domingo, 29 de abril de 2012

Refugiados: de la tragedia a la organización

Los santafesinos y el Estado en la inundación 2003.

Por Juan Pascual

Una ducha muy breve, compartida entre muchos, si hay ducha. Si no, la mugre pegándose semanas, hasta que alguien más o menos conocido facilite la bañadera de su hogar, por un rato. Algunos todavía tienen encima el olor mezclado de río, aceites y basura, dulce y ácido a la vez. Un momento afuera del gimnasio, las aulas, el salón de actos, el galpón, la estación de tren. No llueve más, hay un sol de luz clara, volver a ir a la explanada de la universidad y leer listas con nombres. Alrededor, muchos deambulan con la mirada vacía. También en las avenidas. Solos, mojados, extraviados. Hay familias rotas, desperdigadas en varios puntos de la ciudad. Hay quienes tardan en aparecer, mucho. Muertos. Inodoros abarrotados e inmundos en minutos. Qué otra cosa puede pasar si hay uno por cada 50 personas, con suerte. Dormir con las luces prendidas, junto a 600 personas. Los murmullos del sueño quebrado se tornan un zumbido persistente, pequeño rugido de máquina eléctrica, motor de heladera con voz humana, los cuerpos girando sobre los colchones agolpados en el piso, los ojos cerrados buscando una zona sin resplandor. Vivir y dormir hacinado. Pasan las semanas, un viejo débil se acuesta en el colchón en el piso, dispuesto a no pegar un ojo. A la mañana lo dejan seguir durmiendo. Al mediodía se descubre que murió. Son las cinco de la tarde y llega la comida: una gran olla de aluminio con un potaje aceitoso, rojo brillante como pimentón barato. Se sirve un caldo de grasa en recipientes de plástico fino y flexible. El líquido se vuelca, algunas manos se queman. Los chicos no comen. No es la primera vez: es la regla. Los chicos están enfermos: hepatitis, diarreas, infecciones, sarpullidos. Se complica con los tienebajopeso. La basura se junta en toneles de plástico o chapa, se improvisan cestos en cajas de cartón, más de una vez se desfondan al moverlos, todos conviven a su lado. Vertederos de pañales, toallas con menstruación, kilos de yerba mojada, esparcidos, rebalsan dos o tres veces por día. Al fondo de la gran olla de líquido grasoso, un descubrimiento: el arroz para 600 raciones hundido, pegoteado en un masacote, en parte pastoso y en parte crudo, bajo los litros de lo que se creía mera sopa. Nadie soporta ver cómo esa comida tiene que ser desechada. Las ratas, hacinadas junto a los inundados, trasladan los restos a sus nuevas guaridas. Esas sobras están junto al montón de pollo podrido que no se repartió en la cena de madrugada del día anterior. No se acerca ni uno de los perros, también inundados, que yerran por la calle.
Qué rara cosa es un derecho humano. Parece simple: se supone que por ser humano uno tiene esas protecciones y libertades de por sí. Pero sirven más para medir y comparar las dignidades que para sancionar una (la de humano, en este caso). Esto se nota cuando se observa cómo se repiten y se mantienen en el tiempo las porciones de población que sí disponen de esos derechos y las que no. Aquellos que sí acceden al saneamiento, el alimento, la privacidad, el techo. Aquellos que no. Los que pueden reclamar como privada una propiedad, los que no. Algunos cuerpos son humanos. Alcanzan ese estatuto, esa dignidad, y tienen los medios –sociales, políticos, económicos– para sostenerlo, defenderlo, incluso heredarlo y legarlo. Otros, no. Y todos los días van detrás de ese estatuto: llegar a ser dignos de ser humanos.
Los derechos humanos están atados a la nación y al Estado: sólo pueden ser reconocidos cabalmente en la medida en que haya un Estado nacional que los tutele. Cuando cesa ese reconocimiento, aparece el refugiado. De allí el problema de huir del propio país, del asilo, del cobijo por parte de otro Estado y nación que no son aquellos en los que uno nació. Sin una ciudadanía puntual (la sanción de un cuerpo como propio por parte de un Estado nacional), ¿quién o qué da efectividad al derecho humano? Un cuerpo desplazado, fuera de la tutela de un Estado, ¿a qué pertenece? ¿A quién pertenece un refugiado, quién reconoce qué derechos para él?
Imagen producida por el satélite SPOT el 3 de mayo de 2003: el azul representa la masa del río Salado y la Setúbal, que se tocan al norte.

¿Se puede ser un refugiado aun cuando se esté bajo la tutela del propio Estado? ¿Puede uno volverse un refugiado en su propio país? ¿Hay quienes continuamente son refugiados en su propio país?
Las situaciones de crisis revelan la distancia entre vivir de un lado de la vía y del otro (antiguamente, la vía del tren; más cerca, las avenidas norte/sur: Blas Parera y Freyre). El modo en que se reproduce esa diferencia expone, también, cómo es el provecho sistematizado de unos sobre otros. (Ese es el preciso reverso real del obsceno imaginario donde “los pobres viven de arriba” y “no quieren trabajar”). El enorme desplazamiento de población que implicó la inundación de 2003 reveló esas asimetrías –de clase– no sólo porque fundió en un mismo espacio territorial a las poblaciones que se mantienen divididas de modo tajante a uno y otro lado de la vía. (Es la seguridad). Reveló esas diferencias porque no dejó de reproducirlas.
El Ministerio de Salud de la Nación computó, al 6 de mayo, un pico de 475 centros de evacuados en Santa Fe, con 75 mil personas viviendo en ellos. Igual cantidad se había evacuado a casas de conocidos. En los centros estaban los que ni siquiera tenían un conocido con una casa que los cobije. Los dos lados absolutos de la vía. En los días anteriores, algunos de esos centros duraron un suspiro: estaban en zonas que se inundaron. Si el Salado entró por un tramo inconcluso de la defensa a la altura del Hipódromo, si no se consideraron los avisos en la prensa, en informes oficiales o académicos, sobre cómo venía el agua, si se negó oficialmente que el río llegaría al sudoeste y se dijo por radio que no era necesario evacuar, si no se dio medio alguno para la retirada, si no se confeccionó el registro metódico para que las familias no se rompan y pierdan, ¿por qué no se abrirían centros de evacuados inundables?
“Centros de evacuados”. En inglés, la denominación es más exacta, o no disimula lo que está en juego. Se los llama, así fue en la inundación en Nueva Orleáns, “campos de refugiados”. Campos para los no ciudadanos. Que aguanten como están, mucho se les está dando. Que agradezcan. Esto les pasa porque se fueron a vivir a una zona inundable. Ahora están mejor que antes. Que estén calmos, en un lugar de acumulación de cuerpos donde bajo la justificación del estado de necesidad no se sostiene la sobrevida de los derechos. En el nombre de defender la vida de los refugiados, se borra todo rasgo que cualifique la vida de esos cuerpos como vida humana. A esos que ahí están, el Estado no alcanza a reconocerlos como ciudadanos. Cuando estalla la crisis, ese apartamiento se evidencia por completo y en una sola vez. Y se extiende en el tiempo: llegaba diciembre y todavía había cientos de refugiados en las carpas de La Florida y La Tablada, en peores condiciones que al principio. Con cada lluvia se volvían a inundar, vez tras vez. Refugiado: una vida humana sin derecho humano. ¿Qué es ese cuerpo? Un inundado de La Florida lo explicó sencillo, como se reseña en El Litoral del 12 de noviembre de 2003: “no somos animales para que nos traten así”.
Esto era sabido antes de que se hiciera evidente. No hay otra razón para que en el espacio entre los refugiados y el Estado de ese entonces se interpusieran los cientos de personas a las que se llamó “voluntarios”. Estudiantes, docentes, creyentes de todas las iglesias, punteros comprometidos, deportistas unidos por sus clubes y disciplinas, agrupaciones políticas de todo pelaje, ONGs, sindicatos, la universidad, lancheros y piragüeros, los movileros, proletariado mediático que coordinaba salvatajes y pedidos de ayuda. Ocuparon el lugar de una ausencia, se plantaron para decir que era necesario un reconocimiento a los inundados como algo más que animales.
Como se había aprendido antes, durante y después del derrumbe de 2001, sabían por principio que el Estado no iba a estar ahí. Se trata de mucho más que de voluntarios, almas libres de la esfera privada dependientes de la propia conciencia moralmente solidaria, armonizados por quién sabe qué. Se trata de un conocimiento político, de decisiones políticas, de organización. Lo que salvó a los campos de refugiados de su hecatombe total fue la organización social, no un conjunto de voluntades sin mácula política, entregadas a un movimiento caritativo puro, ascético, sin conflicto, sin encuentro verdadero. Las rutinas, las discusiones, el ejercicio de quienes trabajaron meses en un campo de refugiados fueron inseparables de la puesta en disputa diaria de estos problemas y de ese Estado. Esa solidaridad no era nada sin la organización de los sindicatos (ATE armando las listas de extraviados, UPCN guareciendo en su camping), sin la UNL distribuyendo con criterio la masa de donaciones, sin los centros de estudiantes, las comisiones deportivas de los clubes, las cooperadoras escolares asumiendo a propia cuenta y cargo la atención a los inundados en escuelas, galpones o donde sea, por dar ejemplos.
En esa particular superposición de este y oeste hubo un gesto nuevo. Se abrió una oportunidad de discutir, de encontrarse y chocar, de hallar en la superficie las relaciones comunes que se deniegan. Derechos, dignidades, estatutos se construyeron en conjunto y con organización, en el medio del desastre y con los conflictos que ello lleva, durante los meses de vida en el campo de refugiados. Seguir pensando que allí hubo simples, transitorios pobres evacuados por un lado y solidarios ángeles por el otro, separados por un mostrador, es continuar la denegación.
En la historia de la inundación hay que cambiar algunas palabras, a no ser que sigamos queriendo ahondar la zanja a los costados de la vía que nos separa.

