lunes, 31 de agosto de 2015

Trotsky historiador

Por Alejandro Horowicz

Leí por primera vez la Historia de la Revolución Rusa a fines del año 71. Quedé conmocionado. Pocas veces la fuerza del estilo y la claridad del hilo conductor, al servicio de un problema sólo comparable con la Revolución Francesa, habían conquistado un expositor de nivel homologable. Por eso, cuando Isaac Deutscher sostuvo que si León Trotsky solo hubiera escrito ese magnífico libro tendría un lugar en la historia del pensamiento socialista, asentí. Leer a Trotsky era toda una experiencia, y el impacto literario que me produjo –como si participara en la revolución desde la platea rusa– lo transforma en uno de los grandes libros del siglo XX. Y si bien la documentada historia que sobre la II Guerra Mundial escribiera sir Winston Churchill, rodeado de colaboradores, mereciera el Nobel de Literatura y el solitario trabajo de Trotsky no, sin desmerecer a Churchill digo: el líder conservador británico recibió ese laurel por ser quien era, y Trotsky no lo recibió por idéntica razón.
Por cierto, se trata de una lectura tan fechada como cualquier otra. En ese entonces la victoria del socialismo figuraba en todos los mapas de izquierda. En todo caso se discutían acremente versiones del socialismo, pero la retirada norteamericana en Vietnam sumada a la ola originada en Praga en 1967, en París en 1968 y en Córdoba en 1969, nos parecía de curso obligatorio. La victoria parecía al alcance de la mano, y nosotros estábamos más que dispuestos a materializarla. Nos equivocamos, y una pregunta campea insomne: ¿mi lectura de Trotsky en 1971 no fue afectada? ¿Las derrotas no rehacen la historia?

Los motivos de Stalin
Trotsky fue transformado en historiador contra su voluntad. El omnímodo jefe de la burocracia soviética intentó borrarlo de la memoria colectiva. A tal fin, José Stalin no solo falsificó la historia oficial, sino que impidió que se escribiera otra. Eric Hobsbawn, el historiador estrella del liberalismo imperante, dio forma a una versión de la historia europea del siglo XX. Por tratarse de un “amigo de la URSS” siguió al pie de la letra las indicaciones del PCUS; es decir, no incluyó en su trabajo la Revolución Rusa.
De modo que el solitario esfuerzo de Lev Davidovich, para no quedar cubierto por la sanguinolenta mugre estanilista, tuvo un curioso recorrido. Mi vida, su notable autobiografía, construyó el pórtico para ingresar a su Historia de la Revolución Rusa. Y tanto la notable trilogía que sobre su vida escribiera Deutscher, como la monumental historia en 12 volúmenes de E.H. Carr –realizada bajo supervisión del polaco– siguieron la fértil huella histórica del presidente del Soviet de Petrogrado. Entonces, la Revolución Rusa, tanto la de febrero como la de octubre del 17, no fue sometida a una crítica seria. Ni socialista, ni conservadora. Sólo el bostiferante modelo soviético que transforma a Trostky en una suerte de archienemigo perpetuo, donde sus intenciones son obligatoriamente aviesas o, la nada misma. Al tiempo que la decadencia de la sovietología universitaria actual nos exime de mayores comentarios. Los trabajos de Robert Service, especialista británico en Rusia, dan la exacta medida de la actividad, y si bien el acceso a los documentos se vio facilitada por la apertura de los archivos rusos, su uso no deja de ser extremadamente pobre, para decirlo con sucinta elegancia.
Entonces, o la hagiografía estalinista de manual o versiones de la lectura de Trotsky.
Si uno se toma el trabajo de espigar los volúmenes de las Obras Completas de Vladimir Ilich Lenin, a partir de 1916, es posible organizar el cuadro de situación con que contaba el jefe del bolchevismo ruso a su regreso al país. No deja de asombrar que en una de sus Cartas desde lejos se reserva el derecho a cambiar de opinión, ya que el contacto con la Rusia en revolución podía mudar su evaluación desterritorializada. No sucede. Las Tesis de Abril –verdadero programa para el nuevo curso– son la continuación de su hipótesis de siempre: la dictadura revolucionaria de obreros y campesinos.

La aproximación de Lenin
Cuando Trotsky tiene que explicar febrero, voy a citar de memoria, remite al particular comportamiento de los porteros. En Rusia los porteros registraban a cada integrante del edificio, dado que eran la continuación de la policía en la vida diaria. Pues bien, Lev Davidovich señala que en esas circunstancias “hasta los porteros” se sumaron a la revolución, graficando de este modo el nivel de unanimidad imperante. Por cierto no cree necesario preguntarse qué la hizo posible. Lenin en cambio, también cito de memoria, detecta la presencia de los estados mayores de Francia y el Reino Unido. Una noticia de la prensa internacional aguza su olfato político: la posibilidad de una paz por separado entre Alemania y Rusia. El desastre militar resulta insostenible, y Moscú considera la paz.


Entonces, para evitar que Rusia se saliera, para garantizar el frente, los agentes militares aliados “convencen” al zar y a los beneficiarios burgueses de la guerra, de producir un cambio escenográfico: la abdicación de Nicolás. No se trata del establecimiento de una república, ni de la parlamentarización burguesa de la política, ni de efectuar una reforma agraria, y sobre todo se trata de la continuación de la guerra imperialista. Vale decir, los intereses del bloque aristocrático burgués se respetan a rajatabla.
Entonces los mencheviques sostienen a través de Dan, vuelvo a citar de memoria, que la revolución democrática en Rusia transcurre según su tesis, con participación burguesa. La réplica de Lenin no se hace esperar: “esa revolución” sin resistencia. Claro que Lenin no confunde la caída del zar con la revolución burguesa. Y subraya la presencia de los soviets (consejos obreros con diputados revocables) como garantes de su desarrollo político. Paz, pan y tierra, la consigna bolchevique, no tiene una gragea de socialismo, y después de todo el programa de bolcheviques y mencheviques hasta febrero del 17 era exactamente el mismo.
Para Lenin la especificidad de “esa revolución burguesa” está dada por la reaparición de los soviets “inventados” en 1905 en Petrogrado. Es decir, la revolución burguesa se garantiza con instrumentos históricos proletarios, mediante el surgimiento del doble poder. Ni era un formalista de la revolución democrática –como Zinoviev y Kamenev que terminan oponiéndose a la insurrección de Octubre– ni un defensor inconsciente de las tesis de la revolución permanente.
A medida que la crisis se profundiza, que obreros y campesinos votan con los pies por la paz desertando de las trincheras, se pasa del gobierno del príncipe Lvov al de Kerensky; para la movilización de julio, la consigna bolchevique es “abajo los diez ministros capitalistas”. Lenin propicia un gobierno de unidad socialista –con los bolcheviques en minoría– cuyas proporciones estaban determinadas por la participación en los soviets. ¿Qué es esto sino intentar neutralizar la influencia burguesa dándole el poder a los soviets? Para Lenin la ruptura con la burguesía no era programática, no dependía del programa que los socialistas mayoritarios –mencheviques y eseristas– levantaban en el soviet. Ese era un debate –programa contra programa– que debía saldarse al interior del soviet. Obreros y campesinos deciden democráticamente votando en el soviet. El intento de un camino casi pacífico, ya que para que dejara de serlo era preciso no acatar las decisiones soviéticas.
Estas posibilidades solo son implícitamente consideradas en la historia de Trotsky. Buena parte de los elementos requeridos para una lectura con otros acentos está presente –la secuencia de julio esta impecablemente contada– pero el abordaje conceptual, la necesariedad estructural de los defensores consecuentes del proyecto socialista por hegemonizar la batalla, difumina el camino que permitió la victoria bolchevique. A 75 años del asesinato de Trotsky en Coyoacán, a manos de un esbirro de Stalin, este debate ya debiera ser posible.

