lunes, 27 de mayo de 2013

Drogas sin más persecuciones

Santa Fe adhirió a la Marcha Mundial de la Marihuana con una concentración en el Parque del Sur de la que participaron diferentes referentes de la despenalización.

Por Marcela Perticarari

Una tarde otoñal fue el marco del evento organizado en el Parque del Sur por la agrupación de cultivadores del Cuter Club y el Grupo de Despenalización de la Juventud Socialista. Allí se congregaron más de 200 personas para pedir –una vez más– la modificación de la ley nacional de Drogas y Estupefacientes 27.737. La movida se repitió en distintos puntos del país y logró reunir a miles de personas. “Queremos cambiar la ley porque no queremos más jóvenes presos por consumir. Queremos que se persiga a los narcotraficantes, a policías y a jueces corruptos. Despenalizar el consumo es combatir el narcotráfico. Una verdadera política de drogas, como temática compleja, debe ser también abordada desde una perspectiva integradora entre las políticas de salud pública, educativas y sociales”, se repetía cual mantra en cientos de muros de redes sociales que invitaban a la actividad local, que se realizó el sábado 4 de mayo en Santa Fe por segundo año consecutivo.
La ley sigue igual que hace 24 años, aunque hay dando vueltas por los despachos del Congreso de la Nación proyectos que plantean modificar la normativa: las iniciativas más destacadas fueron presentadas por la diputada Victoria Donda (FAP) y el senador Aníbal Fernández (FPV). En tanto, los enigmáticos cambios en la Sedronar no permiten visualizar aún si la agenda oficial tiende a profundizar un cambio o a congelar el debate por tiempo indeterminado.
Un dato que marca la contracara es que la Asociación Rosarina de Estudios Culturales, que aboga por la militancia y la lucha para la implementación de un nuevo paradigma en políticas de drogas más inclusivo, humanista y democrático, logró su personería jurídica a fines de 2012. También, el presidente del Concejo de Reconquista, Néstor Della Rosa, propuso que los hospitales distribuyan marihuana gratis: “La distribución tiene que ser controlada y planillada, sin costo para terminar con el negocio. Si se cae la caja se termina el dinero que puede corromper a algún desubicado de las fuerzas de seguridad, que son minoría pero que joden y mucho”. Y una noticia entrerriana podría marcar un camino en la jurisprudencia. Días pasados el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná absolvió a dos personas imputadas por sembrar y cultivar 65 plantas de cannabis sativa en su domicilio. En el veredicto, los jueces hicieron una recomendación específica a la Policía de Entre Ríos: “Que extreme los recaudos necesarios previos al allanamiento de morada”. La Fiscalía había solicitado una condena de dos años de prisión en suspenso para ambos por considerarlos “coautores de la tenencia ilegítima de estupefacientes”. La defensa pidió la nulidad del procedimiento y la absolución, porque se usaba el cannabis como “infusión con fines de salud y no para drogarse o ser viciosa, y lo hizo en la intimidad de su casa, sin perjudicar a terceros”. 

Más visibles
Los organizadores del encuentro cannábico santafesino señalaron: “Se evidencia un claro fracaso de la ley en el abordaje de la problemática, dando muestras claras de su ineficacia y acentuando el paradigma represivo centrado en la persecución de los consumidores, verdaderas víctimas y último eslabón de la cadena, no logrando desarticular el mercado negro de drogas. El combate al narcotráfico requiere necesariamente de una política de Estado clara, la coordinación de los tres niveles de gobierno y una voluntad política real de dar una batalla sin trincheras”. Y agregaron: “Diferenciar el consumo del narcotráfico es el punto esencial para comenzar a dialogar. La educación y la información son herramientas necesarias para el debate. Por eso creemos que nuestro país necesita urgentemente que se apruebe la despenalización para consumo personal; una ley de prevención y atención de las adicciones; políticas educativas y de acceso a la información que apunten a la prevención; un Programa nacional de salud para la atención integral de usuarios (con tratamiento ambulatorios, y en consonancia con la Ley de Salud Mental) y discutir estrategias de reducción de daños”.
El abogado constitucionalista Rondina tomó la palabra en la segunda concentración cannábica local.