Publicada en Pausa #92, miércoles 25 de abril de 2012

sábado, 28 de abril de 2012

YPF Nac & Pop


Por Licenciado Ramiro

El pasado 16 de abril almorzamos con una excelente noticia: el Estado argentino expropiará el 51% de las acciones de YPF, todas del 57% que Repsol poseía. Una decisión justa y necesaria. Un avance muy importante en el control de nuestros propios recursos. La recuperación de un instrumento clave para poder planificar un mejor futuro económico para el país.
Se dijeron muchas cosas, por lo que me pareció conveniente tomarme una Pausa (acá va el guiño publicitario) y reflexionar el tema.
- No sé a ustedes, pero a mí me resulta insólito que a ningún medio se le haya ocurrido el siguiente titular: “A Repsol se le vino la noche”. Raro, ¿no? ¿Será que la prensa nacional se ha puesto ingeniosa últimamente?  Queridos editores de Pausa, no me agradezcan haberles ofrecido “el” título de esta edición.
- Según la presidenta, éste era “el sueño de Él”. Si esto es cierto, y no encuentro razones para no creerlo así, ¿por qué entonces Él no se durmió una siesta hace 20 años justo en el momento en que Menem le regalaba YPF a Repsol? Nos hubiésemos ahorrado dos décadas de pérdidas millonarias, me parece.
- Me tiene podrido el pesimismo exagerado y boicotero de Clarín y La Nación (entiéndase “La Corpo”), a quienes nunca nada les viene bien.
- Axel Kicillof cumple con todos los requisitos necesarios para que lo odie: es joven, bonito, inteligente, entusiasta, marxista (lo formó Pablo Levín, si no sabes quién es: Google), enfático, claro al expresarse y encima, según me dijeron, fue el primero en elaborar desde su Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA) un índice de inflación alternativo que daba bien. Además, parece confiable. Y encima, en un país donde las patillas traen tan malos recuerdos, a él le quedan hermosas. Un amigo incluso llegó a sospechar que las camporistas tendrían un póster de él en sus piezas… es el Facundo Arana de la política: nos hace quedar como brutos cavernícolas al resto de los varones.
- Hace dos años se decían cosas más o menos parecidas de Boudou… No sé si él también lo odiará, pero motivos no le faltan.
- El gobierno español habla de la “hostilidad argentina”. Y bueno muchachos, ¿qué podían esperar de “los sudacas”, eh?
- A los que se quejan de la designación de Julio De Vido como interventor: no se hagan los vivos y dejen de joder… podría haber sido Moreno.
- ¡Qué quilombo para los que tenemos doble nacionalidad! No se imaginan lo que es… insultan de todos los wines. En España me prohibieron comer asado y acá paella. Por cierto: ser argentino y español a la vez, ¿es una nueva definición de la esquizofrenia?
- Me tiene podrido el optimismo exagerado y anticonspirativo de Página/12 y 678.
- El gobierno de Rajoy tiene un “as en la manga”. Si en los próximos días Cristina no les devuelve YPF, nos mostrará la verdadera cara de “la gallega del GPS” para deserotizarnos y arruinar nuestras fantasías sexuales…
- Con la soberanía petrolífera garantizada, ahora podemos avanzar sobre la soberanía minera (¿y Famatina?) y de las telecomunicaciones (Telecom y Telefónica siguen siendo empresas europeas). Y, de paso, podemos exigirle al tano Benetton que les devuelva sus tierras a los mapuches del sur, con los mapuches incluidos.
Como verán, muchas cosas se pueden decir y pensar luego de la correcta decisión presidencial de expropiar YPF. Y que la considere correcta no significa renunciar a un pensamiento político crítico. En contra de lo que dijera el golpista Aldo Rico, la duda no es la jactancia de los intelectuales; es el derecho al libre pensamiento y la piedra fundante de toda idea propia.
Y mi idea es que es moralmente injusto que una empresa privada explote los recursos naturales de un país. Se dio el primer paso. Seguro hay imperfecciones. Decisiones tomadas desde la “necesidad y urgencia”, intereses oportunos y oportunistas de los que podemos sospechar, sí. Eso tampoco invalida la decisión tomada. Que YPF hoy vuelva a ser de los argentinos (con todas las limitaciones del colectivo “argentinos”) es lo que nos permite esta posibilidad de discutir sobre ello y nos pone frente a la responsabilidad de “vigilar” el acontecer y los efectos de esta medida en el paso del tiempo.
Y eso es motivo de celebración. ¡YPF Nac & Pop, coño!

Publicada en Pausa #92, miércoles 25 de abril de 2012

viernes, 27 de abril de 2012

La culpa es de los dinosaurios


Por Adrián Brecha

Nuevamente nos encontramos ante un hecho que puede ser considerado histórico. Por supuesto, la medida anunciada por la presidenta genera todo tipo de reacciones porque si hay algo que nos encanta es vivir las cosas en términos de competencias o, para ser más claro, como si fuera un partido de fútbol. Por eso, la recuperación de YPF tiene más clima de clásico futbolístico que otra cosa. Hay que ponerse la camiseta. Al parecer el ex Nº 2 de ETA, Félix Ignacio López de la Calle Gauna, alias “Mobutu”, lo tomó literalmente y se fue al juzgado con la celeste y blanca. Una autentica mojada de oreja.
Según una encuesta encargada por P/12, tres de cada cuatro argentinos están de acuerdo con la expropiación del 51% de las acciones de YPF. Lo que no revela la encuesta es que tres de cada cuatros argentinos nos convertimos, en menos de una semana, en especialistas sobre hidrocarburos y podemos hablar de temas referidos a reservas, recursos, sus diferencias, las exploraciones y el precio del petróleo. Nos encanta, somos como Enrique Piñeyro, que aparece cada vez que cae un avión.
Luego del discurso presidencial, la primera reacción fue de alegría. Porque si bien algo que tenemos en claro es que nunca se debió haber privatizado Yacimiento Petrolíferos Fiscales, por otro lado, cuando el actual senador por La Rioja otrora rematador de bienes públicos dice que apoya la medida, no quedan más opciones que reírnos. Desde este humilde púlpito esbozamos algunas tretas para sobrevivir a los efectos colaterales por la recuperación de YPF:
1. Cuando escuche a Lilita decir que los chinos están detrás de la expropiación y vienen por el hidrógeno, haga el esfuerzo y piense que en vez de estar viendo un programa político está viendo Cha cha cha.
2. Luego de la participación de Axel, sexy, Kicillof en el Senado es posible que muchos y muchas tengan sueños eróticos con el flamante subinterventor de YPF. No hay mucho por hacer... siga soñando.
3. Si lee que Mauri dijo “La prioridad debería ser que haya yerba, trabajo, seguridad y no discutir si YPF es privada o no que, además, no resuelve el problema energético”, no se haga problema. Seguramente el jefe de gobierno porteño cambiará de opinión al día siguiente.
4. ¿No está un poco cansado de que le cuenten lo mal que nos ven en España? Cuando, en realidad, ellos están más preocupados por los resultados del Real Madrid y el Barcelona...
5. De seguir con las amenazas de Rajoy, es posible que Julio De Vido, Aníbal Fernandez, José Roberto Dromi y Orlando Barone hagan un nuevo video con la canción de Village People YMCA, reversionada.

Publicada en Pausa #92, miércoles 25 de abril de 2012

miércoles, 25 de abril de 2012

Salió una nueva edición de Pausa

Títulos de la edición #92 del periódico quincenal Pausa, miércoles 25 de abril de 2012

Distintas miradas sobre la toma de viviendas
En el norte de la ciudad, la ocupación de dos planes habitacionales por parte de vecinos organizados reveló las falencias del Estado, la falta de coordinación entre sus distintos niveles y el incumplimiento de acuerdos asumidos por la nación y la provincia. Más allá de las acusaciones sobre supuestas intencionalidades políticas o delictivas, el conflicto hizo visible un problema estructural. Opinan dirigentes, funcionarios y militantes sociales.

El paso de Kusturica por Santa Fe
El cineasta serbio Emir Kusturica vino a tocar con su banda al Teatro Municipal y terminó de ronda de cervezas con artistas y personajes locales. Fue, también, la ocasión perfecta para rever su obra proyectada en el Cine América y en el bar que lleva su nombre. Una crónica, contada desde adentro y al son de la música gitana, de una semana para el recuerdo.

A nueve años de la inundación
Refugiados en condiciones inhumanas, abandonados por el Estado, miles de santafesinos padecieron durante meses y en carne propia la violencia del Salado. En un nuevo aniversario de la tragedia, una reflexión sobre nuestras divisiones y sobre la importancia de la organización social.

Si andás en moto, cuidate la cabeza
Mediante normas como la que prohíbe cargar combustible sin casco, se busca generar conciencia entre los motociclistas sobre su propia seguridad. En paralelo, desde el Concejo insisten en la necesidad de crear una escuela municipal de manejo, ya que implica “entender el rol indelegable del Estado en materia de educación vial”.

“El violento siempre hace de las suyas”
Ante la falta de respuestas del Estado, organizaciones que trabajan contra la violencia machista multiplican reclamos y advertencias. Piden refugios para mujeres golpeadas y “acceso real a espacios de reflexión y ayuda psicológica que les permitan entender la dinámica de la violencia y las posibles opciones para su solución”.

Las raíces negras de la ciudad
Lucía Molina, de la Casa de la Cultura Indo Afro Americana, repasa la historia de los negros en Santa Fe y plantea sus dudas sobre el promocionado relevamiento de la población afrodescendiente, que iba a realizarse junto con el censo de 2010. “Fue una pérdida de tiempo porque no vamos a poder tener algo como para saber cuántos somos”, sostuvo.

ADEMÁS:
Teatro: entrevista a las actrices Silvana Montemurri y Cristina Pagnanelli
SOS Música: un proyecto inclusivo que resuena en cuatro escuelas
La historia del Real Madrid de Tierra del Fuego, los otros galácticos

Y, como siempre, noticias, cine, música, humor, deportes y mucho más...

Pausa, el periódico quincenal de Santa Fe
Desde el miércoles 11 de abril en los kioscos de diarios y revistas de Santa Fe a 5 pesos
O en tu domicilio: suscribite mandando tu dirección a pausadigital@gmail.com

Próxima edición: miércoles 9 de mayo

jueves, 19 de abril de 2012

Las cifras del machismo


Una encuesta a nivel nacional reveló que el 60% de la población percibe un entorno cultural machista. El índice es superior en el interior del país.

