Por cuarto año, Santa Fe adhirió a la Marcha Mundial de la Marihuana con una
jornada de visibilización de la que participaron juventudes de diversos
partidos y artistas locales.
Por Ileana Manucci
En la primera y tardía jornada otoñal del año, la ciudad
tuvo su Marcha Mundial de la
Marihuana , en consonancia con otras 23 ciudades del país y
más de 700 en todo el mundo. El evento, organizado por la agrupación de
cultivadores del Cuter Club y el grupo Juventudes por la Despenalización ,
que contó con la presentación de diversos artistas locales, congregó este año a
unas 400 personas para reclamar por la modificación de la ley nacional de
Drogas y Estupefacientes Nº 27.737, la cual criminaliza y persigue a los
usuarios y cultivadores de cannabis.
Una muy nutrida concurrencia marchó, con los porros circulando, desde la explanada del Teatro Municipal a las puertas de la Casa Gris. Foto: Pablo Bertoldi
“El objetivo primario de la marcha es la visibilización de
la temática”, apuntó Joaquín Azcurrain,
integrante de la
Juventud Socialista. “Nos parece que Santa Fe es una ciudad
que tiene una importancia y una gravitación en la provincia, en el país, y no
puede estar al margen de una temática que afecta centralmente a la juventud
pero que atraviesa a todas las capas sociales, como es el tema de la
penalización del consumo personal de marihuana”.
En el documento leído el sábado 2 en la Plaza de Mayo, los
organizadores resaltaron que “a 6 años del fallo Arriola, el sistema continúa
concentrando la mayor parte de sus esfuerzos y recursos económicos en perseguir
los actos de consumo personal, que no traen aparejados un peligro concreto o un
daño a derechos o bienes de terceros, y de lo cuales entre el 60 y el 80% de
esos casos derivan, atentos a la declaración de inconstitucionalidad de la Corte mediante el fallo
Arriola, en la absolución de los y las imputadas”.
La ley Nº27.737, sancionada en 1989, nació bajo la consigna
de una “guerra a las drogas” que, según dan cuenta las cifras, está dirigida a
los consumidores y no a los narcotraficantes, ya que de los más de 200 mil
expedientes abiertos desde que fue aprobada dicha norma sólo un 3% del total de
las causas han sido para investigar casos de delitos vinculados al narcotráfico
o al lavado de dinero.
Sobre esto, Azcurrian indicaba que “nosotros estamos
convencidos de que después de tantos años de aplicación de una ley que tuvo
como objetivo reducir los niveles de consumo y tratar de atacar al
narcotráfico, hoy vemos que ninguno de esos objetivos se logró con algún grado
de contundencia. Todo lo contrario, el consumo de diferentes sustancias se ha disparado
por el aire y hoy tenemos visible la peor cara del aumento del consumo: el
narcotráfico y la proliferación del mercado negro”.
Marihuana y salud
Este año comenzó a llevarse a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional
de La Plata ,
una de las primeras investigaciones en nuestro país sobre los efectos
terapeúticos reales del cannabis, hecho que fue celebrado por los organizadores
de la marcha y que consideran que refuerza el pedido de la modificación de la ley de drogas y estupefacientes. “Dentro de los efectos no deseados de este
paradigma prohibitivo y represivo, está la inexistencia de un abordaje adecuado
por parte del sistema sanitario en lo que refiere al consumo de estupefacientes
en Argentina. Si bien existen avances en la aprobación de importantes
herramientas legales sobre la materia, como la ley 26.657 de Salud Mental y la
26.934 que creó el Plan Integral para el Abordaje de los Consumos
Problemáticos, vemos que aún falta un compromiso mucho más activo por parte del
Estado y sus diferentes esferas, ya que es imprescindible que se terminen de
implementar programas nacionales de atención gratuita y universal a personas
con problemas de adicción. Este marco legal vigente pone trabas al debate sobre
los usos medicinales del cannabis, aspecto sobre el cual hay sobrados ejemplos
y avances científicos en lo que hace al tratamiento de ciertas enfermedades y
que viene ganando terreno en muchos países del mundo en los últimos años; en
este sentido celebramos la decisión de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional
de La Plata de
abocarse a la investigación, con un grupo de pacientes voluntarios, de los
efectos terapéuticos del cannabis como tratamiento alternativo en el uso de
medicina contra el dolor”, consideró Azcurrain.
Los estudios que se están realizando en la UNLP , de acuerdo a lo
explicado por el médico impulsor del proyecto, Marcelo Morante, buscan replicar
las experiencias que se realizan en Canadá, donde el uso científico de la
marihuana está regulado y hay 40.000 pacientes tratados con esta droga.
Un año complejo
Al objetivo de la visibilización, le sigue el del
acercamiento de la temática a los legisladores y partidos políticos, que son
quienes pueden y deben vehiculizar estos reclamos, pero el año electoral a
nivel provincial y nacional no ha favorecido que los proyectos que circulan por
el Congreso de la Nación
prosperen en debates y acuerdos. “Algunos de esos proyectos ya han perdido
estado parlamentario, y ahora, en un año electoral, es muy difícil que este
tema se aborde”, comenta Azcurrain. “Es una temática difícil y que muchos no
consideran que los ayude a sumar votos...Pero creemos que se van generando los
consensos y que es cada vez menos raro que el tema llegue a las comisiones en
el Congreso. Sabemos que el día que el tema baje al recinto va a ser algo
similar a lo que fue el debate por el matrimonio igualitario, por eso nuestro
trabajo es seguir con este tipo de hechos políticos, generar conciencia,
informar, debatir, sin descuidar la otra pata de la lucha que es seguir
trabajando con los legisladores nacionales para que el tema se trate en el
Congreso”, finalizó.
Publicada en Pausa #153, miércoles 6 de mayo de 2015
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