Los libros usados tienen su lugar en la plaza Pueyrredón

Carla Santoferrara es profesora de historia y una gran lectora. Desde hace tiempo intenta, con poco éxito, adquirir libros usados. Tomando como ejemplo las ferias de Caballito, Parque Lezama y Plaza Italia, realizadas en la ciudad de Buenos Aires, abrió el grupo de Facebook Por una feria de libros usados en Santa Fe para impulsar una iniciativa similar en nuestra ciudad y conocer a otros fanáticos de los libros.
Tras varias reuniones junto a quienes se entusiasmaron con la iniciativa, empezaron a organizar la feria que se concretará por primera vez el sábado 5 de septiembre de 16.00 a 20.00 en la Plaza Pueyrredón (Bulevar entre Sarmiento y Alberdi). El objetivo es instalarla una vez por mes y, dependiendo de la convocatoria y la continuidad, podría realizarse cada 15 días. Los puesteros de la Feria del Sol y la Luna, que está los fines de semana en la plaza, ofrecieron sus instalaciones e infraestructura y los libreros ocuparán el espacio central. Por el momento, hay diez puestos de libros confirmados y habrá una mesa de textos para canjear.
“Es importante primero que reconozcamos que el acceso a materiales de lectura es muy elevado en estos tiempos y a veces es imposible acceder incluso a un clásico de la literatura. La idea es que la feria esté tan buena que la gente quiera seguir yendo a vender, comprar o canjear libros. También queremos generar espacios que aporten a la cultura y a la economía popular, que atraigan fundamentalmente a los jóvenes, porque los chicos leen poco y eso es un problema. Por eso queremos contagiar las ganas de hacerse amigos de los libros”, comentó Carla.
El grupo de Facebook se encuentra abierto a todos los que quieran sumarse. Entre los requisitos para instalar un puesto, los organizadores decidieron que sólo se venderán y canjearán libros, no revistas ni fotocopias.
Para la inauguración de la feria está previsto realizar un espectáculo de milonga. También se realizarán presentaciones de editoriales independientes, espectáculos y lecturas en vivo.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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El trabajo de la muerte

La calle, por José Luis Pagés

“Encontré los cuentos. Está ese de la gallina y el del bisonte también…”, dice, aunque sabe que Irma, lectora de Lispector y de todo cuanto esté al alcance de su mano, prefiere el cuento de la mujer pequeñita… Pero nada de literatura por hoy, solo cuentan las penas. Murió el padre de sus hijos y hace más de una semana que para ella todo va y viene como una ola negra que la sofoca. “Gracias por el libro”, dice él. Quizás se encuentren el domingo y entonces hablarán del Bisonte y la sangre en el zoo… Pasa la noche y otra vez suena el teléfono. Es una voz olvidada, pero ciertamente familiar. Por fin reconoce a su vecino de Rincón. El hombre quiere saber si su hermana mayor vende la casita de al lado porque la suya le quedó grande. Se siente viejo y ya no puede lidiar con ese caserón, confiesa entre hipos y gemidos. “No está habitable por el momento”, dice él. Ahora es el otro el que pregunta por qué se fue ella. “Se sentía sola y  necesitaba compañía”, dice y a su vez pregunta por los vecinos sin imaginar que le arrancará un nuevo sollozo. Luego, al cabo de una pausa prolongada, el otro le dirá que la señora de las viandas sufrió un ataque que la dejó postrada en la cama y que, desolados y confundidos por un terrible accidente, los viejos amigos que todavía viven en la cuadra, no se dejan ver. Ahora sí entiende al hombre que recita su parte medio de la nada. Nueva llamada. Es Amalia. Esta amiga de su madre quiere saber qué pasó con Mario. “¿Qué pasó?”, pregunta. “¡Falleció!”, dice ella. Mario era el primo mayor de su madre y había perdido todo contacto con él. Ruega que no se lo cuente a la vieja. Amalia sólo sale a dar vueltas en colectivo, sin embargo tiene un teléfono. “¡Amalia es mi Capitán Catástrofe!”, le dijo una amiga que la conoce desde la infancia. Ese solo recuerdo lo estremece. Es mediodía, los nietos están en su casa porque los padres fueron a despedir a una amiga. Se pregunta si los pibes saben que esa amiga que fue tan cariñosa con ellos ha muerto. El mayor come en silencio. Luego, frente al televisor apoya la cabeza en el hombro de la hermana y un minuto después está dormido. La sobremesa se prolonga y en el reverso de un sobre marrón escribe: “Matar es el trabajo de la muerte y tanto le da fusilar un García Lorca como un Roque Dalton”. Luego la mano estrujará el papel y el bollo rodará por el piso. Mañana será otro día…

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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Martes 3 de febrero

Médula, por Fernando Callero

Entra Abigail acompañada de Manu. Manushka, una enfermera negra con motas rubias y acento extranjero que acaba de ingresar al plantel. Abi le está dando los reportes del cambio de guardia. Les pido agua para el mate y Abi acota, “Él es Fernando, pide agua caliente todos los días a las 6”. Vuelve Manu con el termo cargado, se presenta, es de Haití. Yo le regalo unos caramelos gomita de Violeta que me trajo mi hermano. Espero que nos llevemos bien.
Hoy es un día especial, no voy a escribir mis sueños que fueron oscuros y en cuya fase principal apuñalé a un vampiro que hizo desaparecer a mi sobrina mayor en uno de los muebles de la cocina. Estaba viva y salió hablando como si nada.
Ayer a la mañana me trasladaron a Rosario en ambulancia para una interconsulta con un neurocirujano muy joven que me ordenó una tomografía y la cotejó con la última resonancia. Consideró que no era necesaria una intervención quirúrgica, porque al cabo de dos meses del accidente, y del uso riguroso del cuello ortopédico, las fisuras de la séptima cervical hicieron callo, comenzaron a soldar y a darle estabilidad a la columna. Con un mes más de cuello ya estaríamos. De otra manera el pos operatorio se hubiese extendido por nueve meses más. Fabri, que vino conmigo, me compró unos tostados de jamón y queso y dos latas de coca para celebrar en el viaje de regreso.
Ahora los problemas gruesos se redujeron a dos: la vejiga y la pierna izquierda. Ambos problemas tienen que ver con la espasticidad. Hasta ahora vengo usando una sonda para orinar, o sea, cuando se acumula orina ésta simplemente baja por un tubito hasta la bolsa. Pero cuando me la quitan, la vejiga enloquece, uno de los esfínteres no abre y esa descoordinación me hace sufrir y sudar como si estuviera pariendo por el pito. Ya hubo tres intentos fallidos, con medicación mediante, para tratar esos espasmos, pero no funcionaron. Ahora me indicaron una nueva droga específica para tratar la vejiga hiperactiva y el miércoles vamos a hacer otra prueba. Si eso tampoco funciona queda un último recurso: inyectar tres puntos de botox en el esfinter externo para expandir el conducto y conseguir que el orín fluya completo,  hasta disciplinar la máquina.
Con respecto a la pierna izquierda, está tan débil y espástica que no la consigo flexionar. Se pega todo el tiempo contra la derecha como aterrorizada y la sigue en todo movimiento. Podría forrármelas de lamé y hacer de sirena en una obra para niños.
Ahora sí me acordé de un sueño gracioso. Una convocatoria multitudinaria a una especie de casting para una obra de teatro revolucionaria. Era en un anfiteatro sobre la costa, de noche, y había algunas pocas luces encendidas sobre el escenario. Yo estaba solo en un balcón de gradas. Abajo una montonera de hipis y personalidades del arte local, no sé bien qué localidad, porque el escenario parecía entrerriano o uruguayo, y el público santafesino. Pude reconocer en la penumbra algunas caras. En el escenario aparecieron unos putos de la vieja Escuela de Teatro de Santa Fe, parecía que después de hibernar durante años ahora tenían una propuesta nueva. Uno de ellos se acercó al micrófono y comenzó a exponer la idea. Trajo una esfera enorme de papel maché, unos guantes de látex de esos que se usan para profilaxis y los comenzó a inflar y a adherir a la cabeza en forma de cabellera mientras declamaba un parlamento espantoso, algo sobre el uso del spray para armar peinados. Nada era novedoso, más bien una sarta de clichés gay de varias décadas atrás. Un quemo. La gente empezó a abuchear y a tirarle vasos plásticos con cerveza. Se fueron retirando en grupos. Entre los que subían para abandonar el anfiteatro estaba el pintor Emi Quintana. Nos cruzamos juntos a un kiosco a tomar un porrón. El kiosco era un almacén roñoso, con vitrinas de estructura de madera con dos o tres facturas tristes. El encargado estaba en cueros dormido sobre una butaca.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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Nísperos