Por Ileana Manucci

Durante el mes de febrero, la Consultora Ibarómetro realizó una encuesta a nivel nacional que permite conocer las dosis de machismo presentes en nuestra sociedad. “Nos interesaba conocer la percepción de los argentinos en torno a la desigualdad entre mujeres y hombres”, explica Ignacio Ramírez, director de Estudios de Opinión y Mercado de Ibarómetro, “es decir: ¿Los argentinos perciben diferencias o más bien vínculos y oportunidades simétricas? ¿En qué ámbitos la percepción de desigualdad se encuentra más marcada? También nos interesaba sacar una radiografía de los valores y las actitudes de los argentinos en torno al género: si subsisten posturas machistas, y en qué medida y en qué segmentos están más generalizadas”.
Para el relevamiento, se elaboró un índice en base a diez “indicadores de machismo”. De acuerdo a esa escala, el 51% de la sociedad calificó dentro del “nada-poco machista”, y el 49% corresponde a los “bastante-muy machistas”.
—¿Cuáles fueron los resultados más relevantes?
—Fueron muchos los resultados interesantes, pero podemos resaltar que el 47% de los argentinos percibe que la desigualdad entre mujeres y hombres es muy o bastante grande. El ámbito laboral y las relaciones de pareja surgen como espacios en los que la percepción de desigualdad se encuentra más acentuada, mientras que la política es considerada un ámbito comparativamente más equitativo. Este último es un dato curioso, ya que la política es un espacio que históricamente ha sido dominado por los hombres, pero en este caso se lo ve como más equitativo en comparación al ámbito laboral y al de la pareja. Nosotros estimamos que esto puede deberse al desempeño de las mujeres en la política en los últimos tiempos, siendo su expresión máxima la presidenta, lo que hace que se perciba la política como un espacio donde las mujeres son menos discriminadas que en otros ámbitos.
—¿Y en la pareja y en el hogar cuáles fueron los resultados?
—En esos ámbitos es donde más se percibe el machismo. Por ejemplo, el estudio arrojó que seis de cada diez todavía creen que el rol más importante de la mujer es, “por su naturaleza”, cuidar de su hogar y dedicarse a la crianza de los hijos. Y además tres de cada cuatro piensan que “para el hombre tener un trabajo que asegure independencia es más importante que para la mujer”.
La encuesta se realizó en todo el país y hay diferentes segmentos de la sociedad, lo que dejó de manifiesto un dato interesante, más que nada para quienes residimos fuera de la Capital Federal: entre los hombres, los niveles educativos más bajos, los habitantes del interior del país y los mayores de 60 años, el machismo se encuentra más extendido. Los niveles de machismo suben o caen en forma significativa de acuerdo a la cultura de género y el nivel educativo, el sexo, la región del país y la edad. “La educación tiene una fuerte incidencia: a medida que aumenta el grado de instrucción, disminuyen en forma significativa las posturas machistas. Además se destaca el marcado contraste entre la atmósfera cultural del interior del país, donde la matriz ‘machista’ se encuentra más extendida”, remarca Ramírez.
En todos los casos, las mujeres perciben desigualdades más pronunciadas y los hombres tienden a “subestimar” la magnitud de las diferencias.
“Si bien la mayoría de los argentinos reconoce algún grado de desigualdad entre mujeres y varones –muy grande, bastante grande o pequeña–, existen divergencias a la hora de conceptualizar esas asimetrías”, explica Ramírez, “el 32% las piensa en términos de ‘injusticias’, mientras que para casi el 45% la desigualdad significa ‘diferencias’ vinculadas con cuestiones biológicas, pero desprovistas del componente de injusticia. En este punto, nuevamente surgen diferencias importantes en la mirada de hombres y mujeres. Los hombres tienden a asociar en mayor medida que las mujeres la desigualdad con la idea de ‘diferencias’. Es decir, no lo ven como un problema cultural y en ese punto es más difícil que se las cuestione”.
Por último, se desprenden del trabajo dos conclusión alentadoras: por un lado, se advierte un cambio cultural de la sociedad argentina con respecto al tema género, ya que entre los jóvenes los niveles de machismo se encuentran más reducidos que en el resto de la sociedad, y por otro, casi el 70% de los encuestados expresó que desea que el país concentre sus esfuerzos en superar las desigualdades entre hombres y mujeres.

Medios, mercado y políticas
“El machismo es una manifestación de un sistema cultural en el que aprendemos actitudes y comportamientos que discriminan y dañan a las mujeres en mayor medida, pero también a los varones que no responden a los estereotipos, a las minorías sexuales, a todos”, dice Beatriz Gutiérrez, desde la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe.
—¿Cómo se encuentra Santa Fe en relación con esta temática?
—Estoy de acuerdo en que hay un proceso de visibilización y de discusión sobre el machismo, y que esto se da mayormente en las grandes ciudades y en quienes tienen acceso a la educación, que son más conscientes de ser portadores y portadoras de derechos.  Sin embargo, encontramos machismos en el fallo de los jueces cuando deben fundamentar sentencias en abusos sexuales, violaciones, abortos no punibles y ponen su mirada juzgadora sobre la víctima y no sobre el violador. Encontramos machismos cuando nuestras adolescentes pasean por la calle y los hombres mayores las hacen avergonzar de ser portadoras de un cuerpo de mujer con insultos sexistas. Nos formateamos desde que nacemos con miradas prejuiciosas a las mujeres  y, aún hoy, seguimos siendo valoradas respecto a nuestra maternidad, y por lo tanto se escucha en muchos debates, muy pobres, que la culpa de los males actuales de la familia la tiene la mujer por salir a trabajar, y no se cuestiona que a este sistema económico el trabajo de la mujer le cuesta menos, le es más barato, y que además no se avanza en la discusión de las licencias de paternidad.
—¿En qué ámbitos se expresa más abiertamente el machismo?
—En la calle es lo más común, pero hay lugares más peligrosos porque son más sutiles: las publicidades sexistas que parecen todas muy buena onda, en los medios cuando titulan noticias, en los programas televisivos cuando se promueven ciertos modelos de hombres ganadores y exitosos como Tinelli, quien ha contribuido a la venta de los cuerpos de las mujeres como mercancías.
—La encuesta advierte un cambio cultural, ya que entre los jóvenes los niveles de machismo se encuentran más reducidos que en el resto de la sociedad. ¿Está de acuerdo con esto?
—Sí, hay avances en nuestros compañeros, hay grupos de reflexión como los varones antipatriarcales que se animan a reflexionar sobre masculinidades diferentes a la hegemónica, esa que obliga al varón a ser macho, fuerte, exitoso y omnisciente. Ellos sostienen el lema “ni fachos, ni machos”. La discusión de políticas públicas sobre igualdad de género ha encontrado recepción en muchos funcionarios y funcionarias que se han comprometido en la implementación de las mismas, pero no nos engañemos, falta mucho.

Publicada en Pausa #91, miércoles 11 de abril e 2012

miércoles, 18 de abril de 2012

Letras frescas


Las producciones independientes son un soplo de aire renovador. La experiencia de María Muratore.

Por Juan Almará

Las editoriales independientes son una realidad en nuestro país. Mientras las grandes cadenas extranjeras apuestan a lo seguro, ellas se juegan por ignotos nombres que hoy brindan importantes aportes al panorama literario nacional.

En la región
Santa Fe no es ajena a esta movida. Prueba de ellos son las iniciativas surgidas en los últimos años: Ediciones Diatriba, nacida en 2008 y La Gota en 2009. En Julio de 2010, vio la luz María Muratore Ediciones. Allí convergieron Luis Escobar, de la librería Palabras Andantes, Luciano Candioti, de la Asociación Civil Juanito Laguna y Federico Coutaz. Pausa entrevistó a Escobar y Coutaz, con el fin de conocer los orígenes y el presente de la editorial, indagar en su metodología de trabajo, debatir el significado de la independencia y charlar del futuro.

Érase una vez un libro
Este colectivo nació con Los pecados provinciales, una novela histórica de Luis Candioti. Coutaz recuerda que “Candioti ya había sacado ediciones de autor. Llega con la idea de editar la novela a la Asociación Civil Juanito Laguna, donde se imprime con equipos propios. Proponía que el dinero que se recaude con las ventas quede para la ONG, su interés no terminaba en la salida del libro. Por otro lado, yo también estaba en Juanito queriendo publicar”. Escobar agrega que él dialogaba con dicha organización evaluando la viabilidad de lanzar una editorial en forma conjunta con su librería. Coutaz retoma para cerrar: “a raíz de la inquietud de Luis, terminamos convocados pensando qué posibilidades había de armar una editorial independiente en Santa Fe. Y así arrancamos, con su contribución económica para pagar ese primer libro. Después logramos sacar dos más de literatura”.
Y nacieron los tres primeros hijos de papel. El primero fue la novela, cuyo escenario se sitúa en un pueblo del interior a mediados del siglo pasado. El título diferencia los pecados capitales de los provinciales, que en palabras de su autor “son los vicios menores del alma, que no por ser menores dejan de ser dañinos”. El segundo es Algunas palabras de madrugada, donde el cantante de Cabezones, Cesar Andino, narra su internación posterior al accidente que sufrió en 2006. El tercero lo compone la recopilación de cuentos de Coutaz, llamada Papeles en el suelo. Analía Gerbaudo expresa que en los relatos allí presentes, “las pequeñas historias se cuentan con la suficiente tensión como para hacer de ellas inscripciones literarias”.

Un nombre, un espíritu
El nombre de este proyecto se relaciona con su impronta luchadora. María Muratore es el personaje central de Río de las congojas, novela publicada en 1981 por la jujeña Libertad Demitrópulos. Luis cuenta que “la historia trata sobre la colonización de Santa Fe la Vieja. A María Muratore le pasan diferentes situaciones. Desde viajar escondida dentro del barco de los españoles, a rebelarse en el Paraguay y, cuando baja en Santa Fe para la fundación, pasarse del bando de los españoles al de los mancebos. Fue una mujer guerrera” Recuerdan que Ricardo Piglia afirmó que Demitrópulos es la mejor escritora argentina. A Federico no le parece exagerada la opinión del autor y agrega que la novela “impacta, sorprende, es inclasificable. Y a la par de eso, está olvidada y es desconocida” Escobar reflexiona sobre la particularidad de una norteña relatando la historia de una ciudad del litoral que nunca pisó. Y une ideas: “eso tiene que ver con lo que planteamos en la Colección Fronteras: hablar de Santa Fe sin encerrarnos ahí. La posibilidad de narrar sobre un lugar sin estar habitándolo”.

