La trata de personas y su vinculación con la explotación
sexual son analizadas en los ámbitos académicos y ONGs con abordajes que
aportan a sistematizar la información.
Ya transcurrió un año y medio desde la sanción definitiva de
la Ley 26.842 de
Prevención y Sanción de la Trata
de Personas y Asistencia a sus Víctimas, normativa que amplía los derechos de
los damnificados, reconoce al delito como federal y endurece las penas de los
procesados. Según datos del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las
Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, en los últimos seis años fueron rescatadas más de 3.000
personas sometidas a explotación sexual, en su mayoría mujeres mayores de edad,
y otras 3.000 víctimas de explotación laboral.
Al revisar los números queda claro que en Argentina la trata
de personas es uno de los delitos más comunes, que abarca la prostitución y la
oferta de servicios sexuales. Y aunque en el imaginario popular prevalece la
idea del secuestro por la fuerza, en la mayoría de los casos los captores se
aprovechan de las condiciones de vulnerabilidad de las víctimas. Pobreza
extrema, educación precaria y familias desmembradas son factores que impulsan a
un gran colectivo de mujeres a aceptar alternativas laborales que las alejan de
sus redes de contención.
Con el tema instalado ampliamente en la agenda pública y
mediática, la problemática comenzó a estudiarse en los ámbitos académicos. Un
caso interesante es el primer diplomado universitario denominado “Trata y
Tráfico de Personas. Vinculaciones con el narcotráfico”, del cual ya egresó la
primera cohorte de alumnos. La capacitación, dirigida a sectores comprometidos
en la lucha contra el delito que año tras año afecta a más de dos millones de
mujeres y menores en América Latina, fue organizada en forma conjunta por la Universidad Nacional
de Villa María, la
Asociación Civil Vínculos en Red y Acción Educativa.
Del género a los estudios
Creada en 1985, la
ONG santafesina Acción Educativa trabaja desde sus inicios
sobre los derechos de las mujeres bajo la premisa de la educación popular, con
un fuerte acento en la ciudad, localidades del corredor costero y otras
ubicadas a lo largo de la Ruta
11. Con el correr del tiempo, los ejes de violencia doméstica y salud sexual y
reproductiva se fueron corriendo hacia un trabajo enfocado en violencia de
género y trata de personas. Soberanía alimentaria y derechos de los jóvenes son
otros puntos fuertes que trabajan desde la institución. Bajo la órbita del
Programa Mercosur Social y Solidario, Acción Educativa cuenta con una línea de
trabajo dedicada a realizar campañas y talleres en zonas de frontera,
identificando los puestos por donde se realizan los traslados de personas para
explotación sexual.
El secuestro, cautiverio y explotación de mujeres para el comercio sexual es un delito que todavía requiere mayor atención del Estado. (Foto: Pablo Bertoldi)
La educadora popular y profesora de Letras Mónica Rivero se
desempeña como coordinadora adjunta de Acción Educativa y está a cargo del Área
de Género de la institución. En diálogo con Pausa, contó que en 2010 comenzaron
una articulación con la
ONG Vínculos en Red, de la ciudad cordobesa de Villa María,
que aborda de manera integral la problemática de trata de personas. A partir de
2011, ambas instituciones comenzaron a organizar eventos de manera conjunta y
este año el desafío está puesto en concretar en Santa Fe el 5º Congreso
Nacional Argentina y 3º del Mercosur-Cono Sur Contra la Trata y Tráfico de Personas,
que se realizará los días 19 y 20 de septiembre en ATE Casa España bajo el lema
“La cultura y la política. Territorios de resistencias y disputas”.
“El congreso es un espacio de las organizaciones de
formación y de incidencia política, no partidario, que valoramos mucho. Serán
dos días donde cerca de 700 personas de diferentes realidades se reunirán a
debatir y visibilizar un universo de prácticas que se dan las instituciones
para la lucha contra la trata de personas. En Latinoamérica hay un debate
abierto en cuanto a los posicionamientos que se toman frente a la prostitución:
Argentina es abolicionista, aunque hay organizaciones que están planteando una
postura reglamentarista y otras tienen una visión prohibicionista. Nosotros
queremos poner en debate esas tensiones y en la multiplicidad de voces que
planteamos también invitamos al Estado. Además reflexionaremos sobre las
vulnerabilidades previas que potencian la posibilidad de muchas mujeres de ser
captadas por las redes de trata”, adelantó Mónica Rivero. Algunos de los ejes
que se propondrán en el congreso serán: patriarcado, feminismo y género;
prostitución, explotación y trata; pornografía y abuso infantil; trata laboral.