Otro yo mismo, por Mari Hechim

¿Qué hay más exasperante que un hermano menor? Por empezar, cuando nace, todo rubio y de ojos celestes, ya están todos suspirando por lo lindo que es, y yo tenía sólo dos años y medio y era negrita y fea y mi mamá me mandaba a la casa de la abuela porque todos sus cinco hijos eran demasiado para ella. No es que no me gustara ir a la casa de la abuela, porque había allí mil cositas buenísimas que no había en mi casa, como flores, hojitas de muchos diseños y tamaños, una canilla que perdía agua y que iba trazando un sendero entre las plantas del jardín, un abuelo protestón y cálido, pan y manteca al alcance de la mano, rosas blancas en un arco en la entrada.
Inevitablemente, transcurrido el tiempo, iba a nacer una relación de hermanos entre él y yo. Siendo los más pequeños, teníamos juntos unos juegos que no podía tener con mis hermanas: ya era montar los dos brazos del bravío sillón verde del living por praderas portentosas de tan amplias, o treparnos a la siesta a la rama casi horizontal del paraíso del patio, adonde subíamos un mejunje un poco horrible, entonces delicioso, preparado con mucho de Quilla y un poco de crema, y muy secreto.
La exasperación aparecía cada vez que yo aprovechaba ser mayor, y él se vengaba abusando de sus prerrogativas de ser el menor. Un día de lluvia ininterrumpida, jugábamos a los indios, y tuve la pésima idea de tomarlo prisionero. Le até las manos por detrás, y el desgraciado tenía que cruzar un río por un puente de madera que iba de una cama a la otra. Él probablemente se partió la nariz y quizá le haya sangrado un poco, pero lo que es a mí, me dieron tal paliza. Ya vas a ver cuando llegue tu padre. Y tu padre llegó y me dio la paliza más grande que recuerdo y, no sé por qué, me parece que fue la única vez que mi viejo me pegó.  Y sangré por dentro mucho más que la poquita sangre roja que a él le salió de la nariz, porque mi padre me amaba más que nadie en el mundo, creía yo, y nunca hubiera podido imaginar que podía enojarse tanto conmigo.
Pero hubo algo que no puedo recordar sin una mezcla de alegría furiosa con una pizca de decepción por mí misma. Fue una de las siestas más notables de mi vida. Al lado de mi casa vivía el Hugo Marinetti, campito de por medio. El Hugo tenía unos cuantos años más que yo y era tan alto y lindo que moríamos por él. Su mamá era un amor. Yo iba a veces a la casa de ellos a tomar la leche, y siempre tenía unas galletitas muy primorosas hechas por ella misma que me convidaba y me encantaban. Pues bien, el níspero estaba en el patio lateral de la casa de ellos, y sus ramas con más frutos caían del lado del campito. El campito, que de noche se llenaba de animales y fantasmas y asesinos monstruosos, de día era un montón de hierbas salvajes y alguna piedra. Me propone ir sin hacer ningún ruido. Mi hermano era un maestro de la simulación y el sigilo. Debíamos caminar tranquilamente entrando al campito, y, cerca del árbol, agacharnos hasta acercarnos lo más posible. Como no teníamos recipiente, yo tomé el borde de mi pollera y la ahuequé para poner allí los frutos. Cuando creímos que era todo, salimos corriendo sin más, y se me salían los nísperos por los lados de mi improvisado cuenco, pero, dios mío, cómo me latía el corazón, estar robándole a gente tan querida, las cosas que me hacía hacer ese truhán, y sólo por unos frutitos amarillos jugosos.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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Sexo y soda

Variopinta, por Federico Coutaz

I
Esto pensaba, que, recién mucho tiempo después, supe que había una ciudad que se llamaba Estambul. Entonces me pareció una ciudad con nombre de soda. La palabra soda y la palabra Estambul se me antojaban indisolubles, como la s de soda y su estallido que resuena en el vaso, el ascenso frenético del líquido fresco, desafiante, las paredes húmedas del vaso metálico en el calor de una siesta. Estambul, lleva la bu de esas burbujas que al principio parecen bichitos que explotan.
No está mal, tampoco, como nombre de ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que reemplazó a Constantinopla, que a todas luces no parece una palabra adecuada para nombrar algo serio. Prefiero Estambul, trato de imaginar a campesinos griegos corriendo desesperados, en fuga y gritando IS TIN POLI (“a la ciudad”) y ese grito que, mal escuchado por los turcos, inventó sin querer el nombre de la soda.

II
La fiesta no era tan grande, pero casi todos los asistentes eran gente bastante extraña. Alguien, vestido como de mimo, que me confundió con otra persona, nos presentó. Hablamos del porno y del lenguaje, de que los diálogos o palabras que se repetían casi siempre eran mucho más artificiales que todo lo otro. Me dijo que el ser humano es el único animal que hace el amor con la palabra. Dijo así: “hace el amor”. También me dijo que últimamente había estado perdiendo todo su tiempo.

III
Estaba drogado. Ella cabalgaba arriba mío y decía cosas que yo no escuchaba, había empezado a pensar en una canción de Soda Stéreo, y de ahí todo un mambo con la soda Estambul. Ahora volvía y notaba que mi erección extrañamente se había mantenido durante todo el cuelgue y sentía que desde la punta de todos mis dedos empezaban a avanzar hacia el centro (como los griegos a la polis) burbujas de lava que inevitablemente iban a liberarse del cuerpo como un Big Bang. Noté también que tenía las manos atadas y no recordaba desde cuándo ni cómo. Ella daba saltos como una coneja en celo, pero ingrávida, por un segundo se mantenía casi despegada de mí, y enseguida caía con todo el peso de ese culo, que yo quise sostener con mis dos manos y no pude. Alcancé a escuchar que decía: “Somos animales trastornados”. Le pregunté si iba a acabar conmigo y me dijo que sí, en un tono algo raro. Después, cuando vi la daga, recién me di cuenta de que había entendido mal.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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jueves, 27 de agosto de 2015

Las veteranas de guerra existen

Historias de las mujeres de la guerra de Malvinas, recogidas en un libro de Alicia Panero.


“En cada charla que doy me pasa que hay gente que me pregunta, y se pregunta, ¿cómo puede ser que nunca nos hayamos cuestionado qué hacían las mujeres durante el conflicto de Malvinas?, ¿qué pasó para que durante tres décadas el único nombre femenino vinculado a la guerra haya sido el de Margaret Thatcher? Nunca se nos ocurrió otro nombre, y uno de los objetivos de mi trabajo fue comenzar a dar a conocer esos nombres”, dice Alicia Panero, en la presentación en Santa Fe de su libro Mujeres Invisibles. Remoto Atlántico Sur, 1982.
Panero nació en Córdoba, es profesora de historia, trabaja en el Instituto Universitario Aeronáutico y es esposa de un militar y forma parte de una organización internacional llamada Mujeres de Paz en el Mundo. “Mi trabajo dentro de esa organización ha sido visibilizar a las mujeres que participaron del único conflicto armado internacional que tuvo la Argentina, donde hubo mujeres que han sido desconocidas hasta dentro de las propias fuerzas”, comenta la autora.
Malvinas es una herida profunda en la historia Argentina, una herida que sigue supurando dolor, angustia, vergüenza y orgullo. A lo largo de estos 33 años, libros, películas, programas de televisión, han rescatado las experiencias de los soldados que dejaron la vida, hayan muerto, o no, en las islas. Pero poco y nada se sabe de las mujeres que también fueron una parte de esta historia. “Durante muchos años, debido a la dictadura, la guerra de Malvinas fue un hecho vergonzante para quienes habían participado de ella”, dice Panero. “Nadie recuerda como volvieron nuestros soldados porque los ocultaron, la dictadura los escondió. A estas mujeres también, y por muchísimos años, les dio vergüenza contar que habían participado de la guerra, porque tenían miedo que se las vinculara a la dictadura”.
La mayoría de estas mujeres fueron enfermeras e instrumentadoras quirúrgicas que la Fuerza Aérea había comenzado a incorporar en 1980 con el rango de cabo primero. “Durante los días que duró el conflicto, esas mujeres, primeras militares de la Fuerza Aérea de la historia, estuvieron destinadas al hospital reubicable en Comodoro Rivadavia. A ese lugar arribaban todos los heridos en combate, los que provenían del territorio insular y de los barcos. Ellas eran las primeras en recibir a esos soldados heridos y cuentan que, aún hoy, después de 33 años, lo que más recuerdan es que cuando se abría la compuerta del avión Hércules, se escuchaban muchos gritos, los soldados que llamaban a sus mamás y el olor a la sangre... esto las atravesó y marcó para el resto de sus vidas”.
Además de estas mujeres, con rango militar, hubo muchas voluntarias que participaron activamente en los días de la guerra. En Comodoro Rivadavia, que durante el conflicto vivió permanente amenazada de ser bombardeada, las mujeres participaron en la defensa civil de la ciudad teniendo un rol fundamental en los operativos de oscurecimiento; también eran quienes asistían cada día a los hospitales a acompañar a los soldados que se encontraban allí, los entretenían, les leían y muchas veces fueron ellas quienes les dieron a sus familias la noticia de que estaban vivos, enviándoles cartas. “Muchas enfermeras civiles de la ciudad se llevaron a sus casas a soldados que recibían el alta pero que debían esperar a que las Fuerzas Armadas los enviaran a sus lugares de origen. La ciudad está llena de historias de mujeres que fueron madres transitorias de esos jóvenes soldados”, cuenta Panero.
A la imagen estremecedora de soldados adolescentes, sin preparación y abandonados a su suerte, hoy también se suman las historias de estas estudiantes de enfermería y asistentes que tenían entre 15 y 25 años, que todavía sabían poco sobre su trabajo y mucho menos sobre lo que estaban por vivir.