Atravesando fronteras
“Fronteras” es la colección que reúne publicaciones que giran en torno a las ciencias sociales. El financiamiento para su concreción llegó de la mano de una distinción otorgada por el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe. La propuesta fue seleccionada como Producción editorial en la convocatoria 2010/2011 de Espacio Santafesino, un programa estímulo a las iniciativas culturales. Como primer eslabón de esta cadena, en la edición del año pasado de la Feria del Libro de Santa Fe, fue presentado Auroras en Provincia. Proyectos educativos y discursos pedagógicos en la formación docente santafesina (1909-2009) cuya compilación estuvo a cargo Bernardo Carrizo y Juan Cruz Giménez.
En el marco de la iniciativa provincial se encuadran dos títulos más. Uno es Plástica santafesina. Renovaciones estéticas en los años 60 de Ivana Splendiani, que se está dando a conocer actualmente. El último se llama Hasta la vista con el oído. Los códigos audio-visuales en la educación musical, de Camila Molinas y Gustavo Omega. El objetivo es culminar la triada para abril. Una vez terminado el convenio, planean continuar “Fronteras” con dos títulos más. Uno aborda las problemáticas de psicoanálisis y educación, y será una co-edición con la UNL. El otro es Memorias en montaje. Escrituras de la militancia y pensamientos sobre la historia de Roberto Pittaluga y Alejandra Oberti, aparecido originalmente en 2006 por Ediciones El cielo por Asalto. Este lanzamiento está previsto para finales de junio.

La dinámica de trabajo
La publicación de un libro responde a un proceso que comienza cuando el texto llega a manos de los editores. Luis nos explica el recorrido: “recibimos un material, lo leemos y si nos interesa, vemos en qué colección lo ubicamos. Ahí empezamos con la corrección. Una vez que acordamos las modificaciones, pasamos al diseño. Tenemos un diseñador que trabaja en Juanito Laguna. Él se encarga de la diagramación, el armado interno y las tapas. Se hacen varios modelos de portadas, se consulta con el autor y acordamos algo que le guste a él, a nosotros y que quede dentro de la estética de la colección. Una vez que está la impresión trabajamos la distribución. Los primeros libros, al ser de literatura local, circularon por Santa Fe, Paraná y en alguna ciudad de la región. Con “Fronteras” largamos una comercialización que implica ciudad y provincia Buenos Aires y el litoral. Pero es un laburo muy incipiente”.

Las dificultades
Tanto Luis como Federico reconocen que la editorial no es su actividad principal. Esto deriva en la imposibilidad de una dedicación sistemática. Y los problemas no tardan en aparecer. Coutaz afirma que “cuando ganás un premio pensás que lo fundamental es la guita. Pero te encontrás con un montón de quilombos que estamos aprendiendo a resolver. Se nos complicó mucho, sobre todo con los tiempos y las formas. Pero estamos con ganas”. Escobar acota que “trabajar sobre la marcha nos enseña a adecuarnos a nuestras posibilidades. En este momento estamos revaluando cuales son nuestras perspectivas concretas de editar. Hay mucha gente que quiere hacerlo. El problema es definir qué queremos buscar y qué podemos ofrecer”.

¿Independencia o autonomía?
El 14 y 15 de abril de 2011 se realizó en Paraná una Jornada de Editoriales Independientes, en la cual Maria Muratore Ediciones participó. Sobre esa experiencia, Luis recuerda que “se dio un intercambio de posturas. Hubo gente de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe”. Cree que “una de las cosas a definir es el significado de independiente. Se puede hablar de editoriales autónomas, en el sentido de que se autosustentan. Y dentro de ellas hay mil proyectos diferentes. Está la que hace todo a pulmón o las que son autónomas pero administran los fondos de autores. Eso difiere de otras que apenas pueden subsistir libro a libro” Federico cree que “hay una fuerte cuestión de militancia y actitud política directa. No nos surge plantearlo así, y no es que no tengamos posturas: en un criterio de selección se juegan cuestiones ideológicas. Para nosotros, lo político es la posibilidad de construir una alternativa real de existencia de textos que permita la circulación del material. Hay un contexto provincial y nacional que favorece esta cuestión”.

El balance
El responsable de Palabras Andantes expresa que “siempre estamos en punto de partida. No logramos pasar del proyecto. Publicamos cinco libros con tres ediciones. No es suficiente como para hacer un balance. El tema pasa por una cuestión de aprendizaje: pensar qué cambiamos de lo que proyectamos y cómo nos adaptamos a la realidad. Al principio era todo utópico y ahora trabajamos con los pies en la tierra” Federico aporta las últimas y justas declaraciones: “me acuerdo de las primeras reuniones. Uno podría pensarlas como promesas de borracho, aunque estábamos sobrios. De eso a hoy hay cinco libros. Y seguimos”.

Publicada en Pausa #91, miércoles 11 de abril de 2012

martes, 17 de abril de 2012

El ahogo fiscal en el laberinto legislativo


Impuestos, gastos, deudas y reparto de los ingresos se debaten  en un marco de arcas estatales en rojo.

Por Ezequiel Nieva

Acuciado porque recién después de mayo mejorarán los ingresos –con la liquidación del impuesto a las Ganancias–, el gobierno provincial avanza en varios frentes en busca de recursos que permitan sanear las cuentas. En paralelo al plan de “contención del gasto” anunciado por Antonio Bonfatti a fines de marzo, que el propio ministro de Economía Ángel Sciara minimizó al tildar de “medida simbólica”, el Ejecutivo negocia con la Legislatura –dominada por el PJ– dos proyectos clave: una reforma tributaria –acotada al impuesto Inmobiliario– por la cual se espera obtener de 1.000 a 1.500 millones de pesos y la autorización para emitir letras o pagarés por un monto de hasta 556 millones. Ni en el mejor escenario –que las cámaras avalen los proyectos oficiales– le alcanzará a la provincia para afrontar la política salarial acordada con los gremios de estatales y docentes, que representará –en el año– unos 2.700 millones de pesos que no están en el presupuesto. El complejo mapa político legislativo tiene demorado el debate por la reforma tributaria; el Frente Progresista avanzó en las negociaciones con los senadores de la oposición, pero aún tiene que explorar acuerdos con los numerosos sectores internos del PJ y del PRO en la Cámara de Diputados, que se han manifestado refractarios a lo que consideran un impuestazo. Entre tanto, intendentes y presidentes comunales reclamaron reformas al régimen de coparticipación en busca de fondos para afrontar el aumento de los municipales: un 24% en tres etapas, tres puntos por encima de lo acordado por docentes y estatales de la provincia.

Aumento de impuestos
En el Senado, donde se iniciará el recorrido del proyecto, el PJ ya le puso condiciones a la reforma tributaria. José Baucero, jefe de uno de los dos bloques de la oposición, anticipó que el aval al aumento de impuestos quedará sujeto a la reducción del gasto público. “Todas las medidas para recaudar más fondos, que necesita la provincia y también los municipios y comunas, van a estar atadas a la reforma que se pueda hacer para bajar los costos de funcionamiento del Estado provincial”, sintetizó el senador por el departamento San Javier.
El proyecto oficial contempla aumentos en el impuesto Inmobiliario que serán más significativos en el Rural que en el Urbano. La reforma, según el ministro de Economía Ángel Sciara, beneficiará más a municipios y comunas que a la provincia. El funcionario lo definió como un proyecto dirigido, principalmente, al sector rural y prometió que habrá “progresividad” en los incrementos, tal como había reclamado la Federación Agraria. “Se tomarán las unidades económicas que se identificaron en la provincia por el año 1994, donde hay diferencias notables entre el norte, el centro y el sur; esto permite definir la progresividad en términos de que el que más tiene, más paga”, explicó Sciara.
“Lo mismo con la gradualidad temporal”, siguió el ministro, “Nosotros no vamos a poner el valor de la propiedad rural en los términos de su valor de mercado de la noche a la mañana. Eso hay que ir acordándolo progresivamente, paulatinamente y también está considerado así en el proyecto. De la misma manera, aquellos propietarios de pocas hectáreas también tienen un tratamiento especial. En ese sentido hemos considerado el realismo que planteó la Federación Agraria”.
En cuanto al aumento del Inmobiliario Urbano, Sciara prometió que no será significativo: “El mínimo del impuesto Inmobiliario que se paga hoy son 45 pesos por año. Evidentemente, parece casi ridículo. Un paquete de cigarrillos cuesta casi 9 pesos. O sea, son cinco paquetes de cigarrillos al año. De todas maneras, nosotros seguimos considerando esta situación y con los aumentos que puede haber en ese segmento, en términos absolutos, puede pasar de 40 a 60 pesos”.
El funcionario provincial aseguró que la reforma impactará más en los municipios y las comunas que en las arcas de la administración provincial: “La readecuación tributaria, como nosotros la planteamos, beneficia más a los municipios y comunas que a la provincia. El incremento que van a tener los municipios y comunas es mayor que el incremento que tendrá la administración la provincia”. El Inmobiliario –tanto el Rural como el Urbano– se coparticipa en 50% a municipios y comunas.
Con el proyecto, la provincia pretende triplicar la recaudación del Inmobiliario Rural: 200 a 600 millones de pesos anuales. Esa sería la mayor fuente de recursos, seguida por la suba del Urbano y de algunas alícuotas de Ingresos Brutos, una medida decretada a principios de febrero que sectores del PJ consideran inconstitucional.

Las exenciones vigentes
Como ocurrió bajo el mandato de Hermes Binner, las exenciones del impuesto a los Ingresos Brutos aparecen como el principal escollo. Por eso el gobierno no las planteará en el texto del proyecto sino que dejará que el tema sea abordado por los legisladores. El único sector sobre el cual podría avanzar el Ejecutivo es la construcción, actividad actualmente exenta –igual que la industria y la producción primaria– de ese tributo.
“Nosotros estamos planteando no solamente la modificación de las alícuotas generales y específicas sino también la incorporación de Ingresos Brutos a la construcción”, explicó el ministro Sciara. “Lo de la industria está todavía en un área de discusión”. Los senadores de la UCR propusieron gravar con Ingresos Brutos a las aceiteras y sus colegas del Frente para la Victoria pretenden que se aplique ese impuesto –o alguna otra tasa– a las agro exportadoras.

