Por Adrián Brecha
La confusión está a la orden del día.
Al ingeniero candidato otrora presidente de Boca se le hace
esquivo un festejo holgado en los números. La posibilidad de salir a patear
globos y bailar como Freddie Mercury, no se dio en Santa Fe (en donde le
escupieron el asado) y tampoco se le pudo dar en el balotaje del último domingo
en el distrito federal de la República Argentina.
El bunker del PRO es muy parecido a una fiesta rave en donde
nadie pegó un acido o a un casamiento de un primo cheto que no se fija en
gastos a la hora de pensar en la partusa pos casorio. Todo es pulcro y
ordenado, hay un guión de hierro o una rutina creada por un wedding planner de frac y galera. Se sabe,
ante de que suba un candidato se planifica la hora y los abrazos, se prevén los
aplausos, lo único que no pueden asegurar por ahora es que las encuestas
coincidan con los votos de la gente.
Hasta aquí nada nuevo, el desconcierto nace del extraño
discurso de Mauri que por momentos parecía guionado por Pedro Saborido.
Parecían las apoteosis gloriosas de los santos, convirtiendo a Micky Vainilla
en nacional y popular. La pantalla partida de TN, que vivió su mejor momento en
el lock out agrario, mostraba el festejo de Martín bajo la banda sonora de No
te va a gustar mientras al mismo tiempo en el bunker PRO se escuchaba a Gilda
que le ponía voz a: “todo eso fuiste pero perdiste”.
Tal era el caos y la incertidumbre que incluso en la señal
insignia de Clarín se permitían hacer chistes sobre el actual intendente de
CABA.
Las recoletas caderas se menearon con ritmo.
Se rumorea en los pasillos que la estrategia de Durán Barba
es buscar el lado populista de Macri, hacerlo más bolivariano para
contrarrestar la imagen del conductor de La Gran Argentina.
Recordemos que el corredor estaba compitiendo con su catamarán los 1.000
kilómetros del Delta del Paraná. Manejaba su embarcación, La Gran Argentina , a
la altura de Ramallo. Perdió el control de su máquina a raíz de una ola
generada por un buque pesquero. Y se estrelló.
Este discurso filocamporista sería el primero, en los próximos
días se profundizaría el giro del PRO. Esperan captar el voto de los indecisos
del proyecto que ven con ojos esquivos al actual gobernador de Buenos Aires.
Lo único que claro es que con este panorama, es muy difícil
que pueda regresar Cha Cha Cha.
Publicada en Pausa #158, miércoles 22 de julio de 2015
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