“No las querían ahí”
Más allá de la contención, el afecto, el abrigo brindado por estas mujeres a los soldados, ninguna de ellas estuvo exenta del trato hostigador y machista por parte de las Fuerzas Armadas. En el libro se rescatan anécdotas como la del Almirante Irizar, buque hospital durante la guerra, donde al principio no les hablaba nadie, porque se decía que las mujeres a bordo traían mala suerte; o una donde un comandante, en un traslado de Buenos Aires a Comodoro Rivadavia, tuvo que llevar a la cabina a cinco mujeres de la Fuerza Aérea porque no paraban de gritarles cosas machistas y “piropos” subidos de tono.
Estas mujeres fueron las primeras en tomar contacto con la realidad de lo que pasaba en las islas. Cuando el resto de la sociedad Argentina recibía el “estamos ganando” o “los soldados van a volver más gorditos de lo bien que están comiendo”, ellas los recibían con síntomas de congelamiento, mal alimentados, abandonados a la falta total de previsión. “Esto es algo que la dictadura ocultó, dándoles ordenes precisas de que no hablen de eso ni de su trabajo durante la guerra, ocultándolas también a ellas mismas. Cargar con la visión de la guerra y no poder hablar de eso es algo que las marcó profundamente”.

Veteranas de guerra
De las más de 24 mil pensiones de veteranos de guerra que paga el Estado no son más de 10 las mujeres beneficiadas en esa categoría. Al respecto, Alicia Panero explica que “en la ley argentina, solo es considerado veterano de guerra el que estuvo dentro de cierto perímetro de las islas y por eso ellas no entran en esta categoría”. En tanto, las que sirvieron en los centros de la Fuerza Aérea son reconocidas simbólicamente como “veteranas” por esta institución, pero en los hechos no reciben la pensión vitalicia otorgada a los militares y civiles que estuvieron en el teatro de operaciones.
Con el rector Albord Cantard de un lado y la profesora Ana Copes del otro, Alicia Panero narró la historia de las argentinas en la guerra.

Las mujeres de la guerra sufrieron los mismos problemas que los hombres: las pesadillas, el estrés post traumático, una vida marcada para siempre. En el libro, Panero comparte historias como la de Alicia Reynoso, una ex enfermera que, luego de haber sufrido un accidente cerebrovascular en 2010, mencionó a su terapeuta que la estaba “pasando tan mal como en la guerra”. Nunca antes había mencionado el haber participado del conflicto: “Ignorar ha sido una forma limpia de borrar existencias. En Argentina el concepto de veteranos solo incluye hombres, no hay conciencia social de la enorme tarea de las enfermeras que 30 años después, por este trabajo y por sus propias luchas, comienzan a hacerse visibles”.

Madres del silencio
Uno de los capítulos del libro, la autora lo dedica a quienes ella llama las madres del silencio, y al respecto expresa que “en Argentina tenemos madres del dolor, de tragedias como la de Once, de Cromañon, ni hablar de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pero no tenemos madres de Malvinas, y esa es otra pregunta que deberíamos hacernos e intentar respondernos”.
Muchas de estas madres transformaron su dolor en un mensaje de paz. Una vez finalizado el conflicto se conformó la Comisión de Familiares de Caídos en la Guerra de Malvinas para iniciar las tratativas para la construcción del Cementerio Militar Argentino en Darwin: “Esa comisión, formada en su mayoría por mujeres, lograron un hecho único en la historia universal: que por primera vez el Reino Unido autorizara, en un territorio de su administración, la sepultura de soldados muertos en combate del ejército adversario”.
Las guerras, y Malvinas no fue la excepción, dejan en la invisibilidad a las mujeres y hacerlas visibles es un mensaje de paz que aporta al diálogo permanente. “Estas madres, hermanas, novias, esposas, son aún hoy sostén de esos soldados que volvieron, son puentes entre la guerra y la vida, son ellas las que siguen encontrándose con ese soldado al que la ropa de combate no abrigó en las islas pero que les camufló el alma y se las llenó de frío”, cerró Panero.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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Tinelli los baila a todos

Con apoyo de la mayoría de los clubes, el animador ahora va por la AFA.


El acuerdo político de diferentes sectores de la dirigencia futbolística nacional aprobó por unanimidad a Marcelo Hugo Tinelli para presentarse como candidato a presidente de la AFA. Esta noticia, surgida desde la matriz de la Asociación del Fútbol Argentino, es la más importante desde la muerte –30 de julio de 2014– de Julio Humberto Grondona. La transición en la AFA entró en su recta final, la presidencia del “grondonista” Luis Segura tiene fecha de vencimiento: marzo de 2016, el mes designado para elegir al nuevo líder.
Bailando por un sueño: el Cabezón tiene todas las fichas en la AFA.

Tinelli, a escasas horas de ser proclamado vicepresidente 3º de la AFA (un cargo ad-hoc), ya lo tenía sentado a Luis Segura en el living de su casa. Fue el primer contacto directo y crudo con la realidad de la AFA. Luego del primer análisis con el actual presidente, el conductor televisivo comenzó a ejercer desde este lunes 24 de agosto su nueva función en el edificio de la calle Viamonte. Además, el oriundo de Bolívar integrará la llamada “mesa de trabajo”, donde compartirá reuniones con el presidente de River Plate, Rodolfo D´Onofrio, de Barracas Central, Claudio Tapia –representante del ascenso–, Luis Segura y quizás con el principal enemígo íntimo de esa “mesa de trabajo”, Hugo Moyano, presidente de Independiente de Avellaneda.

El plan
“La palabra auditoría suena fuerte, pero es algo de lo que se tiene que hablar porque está bueno que se clarifique todo”, la frase de Tinelli fue una clara señal de cómo el empresario empezó a marcar la cancha. El ex periodista deportivo sabe que en la AFA se puede encontrar con muchas bombas a punto de explotar y quiere llegar al sillón de calle Viamonte con el terreno más firme y sin explosivos activados.
Luego del consenso que habilitó al empresario mediático a postularse como presidente de AFA, aparecieron en superficie los primeros “10 mandamientos de Marcelo”:
1) Garantizar la seguridad en todos los estadios.
2) Desarrollo del modelo de clubes sustentables.
3) Todas las decisiones deben tomarse en conjunto en las reuniones de Comité Ejecutivo.
4) Consolidar torneos sustentables, competitivos y previsibles en sus fixtures.
5) Selección Argentina “Marca Messi”.
6) Recuperar el posicionamiento en FIFA y Conmebol
7) Proyecto integral de fútbol juvenil.
8) Gestión de gastos comunes en todos los clubes.
9) Un hincha, un socio (instalar el AFA Plus definitivamente).
10) No a las Sociedades Anónimas, no a la falta de sanciones ejemplares, no al “vale todo”, no a la falta de representatividad en los clubes de ascenso en el Comité, no a la falta de información a los clubes y no al aumento de salario sin control a algunos futbolistas.
El punto 4 es una de las claves para el futuro del fútbol argentino. Tinelli habló de un “gran esfuerzo económico” que hace la Nación para sostener el Fútbol Para Todos, y explicó que “ese dinero implica hoy el 75% de los ingresos de AFA”. Además sostuvo que intentarán volver a negociar la mayoría de los contratos y habló de conseguir una oferta superior. La futura negociación es uno de los motivos importantes por el cual se produjo el corrimiento de las elecciones a marzo del año que viene, de esa manera el nuevo presidente de la AFA podrá negociar los nuevos contratos de Fútbol Para Todos con las nuevas autoridades de Casa Rosada.
Otra alternativa a Fútbol Para Todos es AFA TV, una propuesta que reflotó en estos días y que se encargaría de emitir todo el fútbol que sea organizado por la institución de calle Viamonte. La oferta podría llegar de un empresario cercano al gobierno nacional que aumentaría notablemente la suma de dinero que actualmente aporta la Casa Rosada a la AFA.
Otro punto a destacar es el 5. En referencia a la Selección, Tinelli dijo que “el tema del marketing es muy importante”, y además señaló que hay varias empresas que están con Argentina, pero que buscarán una nueva negociación con los actuales auspiciantes y hasta mencionó la posibilidad de “traer marcas internacionales”. Otro eje es el astro del Barcelona: “Debemos explotar un poco más la marca Messi, que eso nos traiga más sponsor y más ingresos. Es el mejor jugador del mundo”.

