ANUARIO 2012
Tres años después de su sanción en el Congreso.
El mentado 7D llegó, finalmente, una semana después. A tres
años de sancionada, con gran consenso partidario, la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, recién el 14 de diciembre culminó la primera parte de
un intríngulis judicial que promete terminar en la Corte Suprema de la Nación. El motivo: los
artículos centrales de la norma, que apuntan a la desconcentración de los
grandes grupos mediáticos. La cautelar que amparaba al Grupo Clarín, único
conglomerado de empresas que no se avino al proceso de desinversión regulado
por la Autoridad
Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, puso en el
centro de la escena al conflicto que desde 2008 llevan el Grupo y el gobierno
nacional.
Tapa de Pausa #45, 25 de septiembre de 2009
La crudeza de este enfrentamiento hizo que se perdiera de
foco uno de los aspectos principales de la ley: el tercio del espectro
audiovisual que debe ser destinado a los medios comunitarios, cooperativos,
alternativos y populares. ¿Cómo generar nuevos medios de estas características
que sean sustentables? Si bien es claro que necesitan de un impulso del Estado,
el desafío también corre para el otro lado, en lo referente a la capacidad
profesional para construir un nuevo modo de llegar al público.
Publicada en Pausa #108, miércoles 19 de diciembre de 2012
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