En el PJ santafesino y en el Frente Progresista ya discuten las candidaturas a gobernador para 2011: las alianzas y las estrategias.
A nueve meses del cierre de listas para las elecciones primarias, en la provincia ya empiezan a delinearse las candidaturas para suceder a Hermes Binner. En el PJ hay dos sectores que, aunque parezcan irreconciliables, están negociando una lista de unidad: el reutemismo y el kirchnersimo. Con el objetivo de no quedar fuera del mapa, el obeidismo ya avisó que su idea es ir a internas. En el Frente Progresista, radicales y socialistas coinciden en la necesidad de armar una lista de consenso, pero unos y otros parecen poco dispuestos a resignar la candidatura a gobernador.
El cronograma electoral de 2011 todavía no está listo, pero se estima que recién en marzo cerrará el plazo para la presentación de listas. Las principales fuerzas ya tomaron nota y, con más o menos ruido, trabajan en el armado de la estrategia de campaña. Aquí, un repaso de lo que nos espera en unos pocos meses.
INTERNA DEL PJ. El ex gobernador Jorge Obeid, actualmente enrolado en el peronismo disidente, pasó por Santa Fe el 17 de mayo y despejó dudas respecto de sus intenciones para 2011, cuando vence su mandato en el Congreso. Obeid desechó la posibilidad de que el justicialismo logre una lista de unidad y llamó a presentarse a internas “a todos los candidatos que lo deseen”.
“La ley establece que las diferencias al interior de los partidos se resuelven con elecciones internas. Y así va a ser también esta vez”, auguró. “En esto el justicialismo puede enseñarle a los demás, porque no todos los partidos políticos de la provincia hacen elecciones internas para elegir su candidato. Muchos lo ponen a dedo”. Conciente de la posibilidad de un acuerdo entre kirchneristas y reutemistas, que dejaría relegado a su sector, Obeid señaló: “Tiene que haber elecciones internas. Se tienen que presentar todos los candidatos que lo deseen; hay una cantidad importante de hombres que militan en el justicialismo que tienen derecho a ser candidatos. Después será el voto del afiliado el que defina”.
El ex gobernador repitió que su candidatura está atada a la voluntad de Carlos Reutemann: “Yo formo parte de un proyecto que pretende que Reutemann sea presidente de la Nación. Lo primero que vamos a esperar es la decisión que Reutemann tome. Creo que no tenemos que apurarlo, además no hay apuro. Si la decisión de Reutemann es la que nosotros esperamos y es candidato a presidente, yo estaré en el lugar donde mejor pueda colaborar: como candidato a gobernador o en cualquier otro lugar”.
También el senador Juan Carlos Mercier, ex ministro del Lole, lanzó su candidatura. Y también la condicionó a la decisión del ex piloto de Fórmula 1: “Diez años de mi vida política los hice al lado de Carlos Reutemann. Mi trabajo entonces fue ayudar a consagrarlo dos veces como gobernador y acompañar su gestión. Y a partir de sus dos mandatos, mi visión es que él debería ser candidato a presidente y para eso trabajo cotidianamente. Si se consagra como candidato, algunos de los que lo hemos acompañado pensaremos en postularnos”.
Mercier hizo esas declaraciones en marzo y, pese a las posteriores versiones que indican que el Lole no peleará por el sillón de Rivadavia, mantiene firme su precandidatura. Claro que, en el plano interno, ya tiene rival: también el presidente del PJ santafesino, actual senador y ex funcionario de Reutemann, Ricardo Spinozzi, se anotó en la carrera a la Casa Gris: “El justicialismo está reorganizándose para poder recuperar el gobierno de la provincia. Mentiría si digo que descarto la posibilidad de postularme. Todos los que estamos en política sabemos que cuanto más arriba se está, más posibilidades de resolver los problemas se tienen”.
El senador por General López también lo quiere ver al Lole en la Casa Rosada: “Confiamos en que Carlos Reutemann pueda ser una buena noticia para la política nacional en caso de definir afirmativamente su candidatura a presidente. Nos interesa su decisión. Estoy muy preocupado porque la sociedad parece admitir que el kirchnerismo ejerce un estilo de gobernar de darle todo a los amigos, y a los adversarios, nada, cuando somos todos argentinos”.
Pese a las diferencias entre kirch-neristas y reutemistas, dirigentes de ambos sectores vienen manteniendo encuentros frecuentes. Saben que, para disputarle el poder al Frente Progresista, al PJ le conviene una lista de unidad. El reutemista Alberto Crosetti admitió: “Tendríamos que trabajar fuertemente y con tiempo mostrando un PJ fuerte y unido”.
El jefe de la bancada K en la Cámara de Diputados de la Nación, Agustín Rossi, viene recorriendo el territorio desde principios de año, entusiasmado por el tibio repunte kirchnerista en las encuestas. Desde el sector reflotaron el nombre de Rafael Bielsa –ex canciller bajo la presidencia de Néstor Kirchner y rival de Rossi en las internas de 2007– y, por su cuenta, también se anotó el ex intendente y actual concejal rosarino Héctor Cavallero.