Los tiempos de “Don Marcelo”
Si hay algo de lo que entiende Marcelo Tinelli es de marketing y negocios. En esa cancha el tipo se mueve como Charly en los teclados, es creativo, habilidoso y generador de éxitos (más allá de los gustos). Con esa experiencia, y sabedor del interés que su figura genera en la política y el respeto que se ganó en la jungla empresarial, Marcelo Hugo cuenta con muchas posibilidades de quedarse con la pelota que durante 35 años dominó Grondona.
Al mismo que lloró la muerte de Don Julio, varios medios nacionales lo exponían como el principal “antigrondonista”, hasta hace unos días. Rápido como pocos, Tinelli salió a mostrarse como la cara de la unidad en AFA, del entendimiento y los intereses, y hasta en su programa dijo estar “muy feliz por el acuerdo en la Asociación de Fútbol Argentino, contento porque habla muy bien del fútbol argentino, de los dirigentes, de la unión de todos, priorizando el fútbol por sobre los intereses personales”. El Cabezón comenzó a revelar las cartas para ganar su batalla definitiva en marzo, inició su camino con la “unión” de todo el fútbol, y ya provoca que muchos empiecen a olvidar la figura de Grondona.
Al igual que Don Julio, el de Bolívar también supo abrazarse con todos los presidentes que pasaron por la Rosada. El fútbol y la política siempre fueron de la mano en Argentina, pues ahora es el tiempo en que la AFA pueda parir al gran conductor de las pasiones nacionales.

Apoyo santafesino
Antes de llegar a un acuerdo absoluto entre toda la dirigencia del fútbol argentino, el Club Atlético Unión mostró su apoyo para dejarlo participar a Tinelli como postulante a la presidencia de la AFA. En tanto, desde el Club Atlético Colón no se habían manifestado sobre el tema. Debido a esta situación Pausa se contactó con un dirigente sabalero, y este miembro de la Comisión Directiva aseguró que “Godano habló con Tinelli, le dijo que lo apoyaba, y también le exigió –en el caso de ser presidente– una mejora para Colón en los ingresos de Fútbol Para Todos”.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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Medios alternativos y enredados

La comunicación pensada desde abajo y a la izquierda tuvo su doceavo encuentro en Jujuy, con talleres y debates en vista a fortalecer la red.


El 12° encuentro anual de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) se realizó en la ciudad de San Salvador de Jujuy los días 15 y 16 de agosto con un saldo patente: además de la tarea de comunicar, la red funciona como un espacio político, de articulación, organización, debate y lucha.
Porque la lucha también se hace desde los medios, decenas de referentes se juntaron en Jujuy.

Más de 200 representantes de medios que trabajan al margen de lógicas comerciales se reunieron en la capital jujeña, que por primera vez fue sede, para desarrollar dos jornadas durante las que hubo tiempo para paneles-debate al respecto de luchas que encuentran lugar sólo en lo alternativo, a saber: conflictos sindicales como el que enfrenta al Sindicato de Empleados y Obreros Municipales, actualmente sosteniendo el acampe Qopiwini, con la referente kirchnerista Milagro Sala; casos de contaminación ambiental por convenio con gobiernos (e incluso con medios de comunicación), cuyo relato estuvo a cargo de integrantes de asambleas ciudadanas de distintas zonas del país que se lamentaron ante el hecho de que “se crea un estereotipo del asambleísta o del vecino en lucha como si fuera un caprichoso o un loco que está en contra del progreso”; asimismo, la violencia institucional también se convirtió en tema de conversación, sobre todo con el panel de Derechos Humanos, que tuvo como una de sus participantes a Mónica Alegre (mamá de Luciano Arruga, muerto y desaparecido por la policía, hallado el 17 de octubre pasado como NN en el cementerio de La Chacarita), quien empezó su exposición agradeciendo a los ahí presentes: “gracias a ustedes por estar cuando los necesitamos y por frenar cuando se lo pedimos, por no discriminar la ropa, el modo de hablar, ni la vida de mi negro. Gracias a ustedes fue que lo encontramos”.
La Red, conformada en 2004, se presenta como defensora de la comunicación no como mercancía ni servicio, sino como un derecho popular y legítimo, que ofrece la disputa ideológica “ante la imposición del sentido que tiende a naturalizar y legitimar las condiciones de dominación del capitalismo y el patriarcado”. Abiertamente comprometidos con la lucha de los sectores populares y sus organizaciones, su día a día se apoya en la horizontalidad y el consenso. No se limitan a ocupar una función adentro del medio para el que escriben, fotografían, hablan, diseñan, sino que, además, son activos promotores de su gestación, nacimiento y multiplicación: “somos los únicos que nos alegramos de tener competencia”, bromeó Martín Sande, miembro del colectivo, cuando el sol del sábado apenas entibiaba el tinglado de la Escuela Pucarita, durante el panel de apertura.

Talleres de experiencia
Así como históricos luchadores y luchadoras fueron figuras centrales de los paneles, referentes (entre quienes que no faltan jóvenes que ya acumulan larga trayectoria) de RNMA se vistieron de talleristas para proponer dinámicas de trabajo que han desarrollado e incluso descubierto durante la práctica misma y que no forman parte de los planes de estudio, puesto que “en institutos terciarios en los que se enseña Comunicación Social aquí en Jujuy, tenemos docentes que son periodistas de muchos años en los diarios como El Tribuno que te dicen que tenés que cuidar tu trabajo y no ir en contra del medio en el que estás”.
Aprender a leer las voces que se jerarquizan, la construcción de los relatos y la postura de quien comunica en general son prácticas fundamentales para la cobertura gráfica popular, noción forjada al calor de la empiria, del haber estado ahí. Los lenguajes de la fotografía y el de la radio, desde su momento de registro hasta el de su edición, también son formas que se practicaron, como la gestión y el desarrollo de radio-online y un simulacro de “Panorama Informativo” y “Enredando las mañanas”, los 2 programas producidos por RNMA, que nuclea a medios de más de diez provincias.

Por una Ley de Medios full
Si bien la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual significó un avance para quienes bregaron durante décadas por derrocar a la vieja Ley de Radiodifusión de la dictadura, tal adelanto no fue mucho más que simbólico en lo que al mapa mediático respecta: las hegemonías y la concentración de licencias continúa su curso casi sin restricciones, lo que queda de manifiesto en la dificultad de los medios audiovisuales comunitarios (el sector de mayor crecimiento en el último tiempo) para hacerse de su legalización.
Los números nos ponen de cara a la situación: de las 17 mil emisoras censadas como en funcionamiento, son 12 mil las que lo hacen sin la regulación óptima.
Pero más allá de la aplicación de la ley para asegurar no sólo la creación, sino el sustento efectivo de esos medios alternativos, es que hacen falta las bondades de otras políticas que lleguen desde la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual. Con esa perspectiva es que la Red exigirá ser alcanzada por medidas que alcancen a miembros de organizaciones sin fines de lucro que actúen dentro del sector social y comunitario, como proponen los Talleres de Promoción de la Comunicación Popular Audiovisual, que cuentan actualmente con un presupuesto de $10.917.500 (diez millones novecientos diecisiete mil quinientos pesos), pero con una difusión muy escasa.
Esta resolución, que es la N° 0538, dispone talleres de promoción de este tipo de comunicación, como también tutorías de formación que poseen como objetivo general “la transferencia de conocimientos técnicos específicos para el desarrollo de una producción de contenidos de calidad, que aporten a la diversidad, la pluralidad, la construcción de ciudadanía del sector social y comunitario de la comunicación audiovisual”. Metodologías de trabajo, organización y un presupuesto de hasta 5 mil pesos por encuentro son algunos de los beneficios por los que irá la RNMA desde ahora hasta el próximo encuentro, que será el año que viene, en Misiones.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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Hay mayor matrícula y retención en la secundaria

La matrícula de estudiantes secundarios aumentó de 210.508 estudiantes en 2008 a 225.799 en 2015. Los datos son aportados por las propias escuelas a través del sistema de gestión escolar web, que permite la carga sistemática de información sobre cada alumno que integra el sistema educativo santafesino. “Hemos llegado a un 87% de jóvenes en edad de hacer la secundaria que se encuentran efectivamente cursando estos estudios obligatorios; lo que es consecuencia del aumento de matrícula de 7,3%y una disminución en el índice de abandono de 3 puntos”, detalló la ministra de Educación Claudia Balagué.
En los últimos 8 años, la matrícula  registró un aumento de 7,3% que, en valores absolutos, representa una diferencia de 15.291 alumnos entre 2015 y 2008 en el nivel secundario. Considerando la tasa de abandono interanual que muestra la proporción de alumnos que asisten en un año lectivo y no se matriculan en el año siguiente, en el período 2012-2014 el abandono anual en secundaria disminuyó en un 4,8%, lo que significa que 10 mil jóvenes que hubieran abandonado la secundaria lograron continuar sus estudios.
De acuerdo con el resultado del Operativo Nacional de Evaluación, que examina el rendimiento de los estudiantes en Lengua, Matemática, Ciencias Sociales y Naturales, desde 2010 a 2013, aumentó la calidad educativa en la secundaria, posicionando a Santa Fe –con una marca que supera en un 10% a la media nacional en las cuatro materias evaluadas– entre las tres mejores provincias del país (junto con Río Negro y La Pampa).
Otro dato a destacar es la tasa de retorno escolar, que mejoró 18 puntos con el aporte de estrategias de la provincia como el plan Vuelvo a Estudiar, a la que luego se sumó el aporte nacional del plan Progresar.
“Consideramos que la implementación de estas políticas inclusivas y de mejora de la calidad educativa, a la luz de estos resultados, motivan mucho más a nuestros docentes y alumnos, porque demuestran que cuando el rumbo de la educación es coherente, todos hacia el mismo norte, las transformaciones comienzan a ponerse sobre la mesa”, valoró la ministra Claudia Balagué.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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miércoles, 26 de agosto de 2015

Vivir y morir aspirando veneno

La Legislatura debate una ley que fijará la distancia entre los pueblos y las fumigaciones. Pese a las pruebas del impacto del glifosato en la salud, es fuerte el lobby del agronegocio.


