Sin liderazgos definidos y con las bombas que tira Reutemann
desde Buenos Aires, el justicialismo santafesino intenta llegar lo más entero
posible a las elecciones de octubre.
Por Ezequiel Nieva
Si algún elemento le faltaba a la campaña era la reaparición
de Carlos Reutemann. Y el Lole lo hizo. Primero se juntó con Sergio Massa,
Felipe Solá y la cúpula de la
Mesa de Enlace. Después volvió a cruzarse con el intendente
de Tigre, pero en una entrevista radial. La vuelta a escena del ex gobernador y
actual senador nacional incluyó fuertes críticas a la conducción del
justicialismo santafesino, que sigue empeñada en demostrar una unidad que en
los hechos no se verifica.
El motivo del regreso de Reutemann, según los estrategas del
massismo, fue apoyar al principal candidato que enfrenta el kirchnerismo en la
provincia de Buenos Aires, que es también uno de los presidenciables que
pretenden mostrarse como alternativa al gobierno nacional para 2015. El ex
piloto aprovechó la atención de los medios para meterse en la campaña local y
fustigó a los referentes del PJ.
A poco de terminar el plenario en el que Obeid, Rossi y Pignata se mostraron en conjunto, el Lole salió a apoyar a Sergio Massa e hizo uso de los micrófonos para criticar al PJ provincial.
La noticia cayó como una bomba. El Lole ya había hecho algo
parecido en 2011 cuando –en plena campaña– salió a sepultar la candidatura de
Agustín Rossi y traccionó así a favor del postulante del PRO Miguel Torres del
Sel. Ahora el que debió salir a ensayar explicaciones fue el primer candidato a
diputado nacional del Frente para la Victoria , Jorge Obeid, quien minimizó el
encuentro Massa-Reutemann y dijo que le parece “aventurado sacar una
conclusión”.
El movimiento de Reutemann dejó al descubierto que las
entidades del campo se sienten mejor representadas por Massa que por el
gobernador bonaerense Daniel Scioli. También reveló que, frente al Lole, Rossi
y Obeid tienen posiciones diferentes. Y mientras el Frente Progresista y el PRO
prosiguen sus campañas sin demasiado revuelo, la fragmentación del PJ se
profundiza a medida que se acercan las elecciones de octubre.
Munición gruesa
“El justicialismo se tiene que poner las pilas y ganar en
Santa Fe sin colgarse de la pollera de nadie”, sostuvo Reutemann al analizar
las últimas elecciones del PJ provincial y la estrategia de la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner para Santa Fe.
“Las elecciones anteriores no fueron buenas para el
justicialismo. Se entremezcló después la presidencial (de 2011), pero no hay
que hacer mucho para mejorar lo de 2009, porque no fue bueno. Si se compara el
resultado de las Paso (del último 11 de agosto) con las Paso de 2009, el
oficialismo perdió votos. El gobierno tuvo oportunidad de abrirse después del
2011 con ese caudal de votos, pero no lo hizo”, dijo Reutemann en diálogo con
LT3 de Rosario.
El ex gobernador se diferenció del resto de los dirigentes
peronistas de la provincia al indicar que triunfó en las urnas sin apoyo de una
figura nacional: “Todas las elecciones las gané con los votos, es decir que
cuando hacen referencia a mi persona tienen que tener más cuidado. A mi nadie
me llevó de las polleras ni me apuntó para llevarme a ningún lado; siempre me
lo gané por mi mismo”.
Lanzado de lleno contra la actual conducción del PJ –en
manos de José Luis Freyre por un acuerdo entre Agustín Rossi, Jorge Obeid, Omar
Perotti y el fallecido líder de UPCN Alberto Maguid–, el Lole agregó una
diatriba más: “Los dirigentes justicialistas tienen que empezar a ganar
elecciones en la provincia en lugar de estar atacando. El resto, las palabras,
no existen”. Y por si hacía falta, enfatizó: “En este momento no tengo nada que
ver con los dirigentes que manejan (el PJ de) Santa Fe”.
Caricias mutuas
El encuentro del sábado 21, en el que Reutemann coincidió
con Massa, Solá y los popes del campo, tuvo su segundo capítulo cuando el ex
mandatario santafesino y el actual intendente de Tigre intercambiaron elogios
por la radio, aunque evitaron hacer especulaciones respecto de una posible
fórmula para las presidenciales de 2015.
Consultado sobre esa hipótesis, el Lole dijo que sería
hablar “a demasiado largo plazo”. Y el líder del Frente Renovador coincidió al
señalar que hacer definiciones sobre 2015, cuando aún falta un mes para las
legislativas del 27 de octubre, es “faltarle el respeto a la gente que quiere
que nos ocupemos de los problemas de todos los días”.