INTERNA DEL FRENTE. Binner reconoció que en el socialismo hay tres precandidatos: el senador Rubén Giustiniani, el intendente rosarino Miguel Lifschitz y el ministro Antonio Bonfatti. La confirmación del gobernador fue en paralelo a las declaraciones del diputado nacional Ricardo Alfonsín, quien deslizó que le gustaría compartir fórmula presidencial con Binner. Lifschitz se entusiasmó con la idea: dijo que en 2011 lo quiere a su antecesor jugando un papel importante en el plano nacional. En una entrevista con un medio rosarino, el actual mandatario provincial admitió que el año que viene no se quedará “tomando mate en el patio”. Y después el vicepresidente Julio Cobos también lo tentó, pero la relación entre Binner y el mendocino está cada vez más fría y una alianza en esa línea puede hacer añicos la construcción provincial del Frente.
Tanto Bonfatti como Lifschitz reconocieron sus aspiraciones de llegar a la Casa Gris. En cambio, Giustiniani se limitó a declamar que está “recorriendo la provincia”: un eufemismo que casi siempre significa que, quien lo pronuncia, está midiendo terreno para un próximo lanzamiento. El intendente rosarino y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, se manifestaron a favor de una fórmula de consenso para evitar la interna socialista. De lo que se desprende que dos de los tres precandidatos deberán bajarse antes de tiempo.
Los radicales, envalentonados por los resultados de septiembre de 2009, creen que llegó su hora. Por eso masivamente los dirigentes del partido de la boina blanca –desde su presidente Hugo Marcucci hacia abajo– vienen proclamando la candidatura del intendente Mario Barletta. Barletta nada dice aún, salvo que no es éste el momento de hablar de candidaturas.
El intendente de Firmat, Carlos Torres –otro de los radicales que suena como posible candidato para suceder a Binner– se manifestó en consonancia con el socialismo por una fórmula de consenso, a los fines de evitar una interna que pueda llegar a resquebrajar la relación entre las dos fuerzas principales del Frente Progresista. Pero Torres condicionó ese consenso a que sea un radical quien encabece la fórmula.
Torres y Barletta estuvieron jun-tos en una reunión de intendentes y presidentes comunales oficialistas. Salvo excepciones, hubo mayoría de dirigentes radicales. El intendente de Firmat incluso se permitió bromear al respecto: “Es la representación que tiene cada uno de los partidos en los municipios y comunas. Los radicales no tenemos la culpa de gobernar la mitad de las comunas; en todo caso, tendrá la culpa la gente”. Y añadió, más serio: “Es la realidad territorial de cada partido”.
—¿Y esa realidad territorial se puede plasmar en un candidato a gobernador radical?
—Por supuesto, ¿por qué no? Cualquiera de los partidos puede tener candidato propio, llevarlos a la mesa del Frente Progresista y ponerlos a consideración. Y si no hay un acuerdo, que es lo que el radicalismo va a intentar, tendremos que ir a la interna abierta.
En cuanto al armado para 2011, Torres admitió que los “candidatos naturales” del oficialismo “son los intendentes de las dos grandes ciudades”: Lifschitz y Barletta. “Los otros estamos en una posición mucho más difícil, hay que reconocerlo”. Luego, el mandatario de Firmat habló de la estrategia de su partido: “Los radicales estamos intentando tener candidatos posicionados y llegar a una fórmula de consenso encabezada por un radical”.
—¿Aceptarían una fórmula con un socialista encabezando y un radical acompañando?
—Va a ser muy difícil que el radicalismo acepte eso.
Por su parte, Barletta insistió: “No son tiempos para hablar de candidaturas. Son tiempos de gobernar, de estar atentos a lo que la ciudadanía reclama. El Frente Progresista tiene la responsabilidad de administrar bien la provincia, los municipios y las comunas. Pensando en 2011, pero no en quién es candidato sino en que el Frente Progresista siga gobernando”.
Consultado sobre el Movimiento de Acción Radical, nuevo espacio interno de la UCR provincial, el intendente opinó: “Son muy valiosos todos los espacios que se generen en el ámbito del radicalismo porque eso genera afinidades que promueven la militancia y la convocatoria. No creo que sea un motivo de división, sino de diferencia. Y las diferencias son una bendición en la política. Hay que olvidarse de las hegemonías”.
INTERNA DENTRO DE OTRA INTERNA. Hace 15 días quedó constituido el Movimiento de Acción Radical. Es una nueva corriente interna de la UCR santafesina que busca rearmar el llamado sector Celeste, espacio desde el cual Carlos Iparraguirre, Santiago Mascheroni, Ángel D’Ambrosio y un puñado de dirigentes enfrentaron al entonces poderoso Horacio Usandizaga, a fines de los 80. En el acto de apertura destacaron la adhesión del diputado nacional Ricardo Alfonsín, con quienes la mayoría se vincula en el plano nacional.
Es un polo –el primero en emerger; no el único– que se diferencia del llamado sector universitario, por su base de militantes de la Franja Morada, que tiene en Barletta su principal figura.
Publicado en Pausa #55
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