Antes de empezar: en 2014, las exportaciones de todo el complejo sojero, de 37,09 millones de toneladas, produjeron el ingreso al país de 20.037 millones de dólares.
La producción de soja domina absolutamente el paisaje rural, a partir de la excepcional productividad que brinda el denominado “paquete tecnológico”: la combinación entre semilla transgénica y glifosato. Los agricultores siembran una semilla de laboratorio cuya virtud es ser el único organismo que resiste a un herbicida que aniquila todo otro tipo de brote. Se le dice Soja RR, Round Up Ready. Round Up es la marca comercial del glifosato, que también es útil para un sinnúmero de otros transgénicos.
Los dos proyectos legislativos en danza autorizan la fumigación terrestre con glifosato, pero son significativas las diferencias respecto de la extensión de la zona en la que se lo prohíbe.

La ley de fitosanitarios, que regula la aplicación de estos venenos en la provincia, es de 1995, anterior a la autorización del uso de transgénicos en Argentina, que fue firmada en 1996 por el entonces Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, Felipe Solá. El expediente administrativo que fundamentaba la decisión constaba de 136 folios, 108 estaban redactados en inglés bajo el título “Safety, Compositional, and Nutricional Aspects of Glyphosayte-tolerant Soybeans” (Aspectos de seguridad, composición y nutricionales de la semilla de soja resistente al glifosato). Ese informe fue directamente redactado por la principal firma productora y comercializadora del “paquete tecnológico” que transformó radicalmente el paisaje rural y la vida de los campesinos: Monsanto.
Según la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), que reúne a todas las grandes empresas de agroquímicos, en 1996 se usaban en la Argentina 11 millones de litros de glifosato. En 2012 se vendieron 182 millones. Desde hace tres años que Casafe no hace públicas las estadísticas de uso. La Red de Médicos de Pueblos Fumigados afirma que se arrojan 320 millones de litros de glifosato por año y que hay 13 millones de personas en riesgo de ser afectadas por el químico.
Desde 2009 –con la excepción de 2014– todos los años ingresan a la Legislatura diversos proyectos que intentan adecuar la normativa a la nueva realidad. El eje de las discusiones, siempre, radica en cuántos metros deben dejarse libres de fumigaciones entre el límite de los pueblos y el comienzo de las explotaciones agropecuarias. Es decir: el eje está en la mayor o menor posibilidad de estar en tu casa y dejarte (o no) fumigar con glifosato. En todos los casos, los proyectos cayeron por no ser tratados en alguna de las dos cámaras. El tema está en la agenda legislativa; este año tuvo preferencia para ser tratado en la Cámara de Diputados cuando se reanudaron las sesiones, después del receso de invierno, pero se postergó dos veces. No hay acuerdo ni entre los bloques, ni al interior de cada bloque, por eso aún no tuvo dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales, paso necesario para que se discuta en el recinto. De la comisión puede salir un proyecto consensuado o dos: uno de mayoría y otro de minoría.
La última preferencia fue renovada para el 27 de agosto: para ese día, las organizaciones que llevan adelante la campaña “Paren de Fumigarnos” organizaron una marcha a la Legislatura con el objetivo de reclamar el tratamiento de la ley.
De un lado, están quienes piden que los paren de fumigar. Del otro, hay 20.037 millones de dólares.

Un hombre fastidiado
Médico y docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Damián Verseñazzi coordina las prácticas finales de los estudiantes, una última evaluación indispensable para recibir el título. Desde 2010, todos los años, Verseñazzi viaja a distintos pueblos de la provincia con sus alumnos. En las localidades despliegan los Campamentos Sanitarios donde hacen registros epidemiológicos, exámenes físicos a los niños en las escuelas y talleres de promoción de la salud. Cada tres meses parten los contingentes desde Rosario hacia lugares como Santa Isabel, Murphy, María Teresa, San Gregorio, Villa Cañás, Bouquet, Wheelwright, María Susana, Totoras, Elortondo, Hughes, Bigand, entre otros. Entre 90 y 150 jóvenes pasan cinco días en cada destino; a cada aspirante se le asigna una manzana y allí efectúan un cuestionario que comprende una caracterización socioeconómica de la familia y de sus principales problemas de salud en el año y en los últimos 15 años.
—Tiene rango de censo —explicó Verseñazzi—. Vamos al 100% de las casas, pero no todos te responden: tenemos una cobertura efectiva que oscila entre el 65% y el 89% de los domicilios de cada pueblo.
—¿Cuál es el resultado?
—Lo que nosotros hemos encontrado, para nuestra sorpresa, porque nunca fuimos a buscar un problema en particular, fue que los perfiles epidemiológicos de cada comunidad son muy similares entre sí y que tienen una curva de modificación muy similar. No siempre la gente se enfermó y murió de las mismas cosas. El cambio que ha habido en el tiempo y en las características es parejo en cada una de las 22 localidades que visitamos. Empezaron a incrementarse los problemas oncológicos: tenemos en los últimos cinco años la misma cantidad de casos nuevos de cáncer que teníamos en los diez años anteriores. Tenemos un crecimiento en la cantidad de abortos espontáneos y niños nacidos con malformaciones. Tenemos una aparición de enfermedades en las glándulas tiroideas, fundamentalmente hipotiroidismo, ya no sólo en mujeres jóvenes sino en hombres y en niños: lo adquieren a los pocos años de vida. Tenemos un aumento en las enfermedades respiratorias y dermatológicas.
Sir William Richard Shaboe Doll es reconocido como el padre de la epidemiología moderna. Estudió la relación del asbesto y el alcohol con el cáncer y de la radiación con la leucemia. Su trabajo pionero es de 1954. La pregunta que lo inquietaba era sencilla, evidente. Un cáncer que era poco común se había vuelto epidemia. Hombres y mujeres morían con los pulmones negros, sin aire. Doll y su equipo entrevistaron a 700 pacientes y encontraron una constante: el consumo de tabaco. Recién en 1996 el científico norteamericano Gerd Pfeifer y su equipo pudieron probar en términos biológicos y genéticos el vínculo directo entre el humo del pucho y el cáncer de pulmón. Durante todo el período intermedio no faltaron los cientos de estudios financiados por las tabacaleras para desmentir el hallazgo que Doll había espetado 42 años antes.
En 2008 en el país se contabilizaron 206 casos de cáncer cada 100 mil habitantes. En algunos pueblos relevados por las Campañas Sanitarias se encontraron hasta 2.000 casos cada 100 mil. Las malformaciones normalmente se dan en un caso por millón de personas; se llega a seis niños en algunos pueblos de 4.000 habitantes. Y además aparecen nuevos tipos de cáncer: linfomas, leucemias y cáncer de tiroides, páncreas y mamas.
Verzeñassi establece una causal clara para las nuevas epidemias: “Cuando uno observa las sustancias químicas que se usan en el modelo de producción que se instaló en estas regiones, estos padecimientos aparecen como posibles enfermedades en el caso de tener contacto con estas sustancias. Hay otras, que no aparecían como posibles enfermedades, pero que a la luz de los últimos estudios que se han hecho a nivel internacional sobre asociación con malformaciones, asociación con neoplasias y asociación con trastornos endócrinos, son coherentes con este tipo de exposiciones. Esto ha llevado a preguntarnos si alguien puede decir que no tiene ningún peso el incremento del 848% del uso de agroquímicos en nuestra región con en el problema de salud más importante que tenemos: el incremento del cáncer y de las enfermedades endócrinas”.
—¿Qué le contesta a quienes dicen que el glifosato no produce daño?
—Los invitaría a que vayan a estudiar un poco.
En 2009, el investigador del Conicet Andrés Carrasco había establecido que el glifosato producía malformaciones en anfibios. En 2010 publicó su investigación en una revista internacional. Luego fue vapuleado por empresarios, por otros académicos e incluso por el ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao.
En una sola campaña sanitaria se relevan mucho más que los 700 casos que examinó Doll hace 60 años. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la OMS estableció el 20 de marzo que “hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)”, tras un año de trabajo en el tema, con 17 expertos de once países. El herbicida “también causó daño del ADN y los cromosomas en las células humanas”, dice el texto. El doctor Verzeñassi se muestra fastidiado. Es lógico: puede hacerlo. Carrasco no. Murió en 2014.

