martes, 31 de diciembre de 2013

Precalentamiento electoral

ESPECIAL ANUARIO 2013
Los resultados de octubre acomodaron las fichas para 2015. La oposición ensaya armados para la Nación. El panorama en la provincia y en la ciudad.

Por Ezequiel Nieva

Las elecciones del 27 de octubre confirmaron lo que habían anticipado las primarias del 11 de agosto. El kirchnerismo sigue siendo primera minoría y controla el Congreso, pero eso no le alcanzará para sostener la gobernabilidad en los dos años finales del mandato de Cristina, obturada para siempre la posibilidad de una nueva reelección presidencial.
El PJ tiene dos candidatos en la grilla para 2015: el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el diputado nacional –y gran vencedor en las elecciones del 27 de octubre– Sergio Massa, líder del Frente Renovador.
El kirchnerismo ganó 13 de los 24 distritos, pero perdió en cinco territorios que siempre le fueron hostiles y que por sí solos pueden decidir cualquier elección por la suma de sus habitantes: provincia y ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
Más allá de Massa –que teje en todo el país pero tiene su fortaleza en Buenos Aires–, la oposición continúa lejos de poder ofrecer propuestas superadoras. El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri no se decide a calzarse el traje de presidenciable; el ex gobernador Hermes Binner lo hace, pero es aún un ilustre desconocido para el gran electorado. Los radicales insisten en sus intrigas de palacio mientras sondean frentes a derecha e izquierda, según cada sector de su vasta interna.
El Frente Progresista ratificó su liderazgo en Santa Fe y Binner ya mira hacia la Casa Rosada.

Aunque con un protagonismo de segundo plano, serán los muchachos de la boina blanca –una vez que decidan su estrategia– los árbitros que resuelvan los armados opositores: ya sea en una fórmula con Binner, a imagen del Frente Progresista santafesino, o en un frente de centro derecha con el PRO. En idéntica situación está el partido de Macri, que ensaya una alianza con Massa –sin terminar de concretarla– mientras otea la posibilidad de un armado propio (imposible si no es a través de un acuerdo con una fuerza nacional como la UCR).
Como viene ocurriendo desde las primarias de agosto, 2014 será un año de pases de cara al definitorio 2015, en el que se renovarán todos los cargos a nivel nacional, provincial y municipal. Las fuerzas políticas prepararán sus candidatos o tratarán de encontrarlos en los equipos ajenos.
En Santa Fe los comicios de octubre no dejaron ninguna sorpresa. El Frente Progresista ganó en la provincia y en la ciudad. Se repitió el fenómeno de Miguel Torres del Sel, que volvió a quedar segundo aunque perdió votos respecto de 2011. Como candidato del PJ, el ex gobernador Jorge Obeid fue tercero y logró rescatar para su partido unos 100 mil votos si se comparan sus números con la elección de Agustín Rossi, dos años atrás.
En la provincia, el gran ganador de octubre fue el ex gobernador Binner. Con él ingresaron al Congreso Nacional el radical Mario Barletta, y Pablo Javkin de la Coalición Cívica, mientras que retuvo su banca la socialista Alicia Ciciliani. El PRO logró tres escaños: Del Sel, Gisela Scaglia y el peronista Ricardo Spinozzi. El Frente para la Victoria se quedó con las dos restantes en manos de Obeid y de la joven militante de La Cámpora Josefina González.
Massa, Scioli y Cristina, cuando el ex intendente de Tigre y actual diputado nacional era jefe de Gabinete. 2015 los encontrará en veredas opuestas.

En la ciudad también ganó el Frente Progresista. La lista encabezada por Adriana Molina se quedó con cuatro bancas en el Concejo: además de Molina, renovó la socialista Vanesa Oddi e ingresaron los radicales Leandro González y Mariano Cejas. El justicialismo ganó tres lugares –Sebastián Pignata, Juan José Saleme y Silvina Frana– y 100% Santafesino se quedó con el restante para Fernando Fleitas.
Las posibles conclusiones son muchas; aquí un puñado: en la provincia, desde las elecciones de 2011, ya no se puede hablar de bipartidismo. La alianza socialista-radical del Frente Progresista, Unión PRO Santa Fe Federal –con fuerte apoyo de sectores del peronismo reutemista– y el PJ kirchnerista han dividido al electorado en tres partes y esa es toda una novedad en tres décadas de democracia bicolor.
Binner cultiva su perfil de presidenciable con sus remanidas críticas al modelo kirchnerista y afirma que el Frente Progresista tiene “una propuesta para la Nación que surge de haber visitado las distintas economías del país”: casi un calco a lo que fue su campaña para la gobernación en 2007.
Y mientras el Frente Progresista testea candidatos para la provincia, en el PJ la unidad tantas veces proclamada es apenas un enunciado verbal. No hay liderazgos que aglutinen a los sectores mayoritarios del partido; todo lo contrario: persisten las divisiones en reductos aislados. Omar Perotti y María Eugenia Bielsa aparecen a primera vista como las próximas figuras, pero ambos tienen por delante el desafío de reunir los fragmentos para intentar un proyecto serio que llegue con chances reales a 2015. En el año que comienza se podrán ver sus primeros movimientos.

Publicada en Pausa #128, miércoles 18 de diciembre de 2013
Disponible en estos kioscos

No hay comentarios: