
viernes, 28 de mayo de 2010
Faltan nueve meses, pero...

jueves, 27 de mayo de 2010
Pregunta general, respuesta muy actual
miércoles, 26 de mayo de 2010
RESPONDA LAS TRES PREGUNTAS Y OBTENGA BONITO OBSEQUIO
jueves, 20 de mayo de 2010
Las diferentes prioridades
ONGs de la ciudad y un concejal opositor cuestionaron al Municipio por “la ausencia de políticas integrales” dirigidas a los niños de los sectores más vulnerables. Desde el oficialismo dicen que no hay que focalizar.
Hay un profundo malestar en las ONGs de la ciudad por las políticas oficiales de infancia. “De las actividades que desarrolla el municipio surge claramente la ausencia de políticas integrales y abarcativas que tiendan a modificar la situación existente y que generen una esperanza de cambio para los chicos”, se quejaron en un documento difundido la semana pasada, que lleva la firma de una veintena de asociaciones entre las que se cuentan Caritas, la CGT, la CTA y la Federación de Vecinales.
Todo empezó en febrero, cuando se aprobó en el Concejo Municipal el presupuesto 2010. A pedido de Luciano Leiva, inicialmente se incluyó una partida de seis millones de pesos para proyectos del Consejo Municipal de la Niñez y la Adolescencia, órgano creado por el intendente Mario Barletta e integrado por representantes del Estado municipal y de las ONGs de la ciudad.
Leiva se había ilusionado: “El Consejo de la Niñez podrá plasmaren realidades algunas ideas y proyectos que fueron debatidas en estos últimos años sin la suerte, hasta ahora, de poder concretarlos por la falta de fondos correspondientes, que habían sido negados sistemáticamente”. La idea del concejal: trabajar sobre los chicos en situación de riesgo social, apuntando a salud, educación y otras áreas de desarrollo. “El Estado se tiene que hacer cargo de ayudarlos a salir de una situación de la cual, en caso contrario, no podrán hacerlo”.
Pero Barletta vetó ese artículo –el número 40 de la ordenanza de presupuesto–y Leiva no ocultó su malestar:“El veto del intendente nos obliga a replantear el lugar que la niñez ocupa en las prioridades del gobierno municipal”. El monto que se había dispuesto originalmente equivale a menos del 1% del presupuesto municipal. “En abril de 2008 se sancionó la ordenanza que declaró la emergencia social y humanitaria en la ciudad, dados los altos índices de pobreza e indigencia que presentan niños y adolescentes”, argumentó el concejal opositor.
“Esa ordenanza recreó un Consejo (el de Niñez y Adolescencia) para trabajar sobre políticas en ese sentido y se convocó a distintas instituciones públicas y sociales. Ese Consejo está presidido por usted, señor intendente”, le dijo Leiva a Barletta en una carta remitida en ese momento. El concejal recordó que el artículo13 se asignó el 2% del presupuesto municipal “para el desarrollo de los programas contemplados en esta norma” y que en el artículo 6 se estableció que una de las funciones del Consejo es “disponer de los recursos previstos en esta ordenanza”.
“Más allá de la norma, aprobada con el voto de todos los integrantes del Concejo, hay razones más profundas, de índole política y moral, que obligan a atender las prioridades sociales, contando para ello con la participación de la sociedad, tal como lo dijo el oficialismo en innumerables oportunidades. Oficialismo que además tiene el deber de cumplir con la palabra empeñada, al momento de anunciar públicamente la puesta en vigencia de la ordenanza 11.470 de emergencia social y humanitaria en el año 2008”, agregó.
“Decisiones de esta naturaleza, en una ciudad fuertemente marcada por la desigualdad y la falta de oportunidades para miles de niños y adolescentes, generan perplejidad, preocupación e indignación. Es hora de plasmar en hechos concretos aquello que se manifiesta desde el discurso. De poco sirve ensayar respuestas y brindar explicaciones que, bajo la forma de tecnicismos, pretenden ocultar las verdaderas prioridades del gobierno municipal”, concluyó el concejal Leiva.
DESCARGO OFICIAL. Los representantes de la Municipalidad –en la voz del secretario de Desarrollo Social, Alejandro Boscarol– contestaron las quejas de las ONGs. Argumentaron que el municipio destina 98 millones de pesos para la infancia distribuidos en rubros como defensas contra inundaciones, obras de iluminación, instalación de cámaras en las calles, programas sociales, de infraestructura y de medioambiente. De un total de 257.434.354 pesos, 98.454.107 se asignan a niñez y adolescencia, según les explicó Boscarol a los referentes de las organizaciones sociales.
La idea oficial es que toda obra desarrollada en la ciudad directa o indirectamente afecta a los niños, por lo tanto debe ser considerada para la infancia al menos en un porcentaje. Los funcionarios reconocieron que no creen en políticas focalizadas y que por ello vetaron el Fondo de Infancia. “La proporción de la población de entre 0 a 17 años es del 34%; en forma directa, el 34% del presupuesto general –98 millones sobre 257 millones– le llega a la niñez”, indicaron en un documento que entregaron a las ONGs.
En el documento que emitieron Caritas, el Consejo de Pastores Evangélicos, la Red de Mujeres por Santa Fe, la Federación de Vecinales, el Foro del Oeste, la CGT, la CTA, el Foro de la Infancia, la RedProAme, la ONG Manzanas Solidarias, la Asociación de Protección a la Infancia, la ONG Juanito Laguna y la Asamblea Permanente Contra el Abuso se puede leer: “En relación con la ausencia de políticas y programas para la infancia en barrios pobres de la ciudad, se aludió a los límites presupuestarios que existen y a la diferente mirada que sobre el tema tiene el Ejecutivo”.
UNA OPORTUNIDAD PERDIDA. Tras el veto de Barletta, las instituciones que firmaron el documento se reunieron dos veces. A la primera no concurrieron miembros del Ejecutivo municipal, a la segunda sí. “Se abrió un debate sobre las ideas que, luego de dos años, tenemos sobre las políticas y en particular sobre el Consejo de la Niñez y la Adolescencia”, explicaron. Durante estas reuniones, y particularmente en la segunda, que fue presidida por Boscarol en representación del intendente Barletta, se plantearon las siguientes cuestiones:
-La negativa del gobierno municipal a articular un trabajo de participación del Consejo en la definición de los programas para la infancia, unos de los objetivos centrales de la convocatoria que se hizo desde la intendencia en esto dos años.
-El reclamo sobre la prioridad que se establece en la ordenanza 11.470 respecto de la inversión en políticas sociales para la infancia y que, a juzgar por lo analizado y por el veto al fondo, no se cumple.
-La ausencia de políticas integrales que tiendan a modificar la situación y que generen una esperanza de cambio para los chicos.
Las entidades que participaron de esos encuentros llegaron a conclusiones poco alentadoras: “Nunca se han tenido en cuenta las propuestas y el trabajo desarrollado en las distintas comisiones del Consejo de la Niñez. No hay ninguna intención por parte del gobierno municipal y de su intendente por mantener un espacio de verdadera participación de la sociedad civil en este tema. No hay una decisión seria de establecer como prioritarias las políticas de infancia en situación de pobreza”.
“Se pierde una oportunidad de utilizar una instancia de trabajo conjunto y de movilización entre Estado y sociedad civil en temas de alto contenido humano y social. Se frustra la expectativa de quienes durante dos años concurrieron a reuniones y creyeron en esa posibilidad. Y supone una preocupante definición pública respecto del presente y del futuro de los chicos en situación de pobreza e indigencia, lo que además plantea serias dudas sobre el futuro y la viabilidad de la ciudad en su conjunto y la continuidad de una deuda moral lejos de saldar”, concluyeron.
Publicado en Pausa #54
miércoles, 19 de mayo de 2010
Yo soy Maradona y esta es mi nueva Selección
Una selección de las nuevas incorporaciones de la DVDteca del Cine Club Santa Fe, ideal para cinéfilos de todas las edades y gustos
Por Donnie Zerbatto
El año pasado volvimos con Bibi a la sala del América en el verano, en un acto compulsivo. Así uno se mueve cuando se está de vacaciones, no se viajó, y sucede al menos una cosa, algo. En ese océano silencioso de crema caliente que es la Santa Fe veraniega se respira lentito, mirando al vacío, esperando que algo pase, algo más que refrescarnos desde la tripa con porrón. Y bueno, algo pasó.
La película que vimos fue una bomba. Era el comienzo de la temporada del ciclo DeSvelado o de las funciones regulares de cineclú, no recuerdo bien y no importa. Capaz era algo que llaman “pretemporada”, término que hoy suena más a arenasol, chicos bronceados y sudorosos y las roscas téycésporteras de Marcelo ¿cómo se puede tener orgullo de ser el auténtico gordito dueño de la pelota? Palacios.
