Precandidato de la Lista Adelante Santa Fe, Frente Progresista
Militante radical del espacio de Jorge Henn, Sergio “Checho”
Basile va en la lista que lleva como intendente a Pablo Farías.
—¿Por qué quiere ser concejal?
—Tengo 32 años y casi
la mitad los tengo de militante. Pertenezco a la UCR y me siento plenamente identificado con la
propuesta de transformación que hace años lleva adelante el Frente Progresista
Cívico y Social. Quiero ser concejal porque, y lo digo con mucho entusiasmo,
veo que es mucho lo que queda por resolver, pero estoy seguro de que con
voluntad se puede resolver. Me gusta pensar que un concejal es sólo un vecino
al que se le encomienda, durante un tiempo, un grado más de responsabilidad. Yo
aspiro a ser honrado con esa responsabilidad por mi ciudad y hacerlo desde este
espacio profundamente identificado con el gobierno de Antonio Bonfatti. Para
algunos, se ve, en política se puede improvisar. Nosotros pensamos que no y asumimos
la participación, la militancia y la representación, cuando nos toca, con
muchísima responsabilidad. Porque trabajamos en equipos y procuramos la
continuidad de los proyectos que defendemos.
—¿Cómo evalúa la actual gestión municipal y la del Concejo?
—Los jardines maternales son una acción de este gobierno de
un valor importantísimo. Y hay otras que por brevedad sería inoportuno listar.
Por eso decimos que en algunos aspectos somos la continuidad, pero también
somos el cambio. Porque nuestra mirada está más involucrada con la construcción
de la ciudad como un todo. Tengo la sensación de que Santa Fe es mirada como un
archipiélago; cada barrio una isla, islas al norte, al sur, al este, al oeste.
Islas con más Estado, islas menos miradas. Nosotros queremos trabajar para una
ciudad integrada. La agenda de Adelante Santa Fe, con Pablo Farías como
candidato a intendente, propone eso: una ciudad abierta, integrada y
productiva. Y en cuanto a la acción del Concejo, lo veo alejado de la gente.
Pongo como ejemplo las sesiones en los barrios, que cuando Jorge Henn era presidente
de Concejo Municipal se implementaron sin interrupciones. Creo que muchos de
los problemas que hoy observamos en los barrios se dan precisamente por esa
distancia entre el Concejo y los vecinos. Esto lo vamos a cambiar.
—¿Cuáles son sus propuestas concretas?
—Primero, un modo de trabajo. La agenda de trabajo de un
concejal debe ser el reflejo de las necesidades de la ciudad. Si hay alguna
distorsión en esto es que el trabajo no está bien hecho. Por eso decimos que
nuestra oficina será la ciudad. Nuestra principal herramienta, el diálogo. La
estrategia que llevaremos adelante ya tiene nombre: “Cada barrio, todos los
barrios”. A su vez promovemos transformar los centros de distrito en consejos
ciudadanos distritales y retomar las abandonadas sesiones en los barrios. Claro
que la agenda, ya por el trabajo acumulado, tiene apuntadas varias tareas.
Menciono algunas: apoyar y promover el trabajo cultural en los barrios,
procurar el llamado a licitación del transporte urbano de pasajeros en
colectivo, fomentar el estímulo a emprendedores de la economía social,
peticionar mejoras en infraestructura y servicios que tienen relación con la
seguridad y regular mediante ordenanza la Guardia de Seguridad Institucional.
—¿Qué lugar le dan a los jóvenes en su espacio?
—Como dice Jorge Henn, a veces se habla de los jóvenes como
destinatarios de las políticas, cuando en realidad los jóvenes no deberían ser
actores de reparto. Cuando Jorge fue presidente del Concejo comenzamos con los
Concejos Jóvenes y después de coordinar esa experiencia puedo decir con
claridad que a los jóvenes no nos debe ser negada la participación. Somos una
lista joven. Nuestra mirada es necesariamente generacional, pero los problemas
son los problemas de todos: seguridad, inclusión, empleo. Todos queremos que el
espacio público sea recuperado, que la ciudad sea apta para peatones, ciclistas.
Todos queremos una Santa Fe que no discrimine, queremos que nuestra ciudad nos
permita soñar y conseguir esos sueños.
Una versión condensada de esta entrevista fue publicada en
Pausa #151, el miércoles 8 de abril de 2015.
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