El debate
Antonio Riestra, primero, y Juan Carlos Zabalza, después, fueron los primeros en presentar modificaciones a la ley de fitosanitarios. La puja de los agronegocios siempre hizo caer el tratamiento de las propuestas. En 2011 Zabalza reconoció sin más: “Hay muchas presiones alrededor del tema, intereses económicos que quieren evitar que salga la nueva ley”.
En 2012, el Movimiento de Pueblos Fumigados de Santa Fe solicitó, directamente y bajo el amparo de la ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, que la Cámara alta otorgara “la lista de senadores y senadoras con participación personal, familiar o societaria en emprendimientos de carácter comercial con fines de lucro relacionados con actividades agropecuarias o que pudieran verse afectadas por la nueva ley regulatoria del uso de agroquímicos”. Es que en el Senado siempre se abortaba el tratamiento de los proyectos. El dirigente del Centro de Protección a la Naturaleza, Carlos Manessi, recordó que, en una reunión privada, el vicegobernador Jorge Henn fue claro en su respuesta “cuando nos dijo que si había que apartar a todos los senadores vinculados al campo había que cerrar el Senado”.
Manessi, junto al enorme colectivo de organizaciones que integra la Multisectorial “Paren de Fumigarnos” y al diputado provincial José María Tessa (Nuevo Encuentro) elaboraron en 2013 un nuevo proyecto, que se basa en las restricciones establecidas por el célebre fallo de San Jorge de 2009: una de las restricciones más fuertes de la Justicia en favor de los fumigados.
En su letra, establece una prohibición total de las fumigaciones aéreas en toda la provincia. Las terrestres quedan prohibidas hasta 800 metros de distancia de los centros urbanos y 1.000 de las escuelas rurales. Desde esos límites hasta los 1.500 metros se autoriza el uso de agroquímicos en la clase III y IV (el glifosato está allí), entre los 1.500 y los 3.000 metros los de clase II y a partir de los 3.000 los de clase toxicológica Ia y Ib (banda roja, los productos más peligrosos para la salud y el ambiente). En el mismo año, la diputada socialista Inés Bertero ingresó otro proyecto, que proponía la prohibición de la aspersión aérea de glifosato a 1.000 metros de los centros poblados y de los cursos de agua y a 500 metros cuando la actividad se realice de manera terrestre.
En Pausa #127, edición publicada el 4 de diciembre de 2013, se informaba: “El 6 de noviembre, en la sede de Amsafe, los diputados kirchneristas José María Tessa y Aliza Damiani y la socialista Inés Bertero participaron de una charla-debate sobre la reforma a la ley de agroquímicos. Luego avanzaron en un borrador de dictamen conjunto con la expectativa de ponerlo a votación antes del 30 de noviembre, fin del período ordinario de sesiones. El borrador disponía distancias de 3.000 y 800 metros –respecto de las zonas pobladas– para las fumigaciones. A último momento, Bertero propuso reducir los límites y así quedó abortada, una vez más, la posibilidad de unificar un criterio transversal a los distintos bloques políticos y llevar la discusión al recinto”.
En 2014, no hubo discusión sobre el tema ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado; el proyecto de Tessa apenas avanzó en la Comisión de Agricultura de la Cámara baja. Y en 2015, los tantos aparecieron un poco cambiados.

De 500 a 50, nunca 800
En 20 minutos de entrevista, la diputada socialista Inés Bertero recurrió en seis ocasiones a la expresión “buenas prácticas”, generalmente antecedida por la frase “no subestimemos”.
“Todos sabemos que cuando hablamos de fitosanitarios estamos hablando de productos que no son inocuos, más allá de que no tengamos certeza respecto del nivel de afectaciones y efectos negativos que esto tiene en la salud humana, pero tenemos una serie de indicios o estudios que se vienen realizando”, expresó Bertero.
—Usted conoce los estudios del doctor Verzeñassi de la UNR.
—Sí, sí, conozco, pero esos datos no se condicen con otros datos de las denuncias por intoxicaciones del Hospital Centenario, que es de la Facultad de Ciencias Médicas. Ese trabajo de campo es valioso pero no es tampoco la última palabra. Además, las autoridades provinciales, ante la carencia de estadísticas, están implementado un protocolo para que los médicos, cuando reciban estas denuncias por intoxicación o malformación o cáncer, vuelquen esos datos. Y el Ministerio de la Producción está haciendo reuniones en toda la provincia con los aplicadores y los operarios, que son muy interesantes porque si hay realmente alguien afectado por estos productos son estos operarios. Muchas veces no toman los resguardos necesarios, no tienen buenas prácticas. Los distintos ámbitos de donde se recogen estas estadísticas o estos casos no son coincidentes, más allá de lo que haya dicho la OMS sobre el glifosato.
La OMS fue taxativa.
—Bueno, sí, por eso estamos trabajando y queremos que se modifique la ley nacional. Nuestra propuesta, después de las reuniones, avanza mucho.
Durante las últimas semanas, la Comisión de Asuntos Constitucionales se vio agitada por una serie de encuentros entre Tessa y los integrantes de “Paren de Fumigarnos” y Bertero y las agrupaciones que apoyan su proyecto. Según informa la revista especializada en negocios PuntoBiz, el proyecto de Bertero fue consensuado con Agricultores Federados Argentinos, Asociación de Cooperativas Argentinas, Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe, Cámara de Empresas Agroaéreas de la Provincia de Santa Fe, Inta, Inti, Federación Agraria, entre otras entidades.
Naturalmente, para la diputada Bertero, “esto de los 800 metros sin aplicaciones para nosotros es imposible. Serían ocho manzanas alrededor de los pueblos llenas de malezas. Son muchas hectáreas que directamente no tendrían producción. Todavía no podemos pedir 800 metros de producción agroecológica, porque nuestro pequeño productor no tiene capacidad para eso. De modo que en el proyecto nuestro hay 50 metros de prohibición donde, se supone, se van a instaurar barreras forestales o vegetales. Desde 50 metros hasta los 100, o 200 metros si no hay barrera forestal, solamente productos aprobados por el Senasa para producciones agroecológicas. A partir de los 100 o los 200, y hasta los 800, productos de clase III y IV. Pero siempre con la presencia del veedor. Y esto es muy importante, y no hay que subestimar las buenas prácticas. El veedor es un ingeniero agrónomo con el que debe contar el municipio. Debe ser contratado por el propio municipio o entre varias comunas, o por los propios productores. Eso va a estar en la reglamentación, pero debe estar presente el veedor para corroborar los productos que se aplican, y que se apliquen con la maquinaria adecuada, con los equipos adecuados”.
Respecto de las fumigaciones aéreas, la diputada expresó que “en el proyecto del diputado Tessa hay prohibición total, nosotros consideramos que es de aplicación imposible porque hay muchos productores que no pueden hacer otro tipo de aplicación que aérea, o algunos tipos de cultivos, como el arroz, en los que sí o sí es aérea. Lo mismo sucede con las épocas de lluvias. Entonces, a las fumigaciones aéreas nosotros las autorizamos a partir de los 1.500 metros hasta los 3.000, para productos III y IV, y se pueden hacer solamente en casos de falta de piso, o que no se pueda hacer por medios terrestres, también con la presencia del veedor. Después de los 3.000 metros ya se pueden aplicar los otros productos”.
Otros puntos que establece el proyecto de Bertero apuntan al registro absoluto de todos los equipos de fumigación y a la capacitación obligatoria y presentación de protocolos de actuación por parte de los operarios de estos equipos, más allá de la presencia del veedor. El proyecto de Tessa, por su parte, también apunta a la regulación de la venta libre de agroquímicos, su acopio, la restricción de las fumigaciones en las banquinas y el destino final de los envases contaminados.
El debate en la Comisión de Asuntos Constitucionales es intenso. Los representantes de “Paren de Fumigarnos” hablan en nombre de la salud, los representantes de la producción agropecuaria se preocupan por la aplicabilidad de las normas y por sus propios negocios. Las posibilidades de un dictamen consensuado parecen remotas; el tratamiento y la aprobación de una reforma a la ley vigente, aún más. Mientras tanto, el mero hecho de vivir en los bordes de un pueblo rural es una forma de estar destinado a la muerte. Y esto no está dicho como un mero bolazo filosófico.

