lunes, 28 de septiembre de 2015

El TEDx local en el Molino

Tecnología, innovación y motivación son su sello propio.


Con el objetivo de impulsar ideas locales y regionales, el 2 de octubre se realizará la segunda edición de TEDx Laguna Setúbal. El evento tendrá lugar en El Molino Fábrica Cultural (Bv Galvez 2350) de 16.30 a 22.00. Bajo el lema “Ideas que iluminan”, apunta a  encender las mentes y corazones de los asistentes en el anochecer santafesino. Para interiorizarnos sobre esta nueva presentación, Pausa habló con dos de sus organizadores, Matías Mori y Luz Bertaina.

Una ventana al mundo
“El evento consiste en un ciclo de charlas de las que participan distintos oradores, profesionales o no, donde cuentan un proyecto, su trabajo o una historia de vida. Lo que hay detrás de eso es una idea, y lo que se pretende es divulgarla. En segunda instancia, queremos motivar a los asistentes a pensar cosas nuevas o concretar lo que siempre desearon, pero que no materializan porque les falta esa chispa motivacional. Detrás de todo TEDx hay un ‘sí se puede’.”, señaló Matías
—El evento proviene de TED, una propuesta mayor. ¿Cómo se relacionan entre sí?
—TEDx deriva de TED, un evento mundial que se realiza hace más de 20 años, donde la premisa es compartir el trabajo y las historias de expertos reconocidos en distintas áreas. Con el objetivo de potenciar el poder divulgador de TED, se generan los eventos TEDx. Es una licencia que te da TED  para llevar adelante la actividad. La mayoría de nosotros conoció TED a través de Youtube. Y del shock que te genera ver las charlas, nace la idea de traer un TEDx a la ciudad.
El grupo organizador de la versión Laguna Setúbal de las conocidísimas charlas TED.

—Youtube se convirtió en la herramienta viralizadora de las exposiciones. ¿Cómo surge ese vínculo con la tecnología digital y las redes sociales?
—Nace de la misma premisa de lo que es TED, porque las siglas significan tecnología, entretenimiento y diseño. Con la tecnología como tópico, y contando con una herramienta como Youtube, se construyó algo que ayudó a potenciar todo eso. Además, los expositores han sido desde gente anónima hasta personajes reconocidos como Bill Gates o Steve Jobs. Gran parte del equipo organizador en Santa Fe seamos especialistas en comunicación y diseño.

Esos extraños conocidos
Luz Bertaina explica cómo se formó el grupo gestor de TEDx Laguna Setúbal: “Una cuestión de inquietud, de materializar lo visto en los videos”.
“Éramos muchos los que teníamos la idea de hacer una edición local”, aporta Matías Mori. “Alguien averiguó y se enteró que es una licencia y que ya estaba pedida en Santa Fe. Entonces el grupo se conecta entre sí. Esa es una de las principales remuneraciones: cruzarse con gente interesante, tanto coordinadores como disertantes”.
—¿Cómo es el proceso de selección de los oradores y las temáticas?
—Arrancamos –responde Luz– con una preselección de 100 personas, que formaban parte de los elegidos de la primera edición, que se hizo en el 2012. Luego pasamos a 50, después 20, hasta que quedaron los diez finalistas. Aún no son los definitivos, pero la idea es que queden todos.
—Con respecto a las temáticas –sigue Matías–, vamos por el lado científico y educativo. Distintas áreas que consideramos de interés, que ayudan a un trabajo interdisciplinario y que pueden generar cambios sociales. Sobre los conferencistas, los realizadores siempre postulan a alguno, pero también se acerca mucha gente cuando se entera que la convocatoria está abierta. Otros vienen por  recomendación de diagramadores de TEDx de otros lugares, que quedaron afuera por una cuestión de tiempo. Tienen que cumplir dos requisitos: ser locales o regionales y no extenderse más de 18 minutos en su charla.
—¿De qué manera se prepara a quienes brindan las conferencias?
—Después de la preselección, pasamos a una etapa de reuniones. Ahí evaluamos otras cuestiones, porque pueden ser muy grosos en su especialidad, pero también tienen que saber comunicar lo que hacen. Primero vamos dos o tres organizadores y tanteamos si pueden funcionar. Después hacemos otro encuentro con el grupo general. En esta instancia nos ha pasado que nos digan: “no, esto no es para mí”, porque entienden que hay una presión y tiene que salir bien.
—Hay gente que no dio nunca una charla –agrega Luz–. Si bien se les un coucheo, es complicado. Tenés que animarte a subir a un escenario, hablar, respetar los tiempos y resumir tu idea. Ahí entran los miedos. Pero el objetivo es que queden todos.
—Los diez seleccionados –sigue Matías– pasan a otra etapa con especialistas de oratoria y también se les enseña un poco de teatro, para que sepan cómo pararse frente al público. Nosotros tenemos la  libertad de bajarlos en cualquier momento y ellos también pueden renunciar. Pero hay un compromiso doble. La meta es lograr charlas que comuniquen la idea sin espacios en blanco o cosas que no se entiendan. Es difícil cuando no hay experiencia previa. Tenemos participantes que dieron charlas en eventos y están tranquilos y hay otros que vienen de un trabajo en el que no tienen que socializar o que no poseen los recursos para expresarse. Es todo un proceso. Si alguna ponencia no queda, la pasamos para el año que viene.

Oportunidad única
Matías rescata las características especiales de este evento: “la posibilidad de conocer las historias es genial y no se paga con nada. Uno sale de su zona de confort y termina con gente que nunca hubiese pensado encontrar y mucho menos sentarse a hablar”.

Publicada en Pausa #162, miércoles 23 de septiembre de 2015
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