Massa se deshizo en lisonjas al senador santafesino: “Le
quiero agradecer muy especialmente a Lole por habernos acompañado junto con los
dirigente ruralistas. No fue un acto solamente importante en términos de
construir diálogo con un sector fundamental cuando se mira la balanza comercial,
sino que Lole raras veces participa de este tipo de actividades, y que nos haya
acompañado es un reconocimiento muy enorme”.
Reutemann devolvió el elogio: “Massa está trabajando muy
fuerte, muy posicionado y le ha dado un claro mensaje al sector del campo, un
sector que está muy maltratado por el gobierno. Después de la crisis de las
retenciones del 2008-2009, el gobierno, que actúa con mucho rencor, no le
perdonó al campo lo que hizo en aquel momento y prácticamente lo sepultó de
cualquier tipo de conversación o de diálogo”.
El Lole evitó cualquier tipo de definición sobre su propio
futuro político (su mandato termina en 2015). “Voy a tratar de cumplir lo que
se me dio como misión, defender en lo que pueda los intereses de la provincia
en el Senado, porque muchas veces los legisladores nacionales por la provincia
se sientan en otro lado”, insinuó en obvia alusión a los diputados del Frente
para la Victoria
que –salvo sus fieles Daniel Germano y Carlos Carranza– ahora trabajan apoyando
la candidatura de Obeid.
En el pago chico
Obeid salió rápido a minimizar el encuentro del Reutemann
con Massa: “No hay ningún acuerdo, simplemente coincidieron en un evento y eso
quedó registrado por una fotografía. Me parece aventurado a partir de ahí
intentar sacar una conclusión, por lo menos de mi parte, porque no tengo más
elementos”, dijo el ex gobernador a LT8 de Rosario. Y sostuvo también que “el
peronismo santafesino está muy unido”.
A esa suerte de equilibrismo político que pretende expresar
Obeid, Rossi le contrapuso fuertes dosis de kirchnerismo ortodoxo. El ministro
de Defensa opinó que el acercamiento entre Massa y Reutemann es una
demostración de que el intendente de Tigre está parado en la vereda opuesta al
gobierno nacional: “No me sorprende lo de Reutemann; lo que está claro es que
Massa es opositor”.
Rossi fue muy crítico de comportamiento político del Lole:
“Hace tiempo que Reutemann no le da una mano a los candidatos kirchneristas y
que en la Cámara
de Senadores vota en contra de las iniciativas del gobierno nacional. Lo que
hace es estar en el mismo lugar en el que se posicionó desde el conflicto con
el campo”.
Apuros de unidad
La reaparición mediática del ex piloto coincidió con el
reinicio de la campaña electoral. Un día antes, Rossi y Obeid habían encabezado
en Santa Fe un plenario de agrupaciones del Frente para la Victoria –convocado por
el ministro de Defensa– para explicitar el apoyo a la lista que encabeza el ex
gobernador. Para esa ocasión lograron sentar en la mesa al díscolo Sebastián
Pignata, la figurita difícil de la campaña.
Más conscientes que nunca de aquella vieja sentencia de
Obeid –“al PJ no le sobra un solo voto”–, los responsables de la campaña
intentan sumar el apoyo de Pignata, quien ganó con holgura la interna de
concejales apelando a un discurso peronista clásico sin ninguna nota de
kirchnerismo. Obeid aseguró que el PJ “va a actuar monolíticamente unido” y que
está acordado que en Santa Fe y Rosario los candidatos a concejales (Pignata y
Héctor Cavallero) se sumarán a la campaña de la lista de diputados nacionales.
“El peronismo va a actuar monolíticamente unido en la
búsqueda de la adhesión de la gente”, sostuvo el ex gobernador. “Creemos que
tenemos mérito para hacerlo. Vamos de cara a la gente sin que nos dé ningún
tipo de vergüenza. Hemos hecho gestiones aceptables, honestas; apoyamos a un
gobierno que ha transformado en diez años la economía y el aspecto social del
país. Por lo tanto, vamos de cara a la gente a decir que somos los candidatos
del Frente para la Victoria
y del peronismo”.
Si el tercer lugar logrado en las primarias –en las que el
Frente para la Victoria
volvió a quedar detrás del Frente Progresista y del PRO– había encendido la
alarma en el seno del justicialismo, la foto de Reutemann con Massa terminó de
alborotar el avispero. Con fugas hacia diferentes espacios –el Frente
Renovador, el PRO, los diferentes partidos distritales que compiten por
afuera–, la utopía de “unidad” del PJ resulta, apenas, una expresión de deseos.
Publicada en Pausa #122, miércoles 25 de septiembre de 2013
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