Por Adrián Brecha
La cuenta regresiva terminó y la fiebre futbolera parece que
levanta temperatura. Los dirigidos por Alejandro “Pachorra” Sabella debutarán
en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, conocido como el “más grande
del mundo” el próximo domingo ante el seleccionado de Bosnia. Es sabido que la
mercadotecnia despierta el ser nacional, todo es celeste y blanco. La pasión
puede abarcar desde la publicidad de un maquillaje a una cuenta bancaria,
Internet, celulares, yerba o cualquier elemento innecesario que pretendan
vendernos. Hasta el 13 de julio (si los alemanes no se cruzan en el camino) no
se hablará de otra cosa en los medios. Lo ideal para la FIFA es una final
Messi-Neymar, los países que representan cada uno son un accidente. Así que
aprovechemos el viento de cola, preparemos los gorros y a cantar:
Vamos, vamos Argentina
vamos, vamos a ganar
que esta banda quilombera
no te deja, no te deja de alentar.
Canción insípida si las hay pero que cada cuatro años se
vuelve un hit y lo canta hasta Susana Giménez.
Algunos datos inútiles para ponernos a tono: Brasil 2014
será llamado el mundial del “Real Time” y romperá todos los récords en redes
sociales. Es muy probable que los festejos de los goles se conviertan en una
selfie y sean twitteados de inmediato. La Caxirola sustituirá a las famosas “vuvuzelas”
utilizadas en Sudáfrica 2010, el instrumento fue inventado por Carlinhos Brown,
quien se habrá llevado unos buenos morlacos. Brazuca es el nombre del balón
oficial del mundial y con la venta de una sola pelota se paga el salario de
todos los que la construyeron. La mascota del mundial se llama “Fuleco” y es un
tatú mulita. La Asociación
de Prostitutas de Minas Gerais llegó a un acuerdo con el banco Caixa Economica
Federar para que puedan cobrar sus servicios por tarjetas de crédito. La
justicia de Brasil desea que después del Mundial el estadio de Manaos se
convierta en una cárcel para hacer frente al hacinamiento penal. Puede optar
por no mirar, ni escuchar nada del Mundial y hacer planteos tales como que es
un encuentro de multimillonarios detrás de una pelota de futbol. Para quien
escribe, el fútbol es la banalidad más hermosa del mundo.
Publicada en Pausa #135, miércoles 11 de junio de 2014
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