El reclamo de los intendentes
Las gestiones de los intendentes y presidentes comunales del PJ ante los legisladores de su partido por más fondos para hacer frente a la política salarial se tradujeron en tres proyectos de ley ingresados a fines de marzo por los senadores de la oposición: se proponen modificaciones en la distribución de los recursos públicos. Los cambios que busca imponer el PJ refieren a la coparticipación federal y provincial; plantean modificar el reparto del impuesto Inmobiliario Rural y Urbano y del Fondo Sojero, incrementando la porción para municipios y comunas en detrimento de las arcas de la provincia.
Para el Impuesto Inmobiliario, que se reparte en mitades iguales, la propuesta de los senadores justicialistas consiste en subir un 5% la parte correspondiente a municipios. En cuanto al reparto de la coparticipación federal, se pretende subir en tres puntos el porcentaje correspondiente a las ciudades y en dos puntos a las comunas. De aprobarse la ley, se asignaría a las municipalidades el 11% de lo que recibe la Provincia –actualmente es el 8%– y se distribuiría el 5% entre las comunas (ahora, el 3%).
Respecto de la distribución entre las municipalidades de los gravámenes nacionales incluidos en el régimen de coparticipación federal, el proyecto propone repartir el 40% de acuerdo a la población que asigne a cada ciudad el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos en la última estimación del año anterior, el 30% de acuerdo a los recursos percibidos por las municipalidades en cada ejercicio inmediato anterior y el 30% restante por partes iguales entre todos los municipios.
El justicialismo ingresó también en la Cámara alta, por iniciativa del senador del departamento Castellanos Alcides Calvo, otro proyecto de ley por el cual se modifica la distribución del Fondo Federal Solidario –conocido como Fondo Sojero– que en la actualidad se reparte un 70% para la provincia y un 30% para municipios y comunas. La iniciativa de Calvo, que consiste en repartir esos recursos en partes iguales, ya fue descartada por el ministro Sciara.

Emisión de letras
Por unanimidad y con los cambios que introdujo el PJ para favorecer a municipios y comunas, el Senado dio media sanción el 28 de marzo al proyecto del Ejecutivo por el cual la Legislatura autoriza a la provincia a emitir letras del Tesoro o pagarés para afrontar obligaciones en el corto plazo. El gobierno podrá endeudarse hasta un tope de 556.365.000 pesos –100 millones más de lo que había pedido– de acuerdo a lo establecido en el artículo 48 de la ley 12.510 de administración financiera.
El proyecto faculta al Ejecutivo a “ceder como garantía recursos propios o provenientes del Régimen de Coparticipación Federal ley 23.548”. El mensaje original ponía como garantía los recursos que derivara la Nación para la Caja de Jubilaciones; ese fue uno de los cambios acordados entre los senadores del PJ y sus pares del Frente Progresista.
Las letras o pagarés estarán eximidas de todos los tributos provinciales y su devolución total no podrá ser después del 30 de noviembre. Así se garantiza cumplir con el objetivo principal –que la operación no se constituya en una deuda consolidada, ya que se cancela definitivamente dentro del mismo ejercicio– que había anunciado Sciara. Los 556 millones que podrá tomar la provincia del sistema financiero incluyen amortización, intereses, comisiones y gastos, por lo cual el monto disponible será menor a esa cifra.
El punto clave de la negociación, que permitió la media sanción por unanimidad y sin mayores contrapuntos, fue la inclusión de un monto adicional para municipios y comunas como forma de compensar –al menos en parte– los descuentos que realiza la provincia para el Fondo de Financiamiento Educativo. El pedido inicial del PJ era más ambicioso: 160 o 170 millones extra; al final, fueron 100 millones por encima de los 456 millones del mensaje original del Ejecutivo.

Publicada en Pausa #91, miércoles 11 de abril de 2012

domingo, 15 de abril de 2012

Doble columna yerbatera

En la edición 91 del periódico Pausa, dos columnistas se ocupan de dos temas de actualidad: el aumento de la yerba mate y el proyecto de despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal. Pasen y lean...

Jardinería anti narcos

Por Licenciado Ramiro

En estas últimas semanas se ha puesto (otra vez) en discusión en los medios de comunicación, y a partir de un proyecto presentado por el senador “copado” Aníbal Fernández, la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal. Como siempre, aparecen opiniones de las más variadas y radicales. Por lo general, se le da pantalla al neurólogo que asegura que drogarse provoca un desprendimiento de cerebro que reemplaza al moco y sale por la nariz y al mismo tiempo se lo llama a Andy Chango -completamente drogado- para que defienda el consumo (aunque en verdad lo usen para ejemplificar y adoctrinar sobre cómo queda uno cuando se zarpa). Como sea, podemos escuchar argumentos con mayor o menor validez, o directamente ridículos, ya sea para defender la despenalización o no.
Mientras tanto, hará una semana hubi títulos pomposos sobre cómo en el interior de la provincia la policía secuestró 1 kilo y medio de marihuana y apresó 6 personas que la transportaban no me acuerdo dónde. La noticia fue presentada como un gran golpe al tráfico de estupefacientes… un gran golpe del que los narcos ni se dieron por enterados.
Tal vez el titular contente a la sociedad bien; señores y señoras que claman por seguridad y que ven en estos operativos cómo la policía realmente trabaja para el bien de la comunidad; que el Estado se hace cargo de la lucha contra la droga… En verdad, no es casual que cuando se propone la despenalización del consumo personal agarren a un perejil con un kilo de falopa y vaya en cana. Por otro lado, pensé: “¿Qué habrán hecho los narcos cuando supieron de esto? Lo de siempre: seguir produciendo y buscar 6 nuevos pibes que pongan la cara, muchas veces por necesidad, y se encarguen de hacerles ganar guita.”
Ante eso, y tomando como ejemplo el caso de la marihuana, me pregunté: ¿qué harán los narcos si se despenaliza la tenencia para consumo personal y entonces quienes tengan ganas de fumarse un porro lo empiecen a plantar, cultivar, preparar y consumir todo en un mismo circuito productivo casero y artesanal? Créame, señor, señora, se preocuparían: perderían ventas y clientes, no podrían emplear intermediarios, se reducirían sus ganancias a costa del laburo insano de otros y de, le doy una mínima tregua, el cerebro de los consumidores, ya que vaya a saberse con qué mezclan esos prensados de yuyo que venden.
No pretendo hacer apologías (ya le diré porqué), sino afirmar que tener una planta de marihuana en el patio de casa atenta mucho más contra el narcotráfico que un operativo en el cual se secuestra droga en escasa cantidad. Diferente sería que se intervengan las “cocinas” donde se produce, más fáciles de encontrar para Mauro Viale que para el gobernador de Buenos Aires. ¿Por qué que despenalizar la tenencia atenta contra el narcotráfico? Matemática pura: el tipo que planta lo que fuma no necesita comprarle a otro y tampoco alcanza su producción como para volverse un vendedor. Además, se quedaría sin faso.
Ya sé. Ahora usted me va a decir: “¡Ah, pero entonces todos se van a plantar su propia droga! ¡Y en ese estado me van a salir a matar por un par de zapatillas!” ¿Usted nunca plantó una Santa Rita? ¿No le costó que creciera y floreciera? Bueno, no es fácil cultivar marihuana y procesarla para poder fumarla. A mí de solo pensar en el trabajo de regarla, iluminarla, pasarla a tierra, cortar, procesar y después encima tener que armar el cigarrillo, ya me da fiaca… Prefiero ir a tomarme una cerveza con mis amigos. No es tan fácil… y si lo fuera, no dejaría de generarle un daño al narco. Ah, y el que se toma ese trabajo sin dudas lo hace por placer y no para ir a robarle a usted.
Así y todo, también quiero decir que yo prefiero menos drogas, sedantes y alcohol. Más aún, prefiero un mundo donde pasarla bien (ni hablar de ser feliz) no requiera de drogas, sedantes y alcohol. Sin embargo, también prefiero que no se criminalice al que elige hacerlo (por el motivo que sea: recreación, curiosidad, necesidad). Pongámosle el nombre que queramos… de seguro no es el que consume en el living de su casa. Antes de criminalizar, yo me preguntaría porqué alguien necesita empastillarse para pasarla bien; qué hay mal en el mundo que hace que uno necesite de paleativos narcotizantes para poder sobrevivir o vivir bien. Antes que criminalizar, preferiría cambiar las condiciones que hacen a este mundo un mundo en el que es preferible estar dormido.
Y para finalizar, en estos renglones les mando un mensaje a papá, mamá y suegra: quédense tranquilos que no cultivo marihuana en casa… todavía.

El conflicto de la arbórea neotropical

Por Adrián Brecha

El mate es un ritual para la mayoría de los habitantes de la Argentina e Islas del Atlántico sur. Forma parte de nuestra rutina y posee tantas tradiciones como cebadores. De acuerdo a cómo se sirve el mate en una rueda podemos decir:
Frío: desprecio
Lavado: desgano
Hervido: envidia
Cebado por la bombilla: odio
Servirlo al de la izquierda: falta de respeto
Con ruda: matecito “para el amor”
Bombilla tapada: enamorado
Con espuma: aprecio
Con cedrón: daño del corazón
Primer mate: mate para el tonto. Siempre al primer mate lo toma el cebador
Amargo: Lealtad y franqueza
Hay quienes lo toman dulce, con cascarita de naranja, con café, frío o caliente. También hay herejes que le ponen edulcorante o yerba saborizada. Es por eso que el nuevo precio de la yerba provoca tanto a los sectores más progresistas como a los más conservadores. Es posible que ante este nuevo conflicto Víctor Hugo y Fontevechia participen de una gran mateada de protesta frente al Congreso de la Nación.
El mate cocido, bebida de los sectores populares que en 2003 y bajo el nombre de Nativa no pudo ser gasificada por Coca Cola, es en estos días símbolo de estatus. Hasta le diría que desayunar diariamente esta infusión podría considerarse ostentoso.
El desabastecimiento de primeras marcas en las góndolas puede tener efectos inesperados si se suma a la faltante de ansiolíticos importados. Con lo cual es posible que Moreno pertenezca a la logia de los Illuminatis y quiera desestabilizar al gobierno desde adentro. También existe la posibilidad de que los nuevos precios sean parte de una medida para mejorar la tasa de natalidad en la Argentina.
La frase de un viejo poema de Ubeda Chavez: “yerba mate misionera sustento del poriajú” quedó desactualizada y es posible que Mauricio adquiera los derechos de Todos Tus Muertos, para utilizar la frase de la canción “Mate” en su próxima campaña, interpretada por Miranda:

Mate! Cultura popular
llega hasta tu casa y no salgas a votar
faséalo! menéalo! Rockéalo!

