martes, 30 de octubre de 2012

Música en imágenes

21 sesiones: una serie sobre el sonido joven de la ciudad.

Por Juan Almará

¿Es posible pensar a Santa Fe como una usina artística? ¿Qué búsquedas musicales se cocinan en cada barrio y garaje? ¿Se puede documentar un momento de la construcción cultural de la ciudad? Estas y otras preguntas se plantearon los realizadores del ciclo televisivo 21 Sesiones. Se trata de un experimento audiovisual que se pensó desde una perspectiva innovadora y con el objetivo de registrar la actualidad de bandas y solistas locales. Fue filmado íntegramente en la Sala Marechal del Teatro Municipal.
El martes 16 de octubre se presentó oficialmente en el coliseo local. Allí se proyectó un avance con fragmentos de los capítulos que lo componen, y luego, Particulares Rockin’ Orquesta, Los Todopantalla y Gonza Castelo llevaron adelante sus respectivos tributos a Carneviva, Imán y Los Palmeras (estuvieron su cantante Rubén “Cacho” Deicas y el acordeonista Marcos Camino); los homenajes forman parte de la última sesión. Antes, sus creadores y los responsables de su concreción charlaron con la prensa.

El origen
Profundizando en las razones que llevaron a hacer realidad este proyecto,  su director Arturo Castro Godoy afirmó que “la idea nace de andar por la calle y mirar lo que se está armando musicalmente en Santa Fe. El panorama es muy interesante: existen un montón de géneros que antes no se encontraban y se está trabajando con un nivel inédito. Evaluando las posibilidades de concebir una televisión distinta, se nos ocurrió aprovechar esta explosión musical. Queremos impulsar un formato renovador y apoyar a gente que viene laburando bien, para que tengan un material de buena calidad en audio y video”.

Una instantánea durante el rodaje de la sesión de Pobre Vaca (tomada de acá)

El camino
Uno de los interrogantes clave apunta al formato. Al respecto, el productor ejecutivo Mauricio Gómez nos contó que “el programa se estructura en capítulos de media hora de duración. Está planteado como una sesión en la que cada banda tuvo la libertad de utilizar el espacio con lo que se les ocurrió. Se puede ver la interacción entre los participantes, cómo viven un día de ensayo. Utilizamos una cámara espía: los chicos no la miran. Tampoco existe la presencia del público. Es un momento íntimo. La Sala Marechal se convirtió en una caja negra en la que ellos podían no sólo manipular el espacio con sus sonidos, sino también trabajar lo visual.  Por eso el desafío de los grupos era la puesta en escena. Y desde ahí llamaron a actores, bailarines, escenógrafos, maquilladores y vestuaristas. Fue algo muy impresionante porque lo que se muestra va más allá de la música: es un movimiento de artistas jóvenes”.
Los protagonistas de cada emisión provienen de diversas vertientes expresivas. Hay rock fusión, música electrónica, funk, pop, ska y la lista sigue. Queda claro que esta pluralidad es una característica distintiva y responde a una decisión premeditada. Pero, ¿cuáles fueron los criterios para efectuar las elecciones? Arturo comentó que “si bien uno trata siempre de ser objetivo y de usar un razonamiento para optar, en el fondo se convierte en una cuestión de gustos. No obstante, nos aseguramos de que se trate de agrupaciones jóvenes, que compongan sus propias canciones y que estén en actividad. Con esas tres premisas fundamentales tratamos de abarcar la mayor  cantidad de  géneros posibles. Lo que queríamos era dar un pantallazo amplio de lo que se está haciendo en la ciudad”.

El trailer de 21 Sesiones

Plasmar esta idea supuso un esfuerzo mancomunado entre realizadores e intérpretes. Ahondando en el proceso, Gómez recordó que “se filmó en una semana. Lo importante de esto es la estructura de producción. Si bien contábamos con todo el apoyo, entendíamos que, debido a los costos, tenía que ser algo ágil. Grabamos cuatro bandas por día y ellas cargaron en sus espaldas lo más grueso. Respetaron los horarios y trajeron gente que los ayudó. Se nos hizo muy fácil explicarles de qué se trataba y así el rodaje fue impecable. Se sintieron cómodos desde el principio. Muchos se encontraron tocando por primera vez con cámaras y luces enfrente, pero  entendieron el lenguaje y se engancharon”.

Juntando voluntades
21 Sesiones fue posible gracias a la unión de referentes sociales de diferentes ámbitos. El productor general Rodrigo Villareal expuso que “esto  tiene que ver con lo público y lo privado. Si el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe no nos prestaba el Teatro, no hubiéramos podido comenzar. Este es el primer paso para avanzar en algunas cuestiones que estamos analizando y que tienen que ver con recobrar el vínculo entre los vecinos y la cultura de cada uno de los barrios”. Por su parte, el secretario de Cultura de la Municipalidad, Damián Rodríguez Kees, afirmó que “cuando nos trajeron la propuesta, pensamos que el Estado no podía estar ausente de este emprendimiento independiente. Los estilos que eligieron forman parte de la identidad de la ciudad, que no viene dada como una premisa a cumplir, sino que se construye cotidianamente”. Por otro lado, aseveró que la Sala Marechal “funcionó perfectamente como set de filmación. Tiene todas las cualidades acústicas, de infraestructura a nivel sonido e iluminación y además cuenta con la predisposición de su personal. Cumplimos nuestra misión y fue un trabajo colectivo importante. Esperamos que se repita”.

Doblando la apuesta
El medio por el cual será emitido el ciclo aún está en etapa de definición. Esta situación no limita las expectativas. Arturo sostuvo que “la mayor perspectiva radica en que a las bandas les sirva para seguir desarrollándose y proyectándose. Es una carta de presentación que no todos tienen”. Por su parte, Villarreal espera que “surjan más inversiones en estas producciones. Es un dolor de cabeza, es difícil, pero queremos que se financien, porque son espacios que se necesitan. Hay que apuntar a que se puedan dar lugares para generar contenidos audiovisuales en cualquier formato y que nos permitan sentirnos orgullosos como santafesinos”.

Los protagonistas
Las 21 sesiones están a cargo de los siguientes artistas: Sonido Lila, Ginkgobiloba, Nahuel Ramayo Grupo, Particulares Rockin’ Orquesta, G-Fonk, Los Todopantalla, Gonza Castelo, Minimal Gruvs, Makanaki Masticable, Chagly Pogcel, Barro, Tierra de Antílopes, Diamantina, Venenoso Flow, Santa Fe Ska, ññññ, Pobre Vaca, Eterna Siesta, APR, Infusión Kamachuí y el especial tributo a las leyendas de la música santafesina.

Publicada en Pausa #104, miércoles 24 de octubre de 2012

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