El Senado de la Provincia dejó caer el proyecto que pretendía reformar la ley de agroquímicos –a partir del principio precautorio de preservar la salud y el ambiente– y desde las organizaciones ecologistas salieron a denunciar que los legisladores justicialistas de la Cámara alta “están relacionados con los agronegocios”. La iniciativa, que tenía media sanción de la Cámara de Diputados, perdió estado parlamentario a principios de mes. El senador socialista Juan Carlos Zabalza anunció que reingresará el proyecto, mientras que sus pares del PJ harán lo mismo pero con modificaciones.
La prolongada inactividad del Senado –en receso desde junio hasta agosto por la campaña– produjo la caída del proyecto, que hace más de un año fue votado en la Cámara baja pero que no fue tratado en sesiones en la Cámara alta. Los integrantes de la Comisión de Salud –presidida por Danilo Capitani (PJ, San Jerónimo), reelegido– entrevistaron a dirigentes ambientalistas, a productores, a especialistas, a funcionarios del Ejecutivo –el ministro de la Producción Juan José Bertero y el secretario de Medio Ambiente César Mackler– pero no emitieron dictamen.
Entre otras medidas, la iniciativa buscaba establecer mayores distancias de protección contra las fumigaciones alrededor de los poblados, establecimientos educativos rurales o espejos de agua naturales; prohibir la aplicación aérea de glifosato dentro de los 1.000 metros del límite de la planta urbana y su aplicación terrestre dentro de los 500 metros, de escuelas, parques industriales, complejos deportivos y cursos de agua. Y además incorporaba la prohibición de la fosfina, una sustancia que se usa para fumigar arriba de los camiones.
“Antes de que sea tarde”
Uno de los autores del proyecto que se aprobó el año pasado en la Cámara de Diputados, Antonio Riestra, advirtió sobre la urgencia de reformar la ley 11.273 que regula la aplicación de agroquímicos en la provincia: “No podemos permanecer insensibles a los estragos que está provocando el paquete tecnológico de los transgénicos en la salud de la población”.
Riestra recordó que en todo el territorio provincial se repiten las evidencias médicas sobre el potencial impacto negativo en la salud de las personas que genera la aplicación de agroquímicos. “Las denuncias se multiplican y los estudios científicos alertan sobre la necesidad de tomar precauciones. Por eso decimos que la ley de fitosanitarios se debe reformar antes de que sea demasiado tarde”, añadió el legislador.
“Lamentablemente, los senadores de la Comisión de Salud demostraron poco interés en escuchar los padecimientos de numerosas comunidades rurales de la provincia y solo buscaron las opiniones técnicas entre los sectores comprometidos con el modelo productivo de los transgénicos y los agrotóxicos”, señaló.
Para el diputado, la ley de fitosanitarios “debe ser perfeccionada para que pueda cumplir sus objetivos originales de protección de la salud humana y de los recursos naturales. Esto no puede quedar en manos de los ingenieros agrónomos; debemos revitalizar el consenso que alcanzamos en la Cámara de Diputados y retomar la iniciativa”.
Carlos Manessi, titular del Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat), también le apuntó a los legisladores del PJ. “La gran mayoría de los senadores está relacionada con los agronegocios o ligada a las corporaciones de la soja, ya sea directa o indirectamente. Algunos son productores, otros están en la venta de químicos y también están los que tercerizan los trabajos en el campo. Por eso nosotros pedíamos que todos aquellos legisladores que estaban vinculados al monocultivo de la soja se aparten de la discusión, porque tienen intereses reales sobre el tema, es decir, son juez y parte”, declaró Manessi a Cruz del Sur.
El director del Cepronat calificó de “mala leche” a los senadores de la oposición porque “dejaron caer el proyecto cuando estaban en receso invernal, con la disputa de la Copa América y el proceso electoral en marcha. Creo que ellos pensaban que iba a pasar desapercibido, pero todos los que integramos la campaña ‘Paren de fumigar’ no vamos a dejar que esto quede en la nada: vamos a hacer todo lo posible para que la gente sepa quiénes son los que no hicieron nada en el Senado”.
El dirigente ambientalista mencionó como principales responsables a los miembros de la comisión de Salud: los justicialistas Capitani, Cristina Berra (departamento San Martín), Alberto Crossetti (Belgrano) y José Baucero (Garay) y el radical Eduardo Galaretto (San Lorenzo). “Teníamos un proyecto superador a lo existente, porque por primera vez contemplaba 500 metros libres de glifosato y se prohibía la utilización de fosfina”, se lamentó el titular del Cepronat.
“Hay muchas presiones”
El senador Zabalza adelantó reingresará el proyecto que perdió estado parlamentario. “La ley se tiene que modificar. Y el proyecto se cayó, básicamente, porque los senadores justicialistas no tuvieron la voluntad de tratarlo. Tengo la idea de reingresar el proyecto que salió aprobado de la Cámara de Diputados para volver a darle estado parlamentario y trabajar para que se trate. Hay muchas presiones alrededor del tema, intereses económicos que quieren evitar que salga la nueva ley”, dijo el senador en una entrevista con Rosario/12.
Por su parte Baucero, jefe del bloque del PJ, también prometió reingresar la propuesta aunque con “muchos cambios” respecto de la que había sido aprobada por la Cámara baja. “Presentaremos otra versión del proyecto con muchas correcciones para que no se ponga en peligro la salud humana, pero para que tampoco se pierdan innecesariamente hectáreas sin cultivar”, argumentó el legislador.
Publicado en pausa #79, todavía ala venta en los kioscos de SF.
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