Si bien todavía no podemos precisar cuál será el impacto que provocará en el ser argentino la disminución del consumo de yerba mate o qué cambios de conductas puede llegar a producir, hay quienes especulan que detrás de todo esto está Aníbal Fernández, el tío bigote, y su proyecto de despenalización que busca priorizar los derechos humanos de segunda generación: primero atender la salud del consumidor y después atacar el narcotráfico. En los pasillos del Congreso algunos aseguran que esta propuesta implica también un modelo de sustitución de hojas, ya que es más fácil cultivar Cannabis Sativa en una maceta que Ilex Paraguariensis (yerba mate), con lo cual se privilegiaría el autoabastecimiento evitando así a los grandes molinos e intermediarios.
También es cierto que ya se creó un pequeño mercado negro de yerba lavada secada al sol o bien cortada con otros yuyos de dudoso origen.
Todo es posible y, aunque parezca raro, dos paquetes de medio kilo salen más barato que uno de un kilo.

Publicadas en Pausa #91, miércoles 11 de abril de 2012

viernes, 13 de abril de 2012

Concluye el quinto juicio por el terror

Roberto José Martínez Dorr, represor de la última dictadura, recibirá su sentencia la próxima semana. Sectores del PJ piden su desafiliación y lanzan nuevas acusaciones.

El Tribunal Oral de Santa Fe, que juzga al ex comisario Roberto José Martínez Dorr por secuestro y torturas contra un ex militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), anunciará su sentencia el lunes 16 de abril a las 9 de la mañana. El imputado, para quien la querella pidió una pena de 20 años en cárcel común, podrá decir sus últimas palabras y luego se conocerá el veredicto sobre los dos cargos en su contra: “Privación ilegal de la libertad agravada” y “tormentos agravados” en perjuicio de Froilán Aguirre. Se cerrará así el quinto juicio realizado en nuestra ciudad por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura.
“Morrongo” Martínez Dorr, ex comisario de la Policía provincial, está siendo juzgado por secuestro y tortura contra Froilán Aguirre, un joven de 17 años que militaba en la UES y que en septiembre de 1976 fue detenido junto a un compañero que después apareció muerto. El ex policía tiene 63 años y está detenido desde principios de 2008: los primeros 29 meses en el pabellón para represores en la cárcel de Las Flores y, desde mediados de 2010, bajo el régimen de prisión domiciliaria por razones de salud.
La querella –representada por el abogado Horacio Coutaz, secretario de Derechos Humanos de la provincia– pidió 20 años de cárcel común para Martínez Dorr, inhabilitación absoluta y perpetua, accesorias legales y costas por considerarlo “autor de los delitos de privación ilegal de la libertad e imposición de tormentos agravado por tratarse de un perseguido político” contra Froilán Aguirre. “Asimismo, solicitamos se revoque el beneficio de prisión domiciliaria y se disponga el traslado al penal que corresponda”, pidió Coutaz.
El caso por el que se juzga a Martínez Dorr ocurrió durante el primer año de la última dictadura y es el quinto proceso en llegar a juicio oral en Santa Fe. Froilán Aguirre fue emboscado por un grupo de tareas el 8 de septiembre de 1976 en el hospital Iturraspe, cuando aguardaba reunirse con un compañero que luego fue asesinado. Entonces Martínez Dorr era oficial auxiliar del Comando Radioeléctrico del departamento La Capital. Ya en democracia llegó a ascender a comisario, hasta su retiro en la década del 90.
Una treintena de testigos fueron citados por la Justicia Federal durante el proceso. La víctima declaró que, tras su secuestro, fue llevado a un centro clandestino de detención conocido como “La casita” de Rincón. Luego, Aguirre estuvo casi un mes en la Comisaría Primera donde permaneció detenido durante 29 días y donde pudo reconocer a “Morrongo” como uno de los miembros de la patota que lo secuestró y luego lo torturó.
El tribunal que tiene a su cargo el juicio está presidido por María Ivón Vella junto a los vocales José María Escobar Cello y Roberto López Arango, de la ciudad de Paraná. El fiscal general es Martín Suárez Faisal, quien estuvo a cargo del Ministerio de la Acusación en todos los juicios de lesa humanidad que se realizaron en Santa Fe. La defensa fue ejercida por el abogado oficial Germán Artola.


Pedido de desafiliación
Mientras avanzaba el juicio contra Martínez Dorr, desde distintos sectores del kirchnerismo pidieron la expulsión del represor del Partido Justicialista, luego de confirmar que aparece como afiliado. El diputado provincial Leandro Busatto –con el apoyo del vicepresidente del partido Jorge Fernández, del Movimiento Evita y de las agrupaciones Paco Urondo, Mesas de Trabajo y Jóvenes para la Victoria, entre otros– anunció la determinación –en la que coincidieron los referentes locales de la Corriente Nacional de la Militancia– de solicitar al Tribunal de Disciplina y al Consejo Provincial del PJ la expulsión del ex policía Martínez Dorr.
El año pasado, el PJ provincial inició un proceso “de depuración” –tal como definió Busatto– de sus padrones de afiliados con el fin de apartar de sus filas a quienes estén imputados o procesados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. En 2011, el Tribunal de Disciplina del partido desafilió a otros dos represores condenados en causas por derechos humanos: los ex policías Eduardo Ramos y Mario Facino, sentenciados en el marco de la Causa Brusa por secuestros y torturas (Facino fue condenado, en otro juicio, por la desaparición de la militante Alicia López). La expulsión fue refrendada por el último Congreso Provincial del PJ.
“Argumentos de índole política, jurídica y ética llevan a exigir la inmediata expulsión del represor Martínez Dorr”, explicó el diputado Busatto e indicó que el ex policía también está vinculado a otros operativos llevados adelante por la patota de la cual formaba parte, como el que finalizó con la muerte de Miguel Ángel Fonseca y Luis Alberto Vuistaz, o las torturas a las que fuera sometido el ex vicegobernador Eduardo Cuello.
“Es una situación sorpresiva encontrar que estos nefastos personajes, que no tienen absolutamente nada que ver con el sistema democrático y que han sido responsables del mayor genocidio de la historia argentina, forman parte de la vida interna de los partidos políticos, verdaderos instrumentos de la democracia al servicio del pueblo”, añadió el legislador kirchnerista.
“Esto debe generar un proceso de profunda autocrítica y favorecer una instancia de revisión sobre los padrones de todos los partidos políticos, a fin de producir una depuración, en los padrones de afiliados, de aquellas personas que con sus actos han puesto de manifiesto su nula intención de vivir en democracia”. Para el diputado y militante de Jóvenes para la Victoria, el pedido de desafiliación es “una pequeña reparación histórica que pretende avanzar en la reconciliación de nuestro partido con la sociedad argentina, con la memoria viva de aquellos que ya no están y con los muchos compatriotas que aún persiguen justicia”.
El documento de la Corriente Nacional de la Militancia de Santa Fe, dirigido a las autoridades del PJ, sostiene que el partido “es una institución profundamente democrática y participativa con un fuerte contenido republicano” y agrega que la expulsión de Martínez Dorr es “una situación ética inclaudicable”.
“Esto nos obliga a realizar una pormenorizada autocrítica por haber albergado a este siniestro personaje en el seno de nuestro partido”, concluye el pedido, que lleva las firmas de Jorge Fernández, Leandro Busatto, Martín Gainza –jefe de la Regional Litoral de la Ansés–, Humberto Galarza –jefe UDAI Santa Fe–, Gerardo Crespi –secretario general departamental del Partido Justicialista–, del Movimiento Evita y de las agrupaciones Néstor Kirchner, Paco Urondo, Mesas de Trabajo, Arturo Jauretche, Compromiso Peronista, Fogoneros y Jóvenes para la Victoria.


El quinto juicio en Santa Fe
El de Martínez Dorr es el quinto juicio por crímenes de lesa humanidad en Santa Fe. El primero fue la Causa Brusa –entre septiembre y diciembre de 2009– en la que el ex juez federal Víctor Hermes Brusa recibió la pena de 21 años de prisión por ocho hechos de apremios ilegales. También fueron condenados cinco ex policías: Héctor Romeo Colombini (23 años), Eduardo Ramos (23 años), Juan Calixto Perizzotti (22 años), Mario Facino (20 años) y María Eva Aebi (19 años).
En ese primer juicio, el tribunal definió a los delitos investigados –secuestros y torturas– como “hechos cometidos en el marco de un plan sistemático y generalizado de represión por parte del Estado”. El fundamento se incorporó en cada uno de los fallos posteriores, como agravante, ya que los jueces consideraron que los hechos constituyen delitos de lesa humanidad y son imprescriptibles.
En abril de 2010 el represor Horacio Américo Barcos –quien durante 21 años, entre 1976 y 1997, se desempeñó como personal civil de inteligencia adscripto al Ejército– fue  condenado a 11 años de prisión luego de que el Tribunal Oral Federal de Santa Fe lo encontrara culpable de haber secuestrado y torturado al matrimonio conformado por Amalia Ricotti y Alberto Tur en mayo de 1978. Fue la segunda sentencia por crímenes de lesa humanidad. Barcos deberá purgar 15 años de prisión porque el tribunal unificó la condena con una anterior que ya pesaba sobre el imputado por el delito de extorsión (un hecho de 1997, en Buenos Aires: un empresario de la construcción lo llevó a la Justicia por actas apócrifas que Barcos –dirigente de la Uocra– elaboró en su contra).
El tercer juicio fue por el asesinato de la militante de Ligas Agrarias Alicia López y se realizó entre junio y agosto de 2010. Mario Facino, ya condenado en la Causa Brusa, recibió su segunda sentencia: 23 años de prisión. El ex jefe de la Comisaría 4ª fue hallado culpable de los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos agravados y homicidio. El caso ocurrió en 1976. Facino cumple prisión domiciliaria en San José del Rincón, donde fue tres veces presidente comunal.
El cuarto juicio fue a fines de 2011. En diciembre, el Tribunal Oral Federal condenó a perpetua al primer interventor de la provincia durante la dictadura, el ex coronel José María González, quien derrocó al gobernador constitucional Carlos Sylvestre Begnis. Fue condenado por el homicidio doblemente calificado de Mario Marini, secuestrado junto a su esposa Ana María Cavadini y su hijo Germán el 9 de diciembre de 1975, por el allanamiento ilegal de la vivienda de la familia y la privación ilegítima de su libertad. Es, hasta ahora, el primer y único militar enjuiciado por delitos de lesa humanidad. González vive en Buenos Aires y goza de prisión domiciliaria.


