Los Sig Ragga se presentarán en el Molino Marconetti.
Luego de su exitosa presentación en el cierre de la última
noche de Festival Ciudad Emergente en Buenos Aires, Sig Ragga vuelve a Santa Fe
con un show especial y esperado. El sábado 25 de julio, a las 21:30, la cita
será en el Molino Marconetti. En Santa Fe , las anticipadas ($120) estarán a la
venta en Kuan Decó (Bulevar Gálvez 1722) y Megaforce (Galería Colonial). En
Paraná, en Terco Tour (Corrientes 367). El ticket en la puerta sale $180.
Nominados dos veces al Latin Grammy (2013 y 2014), Sig Ragga
es un grupo integrado por Gustavo Cortés (voz, teclados), Juanjo Casals (bajo),
Ricardo Cortés (batería) y Nicolás González (guitarra).
La banda ya se encuentra trabajando en su próxima placa,
sucesora de Aquelarre (que tuviera excelentes repercusiones tras su lanzamiento
en 2013). Su último disco fue grabado y masterizado a fines de 2012 en Sonic
Ranch (Texas, Estados Unidos), donde la banda estuvo alojada un mes. El
ingeniero de grabación y mezcla del disco fue el reconocido Eduardo Bergallo,
mientras que Marco Ramirez fue el ingeniero a cargo de la masterización.
Aquelarre es un cuadro en movimiento, son canciones que se
deslizan sobre un lienzo como si fueran pinturas de distintos materiales y
colores, donde la mixtura de texturas y sensaciones se amalgaman en una
experiencia cargada de emociones intensas. A finales del año 2013, Sig Ragga
presentó el video clip de la canción “Pensando”, producido y dirigido
íntegramente por la banda. También en 2013 visitaron por primera vez Chile en
el marco del festival “Siempre Vivo Reggae”, finalizaron el mismo año siendo
parte del “Festival Corto Circuito” (realizado en Cali, Colombia), y a
comienzos de este año se presentaron por primera vez en Costa Rica. Son también
destacables sus participaciones en el Festival Ciudad Emergente, en 2013 en la Ciudad de Buenos Aires, y
este año en la primera edición del festival en la ciudad de Córdoba, donde
cerraron una de las noches antes cerca de 6000 personas.
Sig Ragga se gesta en el año 1997, el vínculo entre sus
integrantes se da por la importancia que tenía la música en sus vidas. Hijos de
artistas, crecieron rodeados de discos y dibujos, fusión que caracteriza a la
banda. Desde sus orígenes han sabido lucir su puesta en escena y en cada show
se logra como correlato gritar lo silenciado. Se trata de una búsqueda
espiritual y de un lenguaje propio.
Publicada en Pausa #158, miércoles 22 de julio de 2015
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