miércoles, 27 de agosto de 2014

Cambio de timón en el puerto local

Jaqueado por las acusaciones, Marcelo Vorobiof renunció; lo reemplaza Sebastián Fumis.


La renuncia de Marcelo Vorobiof a la presidencia del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, el 19 agosto, no calmó las aguas del debate político por la gestión de los bienes públicos: lo agitó aún más. En el oficialismo se sintió el cimbronazo: el gobernador Antonio Bonfatti, que había ratificado a Vorobiof en su cargo al asumir, se sacó el fardo de encima y recordó que la designación del –ahora ex– funcionario fue a propuesta de la UCR.
Vorobiof está acusado de adjudicar licitaciones a empresas fantasmas de sus familiares.

El mandatario provincial declaró: “Me enteré de la renuncia por el diario. En su oportunidad, a Marcelo Vorobiof lo propuso el (ex) intendente (Mario) Barletta y las fuerzas vivas de la ciudad. A nosotros nos pareció un buen nombre para llevar adelante la licitación del puerto y por eso lo convalidamos. Ahora hay una denuncia judicial y es tarea de la Justicia”.
En el radicalismo minimizaron el asunto; incluso Barletta dijo, en defensa de Vorobiof, que la causa judicial no es seria y que las acusaciones contra el ex administrador son “habladurías”. Una semana después de la salida de Vorobiof, el lunes 25, el gobernador firmó el decreto 2.815 para designar a Sebastián Fumis como representante de la provincia ante el Consejo Directivo del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe.
Fumis es contador público nacional y hasta su llegada al puerto se desempeñaba como subsecretario de Industria y Comercio de la Municipalidad, número dos del secretario de la Producción Pablo Tabares, gestor del proyecto de cocheras semisoterradas en el Parque Alberdi. La designación de Fumis cuenta con el acuerdo del intendente José Corral.

En la Justicia
Vorobiof se fue del ente jaqueado por las causas judiciales. Con buena llegada al radicalismo de la ciudad, fue designado por Hermes Binner en 2010. La investigación judicial en su contra por administración infiel y contrataciones irregulares, entre otros cargos, lo había puesto en la mira de la oposición, que se esfuerza desde 2007 por encontrar algún caso de corrupción que eche por tierra el discurso de calidad institucional y transparencia que pregona el Frente Progresista.
Más allá de su salida de la función pública, la Justicia lo sigue investigando por la presunta comisión de siete delitos. Las dos primeras veces que el juez Jorge Pegassano lo citó a indagatoria (viernes 15 y viernes 22 de agosto) Vorobiof logró, a través de su abogado Roberto Busser, postergar su declaración. En el medio, presentó su renuncia, que Bonfatti aceptó rápidamente. (*)
Primera reunión entre el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, y el nuevo administrador del puerto, Sebastián Fumis (en la foto, a la derecha).

Hay dos informes de la titular de la Sindicatura General de la provincia, Carina Aragona (uno del 4 de junio de 2012 y otro del 25 de junio de 2013) que el fiscal Jorge Andrés incorporó como pruebas en la causa. “El gobierno no realizó ninguna auditoria”, desmintió Bonfatti. “No corresponde porque, al ser un ente público no estatal, no corresponde la intervención del Tribunal de Cuentas ni de la Sindicatura General de la provincia”. Antes las repreguntas, el gobernador se limitó a responder: “En la Argentina prima la inocencia hasta que no se demuestre lo contrario”.

El poder inmobiliario
Vorobiof se fue del puerto, pero en sus cuatro años de gestión puso en marcha una serie de negociaciones que favorecieron al poder inmobiliario concentrado: entre ellas, la construcción del fastuoso complejo Puerto Amarras y la reurbanización de los terrenos hasta hace poco abandonados.
El uso de las tierras públicas del puerto por parte de privados, en condiciones ventajosas, no es una excepción sino un modo de gestionar la ciudad. Las cocheras en Parque Alberdi y Plaza San Martín, los desalojos de vecinos del noreste de la ciudad –barriadas humildes ubicadas, como el puerto, en un sitio privilegiado por su contacto con la laguna–, el intento de desalojo del Centro Cultural El Birri, la “política de relocalización” dirigida a los habitantes de la Vuelta del Paraguayo: hay una línea que conecta los hechos y define un estilo.
No obstante, no fue el llamado “master plan” que ejecutó Vorobiof lo que lo puso en la picota. El “master plan” que comenzó a ejecutar el justicialismo y que se aceleró con el cambio político de 2007 –de hecho, recién en 2008 se inauguraron el casino, el hotel y el shopping– nunca se puso en debate, salvo en espacios con poca incidencia en la política real como los que estudiaron y rechazaron el proyecto de traslado del puerto. No fue ese proyecto el que le costó el puesto a Vorobiof, sino la forma en que manejó los negocios que tuvo a su cargo –pequeños en comparación a la millonaria inversión que demandará el nuevo puerto– mientras dirigió el ente.
La actuación de la Justicia comenzó a partir de una denuncia presentada por Victoria Lascurain, ex gerenta administrativa y financiera del ente. La mujer declaró que recibió amenazas telefónicas por varios meses desde un número desconocido: “Esa denuncia cayó en la Oficina NN porque yo no tenía a quién denunciar. Entonces la Oficina NN hace una investigación y de esa actuación surge que ése número de teléfono llamaba solamente a dos números: al mío y al de Marcelo Vorobiof”.
Lascurain dio precisiones sobre la conformación de Rumbo Portuario, una empresa fantasma que fue allanada por la Justicia y cuyo administrador era Sergio Vázquez, yerno de Vorobiof. La firma nació a fines de 2011 y dejó de funcionar a mediados de 2012. En esos seis meses le facturó cerca de dos millones de pesos al puerto a través de distintas obras que le fueron adjudicadas por Vorobiof. (**)

(*) La tercera es la vencida: finalmente, el viernes 29 de agosto Vorobiof se presentó a declarar ante el juez Pegassano.
(**) El lunes 1º de septiembre el juez Pegassano procesó a Vorobiof por los cargos de peculado y negociación incompatible con la función pública.

En Pausa #140, miércoles 27 de agosto de 2014. Pedí tu ejemplar en estos kioscos.

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