Hasta hace poco no recordaba cómo se llamaba la peli misma. Se trataba de una retahíla de cortos (alrededor de 30) de cineastas seleccionados por Gilles Jacob, el capo del Festival de Cannes (un Oscar de los festivales, con todo el estilo sofisticado –frívolo y culto en el mismo gesto– de la realeza francesa) con un tema común, el cine mismo. Suena a pedorrada autorreferencial. Pero allí estaban los cuerpos que uno tocó en una sala, las maneras en que allí se puede hachar una cabeza, las memorias que se evocan, el pasado y el futuro del arte, las formas en que diferentes pueblos sienten, cuando entran a la sala, ese pequeño vértigo del corazón cuando la luz se apaga y comienza la película. Jacob no es zonzo: Lars von Trier se explica a sí mismo, Walter Salles muestra que el Brasil profundo también es carnaval, David Cronenberg nos sitúa en El suicidio del último judío del mundo en el último cine del mundo, Hsiao-Hsien Hou nos recuerda el glamour de las viejas salas orientales, Nanni Moretti hace su Caro Diario, pero como espectador, Gus Van Sant nos entrega al erotismo…
Cuando termino de ver una bomba me pasan tres cosas. Me pongo cargoso con Bibi, por la felicidad. Voy a comer (saliendo del América es más fácil, porque la entrada vale la tercera parte que la del multicine). Y me angustio porque no le pude avisar a más gente para que fuese. La tristeza (que es como la angustia, pero con palabras) me duró hasta febrero de 2010. Eso es un año entero de neurosis; la fui morigerando en las sucesivas recomendaciones de pelis que salieron el año pasado en esta magna publicación.
Este verano, nuevamente, retorné al América. Recién entonces comprendí el irrefutable poder que tiene la devedeteca del cineclú sobre mi psiquis. Allí estaba esperándome el fin de mi melancolía, allí estaba Chacun son cinéma ou Ce petit coup au coeur quand la lumière s’éteint et que le film commence (2007), la selección de cortos de Jacob (se la pide diciendo “chacúnsoncinemá”).
El trailer de Chacun son cinema...
Es que todos los años, cuando llega enero, la devedeteca del cineclú crece, crece y crece con todos los títulos que se pasaron en los ciclos más pulenta durante el último período de proyecciones. Empezaron en 2007 con 120 pelis. Hoy, con las 81 nuevas que sumaron en enero, los socios de cineclú (por 20 míseras morlas mensuales) tienen a disposición un total de ¡504 títulos para sacar gratis, de a dos por semana!
No repasaremos el listado total. Lo hicimos, con gran éxito, en el número 44. Si lo quieren, mandan meil y le mandamos la edición, gratarola, con mi firma en tinta china y una marca de beso con rouge.
De lo que sí no nos vamos a privar –ya no lo hicimos con Chacun– es de pasarte acá algunas –unas pocas nomás– estrellas del pack de nuevos jugadores de esta selección internacional.
Línea de tres creativa en el fondo. Métale ácido a la marula con tres exponentes de la psicodelia posta post (no la MTV de los ’90 u hoy VH1… la psicodelia de cuando se podía combinar la explosión de las drogas sintéticas y una libertad sexual no pestífera). Una musical humorística, saltarina y sarcástica: Lisztomanía (1969), de Ken Russell, narra la vida del pianista Franz Liszt –encarnado por Roger Daltrey, voz de los Who–, como si fuera un músico hiperfamoso perseguido por fans sedientas, superhéroe que nos salva de un Hitler Frankestein. Muy cerca, The Rocky Horror Picture Show (1975), de Jim Sharman, bizarra historia con la auténtica parejita en problemas; esta vez en las garras del Doctor Frank-N-Furter, en plena convención con extraterrestres del planeta Transsexual. Al medio, como Garcé, la profética, interpeladora y avanzada Invasión (1969), dirigida por Hugo Santiago, cuya historia original es de Borges y Bioy Casares –quien diga que esos dos casquivanos no sabían ser psicodélicos no entienden nada, pero de nada, ni siquiera deben saber leer el reloj– y su screenplay de Jorge Luis y Santiago. Ninguna es para toda la familia.
