Llega el 2º Festival de Circo de Santa Fe, del 8 al 11 de mayo.
Timidez monosilábica, el valor conseguido recién a través de
una máscara de pintura o de una nariz colorada, el infortunio de no poder
complacer un antojo infantil por no llegar con las monedas, la fortuna de vivir
en un barrio en el que lo que no se puede adquirir sea obsequiado por un
vecino. La escena no es cliché ni disparate, muchos chicos encuentran un lugar
al que pertenecer gracias a que los barrios son territorios de trabajo. Ese
trabajo que no se hace por cumplir, se hace porque se disfruta. Bailes,
malabares, acrobacias y payasadas son las formas en las que el circo colorea
las vidas de chicos y grandes.
Dado este panorama es indudable que hablamos de un terreno
del que se ha hecho cargo el Centro Cultural y Social El Birri, en términos
colectivos, con una premisa que hace tambalear a cualquier pedagogía política
existente: no se trata de que el barrio se acerque al arte y a la cultura, la
ecuación debe ser inversa. El día a día se completa con la gestión
independiente de los elementos necesarios. En muchas ocasiones, también es
preciso manchar un poco la ropa para producir, pintar y subirse al techo con
tal de optimizar las condiciones de trabajo, y se hace con mucho placer. Todo
se forja mancomunadamente y eso no es sólo una consecuencia que hay que
sobrellevar, es una manera más de reforzar convicciones.
En el barrio o en los espacios culturales independientes, el circo santafesino tiene una larga tradición. Foto: gentileza Gabriela Bazán.
Aunque la balanza de méritos aparentara inclinarse más hacia
el sacrificio que hacia la calidad, sucede lo contrario: El Birri es referente
y usina de artistas de primer nivel en la cartelera santafesina, a la que se
agrega también la labor de la gente de Camco. Estos dos espacios, en conjunto
con Cabezabajo Producciones, las Varieté de artistas y docentes “Me río en el
río” y “El árbol”, se encargaron de la organización del 2° Festival de Circo de
Santa Fe, en lo que será la movida más importante del año en este tipo de
espectáculos.
Los barrios de la costilla oeste se preparan para ser
escenario de una propuesta que ya hizo ruido el año pasado cuando más de 300
artistas y mil espectadores se sumaron a la causa. Causa que abarca la
promoción de las distintas actividades ligadas al circo, la revalorización de
los espacios públicos y, sobre todo, la reivindicación del trabajo circense:
“Es importante para nosotros trascender la cuestión del ‘oficio’, para poder
hacer entender que esto es un trabajo. Nosotros hacemos esto toda la semana, no
laburamos de otra cosa y le dedicamos tiempo, preparación, entrenamiento,
ejercemos una docencia informal pero legítima; la gente no viene a dejar
migajas, viene a ver a un laburante”, afirman desde la organización.
Naná Municoy es una de esas personas que vive al ritmo de lo
que ama hacer, una joven que está a punto de cumplir una década de actividad en
el rubro haciendo las veces de artista y docente. Ahora está sentada en el
suelo, un gato blanco ensaya una ronda de vigilia a su alrededor mientras
motiva a Flavia para que complete una pirueta. “La rodilla me quedó en
cualquiera”, se queja la alumna. “No importa, no pienses, dale”, retruca la
profe, que es uno de los motores más potentes de esta iniciativa que no se
recorta a espectadores observando un show: “esto es un encuentro de la
comunidad, en el que los vecinos se acercan a compartir, matear y disfrutar
mientras refuerzan los lazos de identidad y convivencia a la vez que acceden a
esta magia que los conmueve”, suspira Naná a Pausa. También se entiende que la
mística generada en estos espacios, en los que se presentarán artistas de todo
el país, debería ser mejor atendida por el Estado, que en ocasiones se deja
pinchar demasiado hasta facilitar los recursos que debiera asegurar.
Sin embargo, esa cotidianeidad a pulmón es y será motivo de
celebración nuevamente hoy cuando en la plaza Arenales, de Santa Rosa de Lima,
con la presentación de Extensión Barrial. Cada performance se adapta a cada
espacio elegido, pues también el Festival es un acto de defensa de esos
escenarios que están copados por el circo, el teatro, el candombe, las
organizaciones, las cooperativas. El cronograma se extenderá hasta el domingo,
habiendo espectáculos destacados como El corazón, la niña y la botella
(Compañía de lo Urgente, Paraná), Sonatina (Circo DaVinci, Córdoba) y Vamos que
vamos contra el mundo (Kromática, Argentina, Venezuela, Uruguay). Todos los
shows y talleres son con entrada libre y salida a la gorra, de modo de no
ofrecer restricciones monetarias y asegurar el acceso a todos.
Programación
Jueves 8
20.30: El corazón, la niña y la botella. Por Compañía de lo
Urgente (Paraná). En El Birri (General López 3698).
21.30: Varieté Apertura del Festival. En El Birri.
Viernes 9
20.00: Solita contra el mundo. Por Lucia Nasser (Córdoba).
En El Birri.
21.30: Ballet perdido. Por Victoria Larrambebere, Ileana
Pastorino (Buenos Aires). En Camco (Parque Federal).
22:30: Varieté. En Camco.
Sábado 10
17.00: Vamos que vamos 4X4. Por Kromática (Venezuela,
Uruguay, Argentina). En El Birri.
20.00: Sonatina. Por Circo DaVinci (Córdoba). En El Birri.
22.00: Varieté. En El Birri.
Domingo 11
17.00: Varieté de Cierre. En el Parque Juan de Garay.
Publicada en Pausa #133, viernes 2 de mayo de 2014
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