“La sensibilización no se hace sólo desde la palabra sino que existen otros
lenguajes que la posibilitan, por ello vamos a proyectar el film uruguayo Tan
frágil como un segundo; también se presentará un grupo de danza contemporánea
con su trabajo La otra piel y vendrá una titiritera desde Mendoza”, agregó.
Espacios que suman
Sobre la labor que llevan adelante, la coordinadora adjunta
de Acción Educativa explicó que “veníamos de un trabajo de hormiga, dando
talleres localidad por localidad. Luego aumentaron nuestros deseos de
fortalecer las instancias de capacitación: Vínculos en Red comenzó a trabajar
junto a la Universidad
de Villa María y así comenzó la propuesta de dictar diplomados con aval
académico. El primero que organizamos fue el de Trata y tráfico de personas,
luego dimos el de Equidad de género. Ambos permitieron reconocer los saberes de
gente con experiencia que no había podido acceder a la universidad, generándose
una praxis entre lo que veníamos trabajando en los territorios y los marcos
conceptuales. Los intercambios que se dieron fueron muy ricos”, evaluó.
Al diplomado de Trata y Tráfico de Personas que se realizó
en Santa Fe durante 2013 asistieron 106 personas entre médicos, docentes,
directores de centros de salud, equipos técnicos de centros de asistencia a la
víctima, trabajadores del Ministerio de Seguridad de la Provincia y
comunicadores sociales no sólo de nuestra provincia sino también de Córdoba,
Entre Ríos, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. “Para este año tenemos
previsto seguir con los diplomados presenciales y virtuales. La modalidad
virtual permite un mayor impacto geográfico aunque se limitan las posibilidades
de intercambio. Se nos va a abrir un universo que todavía desconocemos aunque
ya tenemos interesados desde Chile, Perú y Uruguay. En Santa Fe se dictará
nuevamente el diplomado presencial de Equidad de género, para el cual ya se
anotaron más de 100 interesados”, informó Mónica Rivero.
—¿Qué aporta la mirada académica al tema de la trata?
—Hacemos una sistematización y profundización de la
información que circula buscando darle un sentido lógico, porque muchas veces
se recibe caóticamente. Al armar nuestra propuesta, pensamos cuáles líneas
buscamos fortalecer y visibilizar. En el caso de tráfico de personas, hay
informes sobre las rutas y modos de captación que aportan una mirada técnica.
Pero la trata también es una problemática social y analizamos con una mirada
más amplia cuáles son los dispositivos culturales que nos impiden ver el
problema o tener una visión sesgada. Por lo general, existen procesos de
negación o naturalización porque la trata toca de cerca a la prostitución y la
explotación sexual, temas sobre los cuales existen muchísimos prejuicios. Y
cuando logramos desentrañar el rol de la mujer en un contexto de patriarcado,
capitalismo y globalización, empezamos a entender las desigualdades de género,
la dominación y la mirada sobre la mujer como objeto. También analizamos los
marcos legales, los alcances y déficits de las políticas públicas.
—¿Cómo evalúan la aplicación de la Ley 26.842?
—Fue una ley bisagra porque hablamos de un delito que
conlleva traslados interprovinciales e internacionales. El caso más
paradigmático es el de Marita Verón, que fue captada en Tucumán, explotada en La Rioja y luego desapareció.
Su madre, Susana Trimarco, empezaba un juicio nuevo en cada provincia y ahora,
que el delito está en el orden de lo federal, los procesos judiciales son más
dinámicos. Lo importante es que el tema ya está en la agenda pública y para las
organizaciones es un desafío porque ya no tenemos que pedir una política
pública, ahora nuestra tarea es monitorear cómo se aplica. Por ejemplo, con la
ley de trata se crearon organismos federales, un observatorio y un consejo, que
todavía no tienen presupuesto porque no está reglamentada la norma. El Programa
de asistencia a víctimas de trata tiene tres oficinas en todo el país: en la de
Santa Fe hay dos personas para atender a nuestra provincia, además de Córdoba,
Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa, entonces cada vez que se
realiza un operativo deben pedir refuerzos a Buenos Aires. El primer paso para
el reclamo de derechos es que exista una política pública, pero también
reconocemos que existen déficits, y en este caso el eslabón más débil es la
asistencia a la víctima.
Publicada en Pausa #133, miércoles 7 de mayo de 2014
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