Dos laterales, uno que raspa, corre y mete y una pibita divertida y goleadora. Vals con Bachir (2008) de Ari Folman, una animación de puta madre (si bien se traiciona al final) con la presencia del director (de varias maneras, en varios tiempos y estados mentales). Una suerte de documental de guerra en primera persona, con testimonios de los veteranos israelíes que perpetraron la masacre de palestinos refugiados en Sabra y Chatila, durante la guerra del Líbano de 1982. En el costado opuesto de la cancha, el adolescente, cómico y feliz animé La chica que saltó a través del tiempo (2006), de Mamoru Hosoda, es especial para un domingoalatarde con amistades y bizcochuelo para la lija. Homenajes a todas las corrientes pictóricas, la vibración sentimental de un trío de estudiantes de secundario y el mortal vértigo de una alegre jovencita con su bicicleta y con una máquina del tiempo que le permite sonar con poder vivirlo todo.
Doble cinco: un viejito tira para adelante y otro que corta, pasa y repite. ¿Quién se puede negar a sentarse con un sobrino de entre 12 y 25 años para desasnarlo a todo vapor con La naranja mecánica (1971), de Stanley Kubrik? No falla; lección de cine, de ciencia ficción, de ultraviolencia y de actuación (nadie en el mundo habla el inglés como Malcolm McDowell). Al lado, la neurosis creativa. Es el bueno de Lars von Trier, que hace lo de siempre: poner su obsesión variando el género. Hizo una historia de amor (Contra viento y marea), un musical (Bailarina en la oscuridad…¿quién más que Björk para un musical de este muchacho?), un manifiesto escandaloso para la industria (Los idiotas, “la” peli del –esto suena a reliquia arqueológica– Dogma ’95), una ¡comedia! (El jefe de todo esto, que supimos recomendar el año pasado y que está en la devedeteca), un trío de films políticos (Dogville, Manderlay y la por llegar Washington), una de terror (la cosa más escalofriante y horrorosa de la historia de la humanidad, Anticristo) y, finalmente, la que aquí recomendamos. Las cinco obstrucciones (2003) es el ensayo, la exposición del pensamiento de von Trier sobre la estética y el acto creativo, la filiación y el parricidio artístico, en un diálogo cinematográfico con el director que tomó como maestro, Jørgen Leth. Mírela y vuélvase interesante.
Pipita, Messi y el 10 que nos falta, que no es otro que el mejor amigo de la casa, Park Chan-Wook. Ningún título nuevo de este crack es incorporación fresca, pero nos gusta tanto que recomendamos con énfasis las cinco pelis que hay a disposición (sobre todo la que ya reseñamos, Simpatía por la señorita venganza, de 2005). Después, el puro gore, sangre, sangre, sangre y humor negro con Ichi, the killer (2001), del extrañísimo Takashi Miike. Y una alta obra de teoría tecnobiopolítica: Ghost in the shell 2.0 (2008), de Mamoru Oshii disuelve a puro animé la charamusca humanista sin dejar de advertir sobre el infierno de la máquina y de ubicar la radicalidad de los cambios cognitivos y subjetivos de la conectividad.
Y en el banco, la tradición europea: A la variedad casi exhaustiva de títulos que ya hay de Truffaut, Resnais o Antonioni, este año se suman ocho de Roberto Rossellini y ocho de Ingmar Bergman –entre ellos, El séptimo sello (1957) y Gritos y susurros (1972)– y dos del revulsivo Werner Herzog (uno de ellos es Lecciones de la oscuridad, de 1992, una puesta en tensión de la verdad del ojo de la cámara, en el marco del trabajo de los apagadores de incendios de pozos petroleros, tras la guerra de Kuwait promovida por Bush padre).
Publicado en Pausa #52
martes, 18 de mayo de 2010
Música para la vuelta a casa
El sexto integrante de la familia Simpson tiene miedo

viernes, 14 de mayo de 2010
Salió Pausa #54

miércoles, 12 de mayo de 2010
La lección del Salado
Parte 1: análisis técnico de la defensa inconclusa, seguido de las imágenes de la inauguración de esa defensa, en 1997.
Parte 2: análisis técnico de la defensa inconclusa: las características del terraplén
Parte 3: la explicación técnica se completa con el "efecto embalse"
Parte 4: el desprecio por el saber popular, que en marzo ya sabía lo que pasaba, y la siniestra exposición en la apertura de sesiones de las Cámaras de la Provicincia
Parte 5: en febrero ya se veía venir el agua y comenzaban a aparecer los primeros anegamientos e inundados
Parte 6: el 27 de abril, día de elecciones
Parte 7: el pico de inundación, vista aérea
Parte 8: una historia personal