En diálogo con Pausa, Gerardo Picotto, de la Juventud Socialista, manifestó: “Cuando uno tiene la posibilidad de visibilizar un problema, también debe conseguir la adhesión de la gente, porque nadie resuelve ni saca una ley en soledad. Históricamente en Argentina todos los temas que fueron trascendentales, como el divorcio o las luchas del colectivo LGBTT, tuvieron un proceso: algunos salieron más rápido, otros más lento; pero todos tuvieron un quiebre que no fue político o legislativo sino que se generó dentro del movimiento. Hablo de la presión que esa gente genera y la constancia en el tiempo con el tema para que nadie se olvide. Por eso es necesario que la militancia se madure en los grupos y hay que entender que nuestro aporte, por más chico que sea, es el que empieza a cambiar para conseguir cosas”.
Desde el Cuter Club opinaron que “el desconocimiento rige todo lo que está pasando. Muchos relacionan la marihuana directamente con la droga, a la droga con el paco y al paco con la inseguridad, sumado a mucha prensa amarilla que le va comiendo la cabeza a la gente. Estamos dando a conocer la actualidad de la ley, para que nadie se deje vapulear por un policía corrupto o un juez de turno. Tanto la Sedronar como otros organismos van a tener que parar la pelota y sentarse a hablar para ver qué se puede mejorar. Este año decidimos concentrarnos en lugar de marchar para informar a la sociedad y no resultar chocantes”. También contaron que se llevó a cabo un encuentro donde se juntaron numerosos cultivadores “para familiarizarse y romper el hielo, para que no tengan miedo de hacer algo que no es más que defender nuestra libertad. Mucha gente entendió ese mensaje y se sumó a nuestra impronta”.
En el mitín estuvo presente el abogado constitucionalista Domingo Rondina, quien indicó que que “Santa Fe no se puede plantear separada del contexto jurídico nacional; no obstante, las provincias tienen que empezar a tener protagonismo en estas discusiones. Si estuviésemos hablando de la salud, no podríamos excusarnos como provincia de ayudar diciendo que tiene que encargarse la Nación: cuando se habla de derechos individuales, las provincias también tienen que participar y en ese sentido estaría bueno que la provincia tome decisiones y medidas que alienten a la gente al desarrollo del autocultivo. Me parece muy interesante esta actividad y es positivo que haya libertad para empezarse a reunir, para tratar estos temas que tienen que ver básicamente con la libertad de los argentinos”.
Sobre el consumo de las denominadas drogas duras, Rondina especificó que “En la causa Arriola, la Corte se cuidó mucho de no marcar ninguna distinción, sin siquiera mencionar a la marihuana; directamente se habló de estupefacientes y no estableció ninguna regla diferente. El criterio constitucional es el mismo”. Respecto de los detenidos y procesados por tenencia de drogas para uso personal, Rondina observó que “la Secretaría de Derechos Humanos tendría que acompañar a todos los detenidos y brindarles asistencia jurídica para que no sean encarcelados. El Estado tiene que comprometerse en el acompañamiento jurídico de las personas que ejercen sus derechos y las organizaciones también tienen que agruparse para brindar asistencia a quienes tienen problemas, hasta que los poderes del Estado se acostumbren a convivir con quienes hicieron una opción de vida diferente”.

La movida rosarina
La Red Argentina de Usuarios de Drogas y Activistas (Rarus) comenzó a gestarse seis años atrás y, tal como lo indica su nombre, trabaja con diversas instituciones del país, Latinoamérica y el resto del mundo. Oscar Montenegro, miembro de Rarus, explicó a Radio Nacional Santa Fe que “la organización paraguas es Input, el colectivo internacional de usuarios de drogas desde donde construimos la mayor parte de los activistas. El marco de la Marcha internacional de la marihuana, que comenzó a principios de los años 90 en Europa, se utiliza para reivindicar derechos humanos, trabajar sobre las problemáticas legales y sanitarias de los usuarios de drogas. En Rosario estas marchas se remontan a 2002, donde participaban pocas personas y la consigna era llevar algún disfraz: eso dice cuál era la visión que existía en ese momento de la sociedad. Pero día a día se fueron sumando organizaciones barriales y cannábicas que antes no existían, que han podido leer que en los barrios existe la problemática de las drogas, que no es un problema en el cual tenga que intervenir directamente la policía. Estamos hablando de drogas y no de narcotráfico. Cuando este problema necesita una contención, es la salud pública quien tiene que estar ahí”.
“El paradigma fue cambiando. La marihuana es la punta de lanza en esta lucha y hoy tiene tanta adhesión que se ven 100 mil personas en Buenos Aires y más de 8 mil en Rosario. Es fundamental que los usuarios de drogas salgan del closet para desmitificar el discurso que ha existido a partir de la “guerra a las drogas”, como mal se la conoce, porque en realidad la guerra contra las drogas terminó siendo la guerra contra los usuarios y no contra los carteles o los espacios de corrupción”, añadió.
Sobre los proyectos presentados en el Congreso de la Nación, Montenegro destacó la coincidencia de los distintos partidos políticos y detalló la iniciativa presentada por Rarus: “Nuestro proyecto de ley forma parte de un consenso de diferentes organizaciones sociales arraigadas en Rosario y Santa Fe. Golpeamos varias puertas, algunos legisladores fueron más reticentes pero en general tuvimos muy buena aceptación. Ahí se ve el cambio de paradigma, antes nos hubiesen cerrado la puerta en la cara. Creo que esto va a tener algún alcance, pero no es hacia donde estamos apuntando fuertemente porque una ley provincial puede servir de jurisprudencia pero ayuda en muy poco a la despenalización, para la cual tiene que existir una ley nacional. Las leyes sobre drogas hacen mucho más daño que las drogas en sí mismas, por eso queremos modificar la 23.737, que le da muchísimo lugar al narcotráfico”, finalizó.

Biblioteca

Bregando por la ilustración, la Juventud Socialista abrirá una biblioteca cannábica, de libertad sexual y derechos. “Fundamentalmente queremos plantear la discusión desde un lugar serio y, por más que tengamos las herramientas necesarias para investigar sobre la temática, también está bueno tener un lugar físico de referencia donde buscar algunas cosas. Y para demostrarle a la sociedad que nosotros no somos improvisados y que lo único que nos gusta es fumar marihuana. Nos interesa debatir y brindar herramientas de formación, dos cosas fundamentales que queremos hacer con la biblioteca”, argumentó Gerardo Picotto. Los jóvenes del PS están recaudando fondos con la adhesión de Cuter Club, una de las organizaciones que apoya la apertura de la biblioteca.

Publicada en Pausa #113, miércoles 15 de mayo de 2013

No hay comentarios: