La crítica literaria toma nuevas formas con los booktubers,
un grupo de jóvenes y adolescentes que leen y difunden sus ávidas lecturas con
videos en las redes sociales.
Por Ileana Manucci
Booktubers. El nombre de este fenómeno puede sonar a moda
tecnológica, como selfie, como instagramear. También a algo superficial o
efímero, como casi toda moda de red social. Pero en realidad este fenómeno,
nacido en Estados Unidos y Europa, viene creciendo desde hace poco más de un
año en nuestro país, a fuerza de likes, comments y apasionados de los libros.
La Feria del Libro de Santa Fe recibió la visita de los booktubers de Rosario y Buenos Aires.
Booktubers es el nombre que designa a jóvenes y adolescentes
amantes de la literatura que comparten e intercambian, mediante videos en
Youtube, sus impresiones sobre los libros que leen.
La aparición de estos contenidos es una tendencia entre los
nacidos a finales de la década de 1980 y durante los 90, quienes están dejando
de lado el consumo de información a través de medios de comunicación
tradicionales y se vuelcan cada vez más a las redes sociales para elegir y
diseñar lo que quieren consumir.
“Al principio uno sube muy tímidamente sus videos, pero
después ya se vuelve una necesidad, porque justamente necesitas contar qué te pasó
con el libro y compartirlo con tus seguidores, saber también lo que ellos
piensan sobre el mismo libro”, dice Jesica, de 18 años, que llegó desde Buenos
Aires junto a otras booktubers para participar de la Feria del Libro de Santa Fe.
El video como soporte parece ser hoy fundamental para los
lectores adolescentes. “El video facilita mucho más la comunicación, es más
didáctico y divertido, no es lo mismo sentarse a leer una crítica u opinión que
verle la cara a quien lo dice, escucharlo, sentís como si estas hablando con
esa persona”, explica Julieta, de 16 años, también de Buenos Aires.
Giuliana, una booktuber rosarina de 18 años, explica un poco
más sobre cómo es la dinámica de las reseñas. “A principio de mes se hace un
video con los libros que te compraste, y a fin de mes con los que leíste, y ahí
elegís uno y lo reseñas. Pero no es sólo prender la cámara y hablar, nosotros
cuidamos los detalles para que, además, salga algo lindo. Tenés que pensar qué
vas a decir, lo que podés contar y lo que no, para no develar cosas
importantes, cuidar un poco la estética, entre otras cosas”.
De todo un poco
Hace algunos meses atrás, en la web de un reconocido diario
nacional, se publicó una nota sobre el fenómeno booktuber. Una nota acertada en
cuanto a su contenido, pero que disparó la ira de sus foristas, que con
comentarios hirientes descalificaron el movimiento juvenil aduciendo que lo que
leían era sólo literatura comercial y que no podían opinar sin haber leído a
los clásicos.
—¿Qué responden ustedes a estos ataques?
Giuliana: —Los que nos atacan con esos argumentos nunca
vieron nuestros videos. La literatura que consumimos y difundimos es, sobre
todo, la juvenil. Las distopías, trilogías, sagas. Pero también leemos y
reseñamos clásicos, ya sean de Jane Austen, de Cortázar, Allan Poe o
Shakespeare, no sólo leemos lo que está de moda o lo que los seguidores nos
piden, porque también nos interesan otras cosas y queremos abrir el juego a
eso.
Julieta: —Eso nos hace crecer como lectoras. Leer clásicos, leer contemporáneos, es importante para saber cuáles son las raíces de todos estos libros que estamos leyendo hoy.
Lucía: —Igual hay mucha gente que busca las reseñas de los
clásicos, de hecho uno de mis videos más vistos es el de Alicia en el país de
las maravillas. Es una forma de influenciar a nuestros seguidores para que lean
todo tipo de literatura y no sólo lo que está de moda, los bestsellers.
—¿Y cuántos libros leen por mes?
Jesica: —La cantidad es relativa porque, por ejemplo yo, que
estudio arquitectura y por ahí no puedo dedicarle mucho tiempo a la lectura,
leo entre dos y cinco libros. Pero en verano, que tenemos más tiempo, podemos
llegar a leer 15 libros en un mes. Nos entretenemos así, leyendo, o viendo
series o películas sobre esas historias.
—Eso tira abajo el difundido prejuicio de que los
adolescentes no leen...
Juli: —Hay de todo, pero la verdad que es impresionante ver
lo que están leyendo los chicos hoy. Yo en mi colegio salgo al recreo y hay por
lo menos 10 pibes sentados en el patio con un libro, y esto creo que tiene que
ver con este género nuevo que es la literatura juvenil, que hasta hace apenas
10 años atrás no existía. Los chicos de otras generaciones se iniciaban en la
lectura con los clásicos. Por ahí, al no gustarles, porque eran textos que
tenían 50 años, no volvían a agarrar un libro, no seguían leyendo. Este tipo de
género atrapa más porque es más didáctico, tiene acción, amor, y eso está
creando una nueva generación de lectores que está muy buena.
Vampiros, magos y algo más
La literatura juvenil, como género, viene creciendo a pasos
agigantados desde hace no más de una década, con títulos ya hoy convertidos en
clásicos modernos, como Harry Potter y Crepúsculo. Este boom de la literatura
para adolescentes es corroborado por los números, ya que según la Cámara Argentina
del Libro este tipo de publicaciones
aumentaron un 146% en la última década, y sólo en 2013 un 24% del total
de ejemplares editados correspondió a literatura infantil y juvenil.
Ya sea con vampiros, magos o mundos apocalípticos, a este género le gusta crear escenarios irreales para recrear historias con temáticas cercanas a su público, como el primer amor, el miedo a crecer o el descubrimiento de algunas miserias de la vida. “Toda esta nueva generación de lectores, si vos les preguntas con qué libro comenzaron a leer, te dicen Harry Potter o Crepúsculo. Ese fue el comienzo del boom de la literatura juvenil y que ahora está desparramada en un montón de subgéneros como las distopías, las fantasías, la ciencia ficción”, dice Julieta. “Son historias que nos gustan o nos llegan porque nos hablan a nosotros, están hechas para nosotros, y con eso también tiene que ver este movimiento. Porque uno no toma igual la recomendación de un libro que te puede hacer tu viejo o un profe de literatura, que la que te hace alguien de tu edad, que tiene los mismos intereses, que sale a bailar o se junta con amigos; si me lo recomienda yo creo que es por algo y le presto atención. No somos especialistas, pero en realidad eso es lo que más atrae a la gente a ver nuestros videos, que somos pares y que hablamos como ellos”.
En Pausa #143, miércoles 8 de octubre de 2014. Pedí tu
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