Otros estudios científicos

En un artículo de su autoría, el doctor Damián Verzeñassi , de la UNR, reseña una larga serie de estudios epidemiológicos sobre los efectos de los agroquímicos en la salud. Se destacan:
- Un estudio colaborativo de un equipo interdisciplinario de ecólogos, epidemiólogos, agrónomos, endocrinólogos y sociólogos, dirigido por el doctor Alejandro Oliva, realizado entre 2004 y 2007 en las localidades santafesinas de Alcorta, Bigand, Carreras, Máximo Paz, Pérez Millán y Santa Teresa, con el auspicio del Hospital Italiano de Rosario, el Centro de Investigaciones en Biodiversidad y Ambiente (Ecosur), la Universidad Nacional de Rosario, la Federación Agraria local y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Evidencia registros de incidencia de cáncer de testículo, gástrico, de páncreas, hepático y de pulmón que superaban en 2 a 8,26 los valores de referencia en áreas no pulverizadas. Cifras similares se encontraron en cánceres de ovario.
- La Tesis de Maestría de la doctora Gladys Trombotto, “Tendencia de las Malformaciones en el Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología de la Ciudad de Córdoba en los años 1972-2003. Un problema emergente en Salud Pública”, donde se establece que  sobre 110 mil nacidos vivos en ese período de tiempo, hasta el año 1991, el índice de nacidos vivos con malformaciones congénitas era de 16,2 por mil, mientras que en el año 2003, esa cifra había crecido a 37,1 por mil.
- El aporte de la delegada del Ministerio de Salud del Chaco, doctora Ana Otaño, al Primer Informe de malformaciones congénitas en el Servicio de Neonatología del Hospital Julio C. Perrando de Resistencia. Allí se señala que dichas malformaciones pasaron de 19,1 por diez mil nacidos vivos en el año 1997, a 85,3 por diez mil en el año 2008, hecho coincidente con el incremento en el área de superficie destinada a la producción de soja transgénica, que pasó de 110 mil hectáreas en el año 1997 a casi 750 mil en 2008.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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El (segundo) cratevón de Bulevar


La otra noche me invitaron a un bar y uno de los parroquianos presentes en la mesa, a quien apodan “el Ganga”, me comentó que le había gustado mucho la columna sobre el socavón de Bulevar y Urquiza y me incitó a que escribiera la segunda parte. Yo, que es como si viviera en uno de esos pozos, no entendía cuál era la gracia de escribir dos veces sobre un mismo agujero en la calle. Hasta que hace 15 días me llegó Pausa y me enteré que había aparecido otro socavón, pero ahora en Bulevar y Rivadavia…
Parece que, efectivamente, los santafesinos nos estamos hundiendo en la caca, y a juzgar por el olor en las calles, no es ninguna metáfora escatológica, sino más bien un mensaje literal. A mí mucho no me va eso de las explicaciones que (respire hondo antes de empezar a leer) culpan al “boom inmobiliario” por sobrepoblar de edificios una ciudad cuyas gestiones, lejos de impedir la explotación territorial desmedida, avalan a este tipo de emprendimientos privados, y eso, sumado a la falta de inversiones en infraestructura en parte por la falta de financiamiento provincial que, desde luego, se debe en parte a la falta de fondos provenientes de la coparticipación federal, hace que la ciudad se hunda y esté a punto de flotar en los desechos de las familias bien de barrio Candioti, que menos mal es un barrio paquete y donde se caga con olor a margaritas, que si nos toca el cordón oeste de la ciudad te la regalo, gordi. No, no me va ese chamuyo politiquero. Para mí que es el Apocalipsis, la ira de Dios por seguir criticando a Messi por no ganar el Mundial de Brasil; y menos mal que soy fanático del cine postapocalíptico y aprendí a sobrevivir naufragando en la caca hacia la nada misma.
De todos modos, y para que vean que no me quedo solo con mi opinión, salí a la calle y escuché la voz de los vecinos, que siempre dan el testimonio fiel y fiable de lo que acontece en el día a día setubalero. Veamos, entonces, qué dice el ciudadano común sobre el origen de este nuevo cratevón.
Desde fuentes muy cercanas al gobierno provincial, nos llega la versión de que no sería un nuevo socavón, sino el búnker de Binner y que lo armaron a la altura de los resultados obtenidos en las últimas PASO.
“Valiéndonos de la experiencia cercana en el tiempo con los mineros chilenos, hicimos una salida de emergencia para que, por cualquier inconveniente, los obreros que están trabajando adentro del pozo de Bulevar y Urquiza puedan escapar, y en caso de derrumbe puedan salir por otro lado. ¿Dónde queda esa salida? En Bulevar y Rivadavia”, habrían declarado desde la secretaría de Planeamiento Urbano de la Municipalidad. El mismo funcionario nos advirtió que “puede ser que en poco tiempo, vean una nueva salida de emergencia para la salida de emergencia, pero no podemos precisarles aún dónde la construiremos. ¡Una sorpresa para toda la ciudadanía!”
La Asociación Vecinal “Clotilde Zarabia viuda de Anchorena” de Barrio Candioti Norte se adjudica el atentado: “Fue una bomba dirigida a los piojosos mugrientos drogadictos y faloperos de Tribus que nos tienen las bolas al dente con tanto ruido a la madrugada… pero le erramos por 10 metros y terminamos haciendo un agujero en la calle”, dijo el subsecretario de Seguridad de la institución.
¿Se acuerdan del colonista que había jurado que el socavón anterior era la guarida de Lerche? Bueno, ahora dice que este cráter es el quincho de dicha guarida. Así es el fanatismo, vió.
Un ex candidato a concejal suplente por el partido Demócrata Cristiano de los Primeros Días de Dios nos citó para darnos pruebas de que estarían culpando al gobierno nacional por la aparición de este nuevo socavón. Según nos afirma, la presidenta habría solicitado permiso a nuestro intendente para la creación de un basural donde tirar todo lo que ya no sea útil, como por ejemplo Florencio Randazzo, el proyecto de ley para la despenalización del aborto y todos los videos que tenían preparados en TVR destruyendo a la persona de Daniel Scioli. Boudou preguntó si quedaba algún lugar, dijo nuestro informante que prefirió mantener el anonimato por si todo esto llegara a ser un bolazo.
Por último, hay quien afirma que no sería nada de todo lo anterior. Sería un gesto de solidaridad con la diva de los almuerzos, la señora Mirtha Legrand. Los santafesinos de bien estarían cavado un túnel que llega directamente a Japón para que la Chiqui se vaya del país en diciembre, cuando Zannini sea vicepresidente. Gratis, directo y sin escala a Tokio: como por un tubo. De nada, usted se lo merece abuela. Chau, chau.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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Foto: Pablo Bertoldi

Vencer la influenza a puro pinchazo

Continúan las campañas sanitarias. En la provincia ya se aplicaron 270 mil dosis de la vacuna antigripal.

El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Promoción y Protección de la Salud, precisó que ya se han aplicado 270.577 dosis de vacuna antigripal, y señaló que continúa la circulación de virus gripal en la provincia.
Asimismo, indicaron que “esta patología se sospecha en pacientes con clínica respiratoria (tos, faringitis) fiebre alta, dolor de cabeza y dolores musculares”; y que en pacientes internados graves se realizan los controles que permiten confirmar o descartar esta patología, a través de métodos especializados en los laboratorios de los nodos Sur y Centro Norte de la Provincia.
Aunque en esta semana ha aumentado la cantidad de enfermos detectados, el número de casos confirmados al día de la fecha se encuentra dentro de lo esperado para esta época del año.
Los pacientes atendidos son en su mayoría en forma ambulatoria y con buena evolución, algunos requirieron internación y un grupo muy pequeño cuidados intensivos.
Durante el presente año en toda la provincia han fallecidos pacientes adultos, pertenecientes al grupo con factores de riesgo (DBT, Inmunodeprimidos, enfermos respiratorios crónicos) y ninguno de ellos había sido vacunado contra la influenza. Hasta el momento, no hubo niños fallecidos por esta patología.

Los detalles
En el marco de la estrategia de prevención de esta enfermedad estacional, la directora provincial de Promoción y Protección de la Salud, Andrea Uboldi, insistió “en la importancia de la vacunación contra la gripe, con vacuna trivalente (con protección para H1N1 + H3N2 + B). El propósito de la vacunación es reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por el virus de influenza en la población de riesgo en Argentina”.
Este momento “es una oportunidad para aquellos que aún no lo han hecho. La vacunación puede seguir siendo beneficiosa mientras siguen circulando los virus de la influenza”,  reiteró Uboldi.
En la provincia de Santa Fe se han aplicado, y se encuentran registradas en sistema nominalizado, 270.577 dosis de vacuna antigripal.
Del total, se han vacunado 20.787 mujeres embarazadas  (73 %), 70.919 niños menores de 2 años (83 %), 24.845 personas integrantes de los equipos de salud (76 %) y 42.622 mayores de 65 años (99,3%).
“Observamos que semana tras semana, van aumentando los porcentajes de coberturas de vacunación, siendo más ostensible esto en el grupo de niños menores de 2 años y en embarazadas”, indicó Uboldi.
Asimismo, la funcionaria puntalizó que se continúa “trabajando con efectores privados, obras sociales y distintas organizaciones para garantizar la accesibilidad a la vacuna”.

Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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