Para las madres
En la sesión del 22 de marzo, el diputado provincial Gerardo Rico ingresó un proyecto de ley que propone una pensión mensual vitalicia para madres de desaparecidos o asesinados por el terrorismo de Estado en Santa Fe. “Es una medida reparadora y compensatoria por la cual el mismo Estado asume un reconocimiento a la inquebrantable dignidad de estas mujeres”, argumentó el legislador y dirigente del Movimiento Evita. El proyecto establece una pensión mensual no contributiva y vitalicia equivalente a tres pensiones mínimas provinciales. “Es algo que nos debemos como santafesinos”, dijo Rico.


Publicada en Pausa #91, miércoles 11 de abril de 2012

miércoles, 11 de abril de 2012

Sale hoy la nueva edición de Pausa


Los principales temas de la edición 91 del periódico Pausa, desde hoy en los kioscos de Santa Fe:

La interna del PJ
Alternativas ante el aumento de la yerba
El machismo: una costumbre argentina
La situación fiscal de la provincia
El quinto juicio por delitos de lesa humanidad en Santa Fe
Una ONG que se dedica a reciclar basura electrónica
El recital de Foo Fighters en River
La editorial María Muratore
Hockey femenino: nueva cancha de césped sintético
Un viaje nostálgico: los últimos shows de los Redondos
Y como siempre: cine, música, humor, noticias, deportes y mucho más...

Pausa, el periódico quincenal de Santa Fe
Desde el miércoles 11 de abril en los kioscos de diarios y revistas a 5 pesos
O en tu domicilio: suscribite mandando tu dirección a pausadigital@gmail.com

Próxima edición: miércoles 25 de abril.

martes, 10 de abril de 2012

20 imputaciones sin eco


Poco conocido para el público, un informe de 2007 del Concejo revela los detalles de la última inundación. El silencio de la Justicia.

Por Juan Pascual

Un informe con 25 denuncias presentadas ante la Justicia, 67 pedidos de obras que no fueron atendidos, 2.200 testimonios escritos, 327 recortes periodísticos, 98 versiones taquigráficas de entrevistas a ciudadanos que se acercaron a declarar y tres constataciones realizadas con escribano en lugares clave. Eso presentó el 31 de agosto de 2007 la Comisión Investigadora de la Inundación del Concejo Municipal. Y luego instó al Concejo para que se destituyera al entonces intendente Martín Balbarrey, quien no solo logró finalizar su mandato sino que fue candidato a la reelección el mismo año. Cuatro meses antes, el 28 de abril, la ciudad se inundaba otra vez.
Los concejales autores de la investigación, Jorge Henn, Marta Fassino, Marcelo Ferreira y Carlos Pereira, acumularon un total de 20 imputaciones contra el accionar de la Municipalidad. Aquí presentamos un breve resumen.

1. La Municipalidad fue indiferente a todos los informes científicos previos que alertaron sobre la vulnerabilidad ante lluvias intensas.
En 2005 el PROCIFE (Programa Interinstitucional ante la Emergencia, formado por el CERIDE, el Instituto Nacional del Agua (INA), las Universidades Nacionales del Litoral, de Rosario y Tecnológica Regional Santa Fe, y la Universidad Católica de Santa Fe) elevó al Municipio un primer informe que señalaba a Santa Fe como “una de las ciudades del mundo que presenta mayor criticidad hídrica”, tanto fluvial como pluvial.
Las lluvias de ese 2007 no fueron excepcionales: una o dos veces por año esos registros se dan en la zona Litoral, con aguaceros que depositan entre 300 y 500 mm de agua. Desde el 26 de marzo al 4 de abril, los días de las lluvias, cayeron 437 mm de agua. Pero ya el 29 marzo, con poco más de más de 150 mm caídos, habían vastas zonas anegadas: la ciudad no estaba en condiciones de soportalos.

2. Todos los espacios de gestión del riesgo hídrico posteriores a la inundación del Salado fueron armados en 2004 y desmantelados antes de fin de ese año, a pesar de que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo había invertido recursos.
Con el decreto 194 del 11 de mayo de 2004 se conformó la Unidad Municipal de Planificación Urbana y Territorial, con el fin de “revertir condiciones de vulnerabilidad de la ciudad”. Su oficina estaba en el Predio Ferial y contaba con fondos del PNUD; cesó en sus funciones a fines de 2004 y todavía hoy –de acuerdo al testimonio de Sergio Buchara, ex coordinador en Santa Fe del PNUD– no se sabe qué destino tuvo el material donado por el PNUD: insumos, muebles, computadoras, fotocopiadoras, máquinas fotográficas, impresoras, scanners, hormigoneras, equipamiento de albañilería, herramientas para clasificadores de residuos, motos, entre otras.
El Comité de Dirección de la Unidad Municipal sólo tuvo una reunión. El PROCIFE elaboró un único documento y nunca más fue convocado. Se había planteado la necesidad de un Consejo de la Sociedad Civil: jamás se conformó.

3. La Municipalidad no desarrolló un Plan de Ordenamiento Territorial en función del riesgo hídrico, a pesar de que así los solicitaban dos resoluciones del Concejo, en 2003 y 2005.
La primera, del 22 de mayo de 2003, solicitaba un Plan “para la determinación de criterios urbanísticos básicos para encarar el proceso de reconstrucción”. Como fue incumplida, en 2005 se insistió con otra resolución, tampoco atendida. Por ello fueron interpelados en 2006 el secretario de Planeamiento Carlos Giobando y el director del Instituto Municipal de la Vivienda Alfredo Migone. Allí Giobando reconoció que “Santa Fe no tiene un Plan de Ordenamiento Territorial”.

4. Nunca se elaboró un plan de construcción de los desagües troncales, si bien había un Plan Director elaborado en 2001 por el Instituto Nacional del Agua.
Una infraestructura de drenajes con 50 años de atraso requería, según el INA, una inversión en obras troncales de 135 millones de dólares (a precios de 2001), para cubrir las necesidades de casi 30 cuencas pluviales de la ciudad. Recién después de la inundación se comenzaron a ejecutar dos obras: los desagües troncales de calle Entre Ríos y calle Lavaise.
Mientras se gastaron más de 10 millones de pesos en refulado para la formación de la Playa Grande, en la Costanera, el Municipio no había resuelto la profundización y ampliación de los reservorios del oeste, una obra de igual valor.

5. Los drenajes carecían del mantenimiento y limpieza básicos. Esa llegó a ser la causa directa de la inundación de parte de la ciudad.
Entre 2003 y 2007, un total de 19 vecinales distintas presentaron sucesivas notas dando cuenta del pésimo estado de los drenajes en sus barrios. Sólo en 2006 el Concejo sancionó 33 resoluciones solicitando obras de mantenimiento, reacondicionamiento y limpieza de desagües y cunetas. Ninguna fue cumplida.
En los desagües y reservorios colapsados se encontró maleza, tubos con hasta un metro de barro en su interior, tapaduras por obras mal hechas; caños rotos nunca reparados y minibasurales. Los problemas de mantenimiento fueron determinantes para que se inundaran los barrios que drenan hacia la Setúbal, como Sargento Cabral o Guadalupe Oeste.

6. Tras el cierre del anillo de defensa (la construcción del Tramo III en el oeste, la parte que faltaba en 2003 por la que entró el Salado), no se elaboraron los estudios técnicos para determinar la capacidad de bombeo necesaria.
Las bombas no alcanzaban para evacuar el escurrimiento. Y la mayor parte del sistema no funcionó durante los primeros días de las lluvias. Antes del 28 de marzo (cuando la precipitación se intensificó) la gran cantidad de agua ya presente en los reservorios demostraba que las bombas no habían sido puestas en marcha.

7. El 60% del sistema de bombeo (27 bombas de 45) no estaba en condiciones al comienzo de la inundación.
Como en el caso de los drenajes, las vecinales ya habían presentado notas solicitando bombas para zonas que fueron efectivamente inundadas. Los mismos empleados municipales a cargo de las casabombas informaron desde enero de 2007 sobre la falta de bombas y sobre el deficiente mantenimiento. Frente a la falta de respuesta de los sucesivos responsables en la jerarquía administrativa, llegaron a notificar directamente, y con carácter de urgencia, al intendente.
La casabomba 2 carecía de una de sus dos bombas: su propia zona (Santa Rosa de Lima y 12 de Octubre) comenzó a inundarse el mismo 28 de marzo. El 29 el agua llegó a sus tableros eléctricos y quedó fuera de servicio. Las casabombas 5 y 6, sobre el nuevo Tramo III, estaban instaladas pero la EPE no les había llevado electricidad: no operaron hasta el 31 de marzo, cuando la EPE acercó un generador.
En las casabombas de La Guardia las bombas habían sido retiradas hacía mucho tiempo. A fuerza de reclamos, el 29 de marzo los vecinos, en un piquete de la ruta 168, lograron que el gobernador de Entre Ríos les proveyese una bomba: justo pasaba por la ruta. En Colastiné había instalaciones para cuatro bombas: dos no funcionaban y las otras dos estaban por debajo de lo necesario. En Alto Verde había tres bombas; ninguna funcionó. Situaciones idénticas se dieron en el Terraplén French, el Callejón Roca y el Centenario.
Al 30 de marzo el 50 % de las casabombas del oeste se hallaba fuera servicio. La Provincia instaló bombas móviles, traídas de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba y Chaco: en la ciudad no había una reserva de bombas móviles.

8. No hubo Plan de Contingencia, pese a las afirmaciones del intendente. Las vecinales no lo conocían, no tuvo difusión a la población ni ofreció encuadre organizativo en los centros de evacuados.
En 2005, el intendente presentó a los medios un Plan de Contingencias para Emergencias Hídricas, elaborado por el especialista de la Cruz Roja Internacional, Pedro Zuccarini, luego designado titular de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo Hídrico. Sólo se trataba de un borrador: así lo manifestaba el mismo Zuccarini en sus encuentros con las vecinales, mientras que Balbarrey afirmaba que el Plan estaba “ya elaborado”. La presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales de Santa Fe, Mónica Ledesma, afirmó mantener apenas dos reuniones con Zuccarini. Una docena de vecinales se reunieron una sola vez con Zuccarini, en un clima que describieron como de “confrontación”.
Los representantes de la Vecinal Colastiné Norte señalaron, como ejemplo, que en el borrador del Plan “el punto de concentración es precisamente uno de los puntos bajos que es junto a ASOEM, una zona que se inunda”.
Ninguna de las entidades que figuraban como centros de evacuados sabían que habían sido designadas como tales. Ni siquiera el Ministerio de Educación había sido notificado sobre las 30 escuelas que figuraban en el borrador como lugares para cobijar los inundados.

9. Las alertas que dio el intendente Balbarrey no se correspondían con las que estaban planteadas en el (virtual) Plan de Contingencia.
De acuerdo a la Ordenanza 11178, Balbarrey decretó el 29 de marzo Alerta Azul durante la inundación. El Plan de Contigencias Zuccarini/Balbarrey carecía de tal alerta: correspondían los alertas Amarillo o Naranja.

10. No había un funcionario específico para afrontar la inundación.
Desde diciembre de 2006 la ciudad se hallaba en emergencia por la crecida del Paraná: para ese entonces Zuccarini se encontraba definitivamente “desaparecido” de sus funciones, sin que todavía se haya podido establecer si había renunciado, abandonado el cargo o tomado licencia. Cuando la crecida llegó al punto en que fueron necesarias evacuaciones, Balbarrey designo a Horacio Ruiz, el secretario de Asuntos Hídricos, como responsable directo, con atribuciones que por su especificidad se encontraban fuera de su cartera.

11. Hasta el 30 de marzo, dos días después de iniciada la crisis, la Municipalidad nunca dio directivas sobre cuándo o cómo realizar las evacuaciones, ni especificó con qué se podían hacer los traslados. 
La mayoría de los inundados apeló a sus propios medios para evacuarse, echados por el agua que ya había entrado a sus casas. Aun así, cuando la Municipalidad intervino contribuyó al caos: trasladaron personas a zonas inundables y produjeron separaciones de familias. Tampoco hubo trato especial para personas con mayores dificultades: ancianos, niños, discapacitados, enfermos crónicos.

12. A pesar del anuncio oficial de evacuación para el oeste, la Municipalidad no proveyó suficientes medios de movilidad o información precisa sobre los destinos para los evacuados.
A tal efecto, Balbarrey comprometió en su anuncio el apoyo logístico de Ejército, Gendarmería y Prefectura. Sin embargo, de los testimonios no se desprende que se haya visto participación del Ejército o Gendarmería. Sólo se avistaron algunas lanchas aisladas de Prefectura. Monica Fessy, de barrio Chalet, declaró que “los anfibios que nosotros vimos eran tracción a sangre: los carros de la gente que trabaja cirujeando”.

13. La mayoría de los centros de evacuados se abrieron y coordinaron por acción y decisión de entidades intermedias de la ciudad, directivos de las escuelas o presión de los vecinos inundados.
Ningún evacuado sabía adónde dirigirse para ser cobijado. Los diez primeros centros, abiertos el 28 de marzo, fueron supervisados por el Municipio, que al otro día ya había perdido el control de las aperturas. Recién el 31, Promoción Comunitaria de la Provincia comenzó a aportar datos fidedignos sobre la cantidad y situación de los centros.
Varios lugares abiertos por la Municipalidad tuvieron que ser evacuados porque, luego, se inundaron, como el de Vecinal Pompeya y el de la Escuela Zaspe. Barrios enteros, como 21 de Octubre, no contaban con un centro de evacuados específicamente asignado. Centros como los de las escuelas 570, 471 o 440 se abrieron aun cuando no contaban con electricidad, debido a los cortes que se producían por la crisis.

14. Una vez en funcionamiento, la Municipalidad no dotó de organización a los centros de evacuados. Carecían de responsables designados o de referentes aptos y formados para situaciones de crisis y su estado sanitario era deplorable.
Estudiantes, docentes, comisiones deportivas, comunidades religiosas, organizaciones en general de la sociedad civil fueron las que afrontaron con su autogestión la situación en los centros. El propio personal de asistencia social de la Municipalidad admitía ante los medios, el 29 de marzo, que no tenían directivas de las autoridades.
La situación sanitaria era insostenible, dándose numerosos casos de convivencia con gran cantidad de animales. Los centros estaban sobrepasados: el Predio Ferial tenía estipulada una capacidad de 500 personas; lo habitaron unas 2000. La elaboración de listados de evacuados corría por cuenta de los improvisados ciudadanos que se hicieron cargo de la situación. Tampoco hubo un organismo que centralizara la información.

15. La asistencia a los centros fue insuficiente: la comida fue poca, muy mala y dada fuera de horario; colchones y frazadas tampoco alcanzaron. La mayor parte corrió por cuenta de la Provincia, no del Municipio. Los teléfonos designados por la Municipalidad para pedir ayuda prácticamente no funcionaron. Faltó también la recolección de residuos, la limpieza, la entrega de baños químicos.
En los 172 centros que se abrieron la atención se caracterizó por el desorden y la precariedad. Fueron los propios e improvisados organizadores de los centros quienes se encargaron de hacer las gestiones por ayuda. El ciclo comenzaba reclamando (infructuosamente) a los teléfonos de la Municipalidad. En muchos casos, se preparaba la comida con mercadería propia y utilizando la infraestructura de los establecimientos. Cuando eso era imposible, según los testimonios la comida llegaba a las “2 de la madrugada” o a “las 5 de la tarde”. Era tan mala que en muchos casos los evacuados se negaban a comerla, en el Colegio Nacional se entregó pollo podrido. En la Escuela San Cayetano, por ejemplo, se entregaron sólo 100 colchones para 700 evacuados. En todos los casos se producían colapsos de higiene por falta de provisión y vaciado de baños químicos. Lo mismo sucedió con la recolección de residuos.

16. La falta de debida autoridad política en los centros de evacuados afectó la convivencia, dándose numerosos conflictos. Sin embargo, la situación no era mejor en el centro más grande a cargo de la Municipalidad: el Predio Ferial.
El Predio fue el único centro cuya vigilancia requirió de la presencia de la Tropa de Operaciones Especiales. También allí se registró un intento de abuso sexual. Al principio, estuvo dirigido por integrantes de centros de estudiantes universitarios. Tras varios días se hizo responsable del lugar Elsa Roa, en nombre de la Municipalidad, junto a 20 hombres del Sindicato de la Carne. Según declaraciones de los evacuados a los medios, el nuevo grupo echó a los estudiantes a fuerza de amenazas, empellones y gestos de portar armas. Sobre el caso del intento de abuso sexual, ni la menor afectada ni su familia fueron retirados del lugar o asistidos por las autoridades.
En varios centros se llegó al punto de agradecer, en función de la buena organización, la retirada del personal oficial asignado, dada su inoperancia, falta de recursos o intereses políticos espurios.

17. No se proveyó ayuda para reparar los destrozos producidos en los centros de evacuados.
En particular, los daños se produjeron en las escuelas, cuyas autoridades fueron fuertemente presionadas por el Ministerio de Educación para desalojar a los evacuados y comenzar con el dictado de clases ya el 9 de abril, pese a que todavía no se había retirado el agua de muchas zonas de la ciudad. Por dar un caso, en el gimnasio de la Escuela Normal se quemó la bomba de agua del tanque, las cañerías y desagües se taparon, se rompieron los pisos, desaparecieron canillas. No recibieron ninguna ayuda de la Municipalidad para recomponer el lugar.

18. Los pabellones para inundados por la creciente del Paraná, construidos por el Municipio, se inundaron con las lluvias de marzo.
En diciembre de 2006 el agua del Paraná inundó la Vuelta del Paraguayo, Bajada Distéfano, los asentamientos de la ruta 168, el barrio Nueva Esperanza y las viviendas fuera del anillo de defensas en La Guardia y Colastiné. Para ellos, se instalaron refugios de chapa a un costado de la ruta 168 y en la zona de Colastiné Sur. Con las lluvias de 2007 se inundaron.

19. No hubo comida y agua para los inundados que permanecieron en sus viviendas.
Recién a partir el 3 de abril, por única vez, se repartió en los barrios a quienes se quedaron en guarda de sus viviendas un bolsón de víveres secos (obviamente, faltaban medios para su cocción) y “algo” de agua potable.  La ayuda provino de Desarrollo Social de la Nación. En el populoso Las Flores II estuvieron aislados cinco días sin comida, agua, luz o asistencia médica. En el barrio 12 Octubre directamente no recibieron nada “Ni durante ni después”.

20. No hubo organización de los regresos a las viviendas, una vez retirada el agua, ni colaboración en la limpieza y desinfección.
En casi todos los testimonios se señaló que la provisión fue escasa: “un litro de lavandina o desinfectante”. Y fue entregada tarde: recién en mayo. En Santa Rosa de Lima y Las Flores, según las declaraciones, nunca llegó nada.

Causas al cajón
La inundación de 2007 dejó cuatro muertos. El Estado los reconoció, pero deslindó su responsabilidad. El procurador de la Corte Suprema de Justicia Agustín Bassó, nombrado a pedido del ex gobernador Jorge Obeid, cajoneó las cuatro presentaciones que se hicieron: dos de particulares, otra de la Federación de Vecinales y la restante del Foro contra la Impunidad y por la Justicia. No hubo procesados pese a la investigación del Concejo Municipal que permitió detectar 20 irregularidades cometidas por el municipio, entonces a cargo de Martín Balbarrey.
La presentación de la Comisión Investigadora llegó a ser tramitada por la Justicia, pero los fiscales que responden a Bassó apenas movieron el expediente, cajoneado desde 2008. La investigación compromete principalmente a Balbarrey y a dos de sus funcionarios: el secretario de Asuntos Hídricos Horacio Ruiz y el subsecretario de Gestión de Riesgo Pedro Zuccarini. Entre otros cargos, se les atribuyó incumplimiento de deberes de funcionario público y abandono de persona, pero los fiscales que trabajaron en la causa –Norberto Nisnevich y Juan Pablo López Rosas– no los imputaron. Los ex funcionarios no declararon ante la Justicia ni ante la comisión.
El último movimiento de Bassó fue requerir que la Cámara de Apelación en lo Penal “arbitre las medidas necesarias para que la causa reciba el tratamiento pertinente”. La cámara no arbitró ninguna medida.

Publicada en Pausa #90, miércoles 28 de marzo de 2012