Aporte académico y prácticas en el territorio: renació la Red Ágora, que fuera fundada
en el 2000 y que hoy aúna unas 30 organizaciones.
Por Marcela Perticarari
El año pasado, desde la Dirección de Desarrollo Comunitario y
Organizacional de la
Secretaría de Extensión de la UNL , el becario Luciano Aranda comenzó a trabajar
en el proyecto denominado Red de Redes y se propuso fortalecer la Red Ágora “para ver si
realmente funciona”.
“En los comienzos se sentaron bases y objetivos, que se
condicionaron por las propias organizaciones participantes, básicamente
sindicatos. Como muchos abandonaron la red, retomamos el proyecto como
posibilidad de materializar cosas puntuales. La idea fue generar una estrategia
y herramientas que logren reactivarla, entonces se nos ocurrió crear un sitio
web –www.redagora.org.ar–, que inauguramos en mayo de este año”, contó Luciano.
“Nos encontramos con muchas organizaciones nuevas que no
tenían nada que ver con las fundadoras de la red y que mostraron interés en
participar para tener un lugar donde poder difundir sus noticias y que les
sirva como espacio comunicacional. Las entidades que vienen de afuera no tienen
espacios reales para hacerse ver, y nuestro perfil en Facebook sirvió como
articulador. Así que todas las organizaciones se unieron y armamos una base de
datos; por el momento tenemos cerca de 50 usuarios. Ahora queremos crear un
espacio donde haya información institucional común y de cada una de las
organizaciones en particular. También intentamos crear más espacios similares a
la cartelera solidaria que está en el sitio web: se trata de un registro de
foros donde si, por ejemplo, alguien necesita un aula, otros pueden
ofrecérsela. Es una herramienta comunicacional que usan entre todos para
solucionar problemas”, agregó.
Participación y conocimiento
Desde la Red
Ágora sostienen que “una de las formas de fortalecer y hacer sostenibles las
actividades en el tiempo es participando activamente y haciéndolas conocer al
resto de la sociedad. Sabemos que las organizaciones tienen, por naturaleza, un
potencial activo que necesita ser acompañado y sostenido”.
En este sentido, no es difícil deducir que la participación
y la cooperación mutua son dos ejes fundamentales del trabajo: los espacios como
la cartelera solidaria, la agenda y los foros de discusión alojados en la web
persiguen la misión de acercar las potencialidades y necesidades de las
organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la red.
—¿Cuáles son los obstáculos?
—Tenemos muchas herramientas que funcionan de modo
autogestionado. Cada uno tiene un registro de usuario. Nos está costando un poco implementarlo, porque mucha gente no
conoce o no se anima a usar las herramientas informáticas, hacemos un
seguimiento particular de cada uno porque surgen dudas. Uno de los problemas es
que se superponen los objetivos y por eso no se logra coordinar. Por ello
trabajamos fuertemente en el perfil institucional, asesoramiento y organizamos
dos ferias de organizaciones sociales. De a poco va queriendo.
“Hay pocos espacios, además es muy difícil darles impulso y
trabajar coordinadamente en algunas cosas puntuales. Pensamos el espacio para
facilitarles la tarea, pero algunas cosas no funcionan, muchas veces por falta
de información y otras por falta de interés. La idea no es regalar algo sino
brindar un ámbito para que las instituciones aprendan a usarlo. No obstante,
creo que van a ritmos distintos: las organizaciones sociales que tienen peso en
el territorio están ocupadas en lo urgente y muchas veces surgen por eso, en
pos de una urgencia o de una demanda inmediata y se meten de lleno a un trabajo
territorial puntual, y cuando se quiere conciliar un marco estatuido se nos
complica un poco”, reconoció el becario. Y añadió: “Esto implica entender al
trabajo en red como una forma de colocar a los sujetos y las organizaciones de
la sociedad civil como actores y agentes habilitados para intervenir en el
espacio público”.
Miembros en la red
Algunas de las organizaciones que integran la Red Ágora son ATTTA
(Agrupación de travestís, transexuales y trans géneros de Argentina),
Agrupación 2 de Abril, Aprodecon, Asociación Civil La búsqueda, Asociación
Civil Parque Federal, Asociación Civil Paz y Esperanza (Asamblea barrial
Guadalupe), Asociación Civil Proyecto 3, Asociación Civil Santa Fe en
Actividad, Asociación Civil Susy Tomas, Asociación Civil Vida Estudiantil,
Asociación de Padres de Niños con Dislexia, La casa del Sur, Asociación Santa
Fe Nuestro Futuro, Asociación Civil Vox, Casa de la Cultura Indoafroamericana ,
Centro de Apoyo al Ostomizado, Centro de Encuentro de Adultos Mayores, CILSA,
Compromiso Social, Cooperativa Setúbal, Donar, Federación de Centros de
Jubilados y Pensionados, Fundación Atardecer, Fundación Cristiana Evangélica,
Fundación Taragüí, Grávida, INADI, Movimiento Los sin Techo y Sindicato de Amas
de Casa.
Luego de la
Primera Feria de Organizaciones Sociales Solidarias, las
entidades participaron de una serie de reuniones para refundar de la Red Ágora. Tras desarrollarse
un taller para poner en cuestión la estructura organizativa de la red, la
mayoría de estas organizaciones participó de diversas actividades desarrolladas
por la Dirección
de Desarrollo Comunitario y Organizacional de la Secretaría de Extensión
de la UNL.
“Hay algunas experiencias a nivel nacional de este tipo,
pero en Santa Fe no existía un espacio similar, de ahí la necesidad de contar
con una red que nuclee el fuerte entramado organizacional que existe en la
actualidad. La práctica agiliza mucho el trabajo en red, lo cual garantiza
algunas líneas comunes de pensamiento. Entonces, bajo una red de organizaciones
civiles se puede crear, con el tiempo, un mensaje hacia el resto de la sociedad
acerca de cuál es el tipo de trabajo que se hace, cómo se hace y a qué apunta, de
esta manera se logra un reconocimiento. Esas son las ventajas del trabajo en
red”, finalizó Luciano Aranda.
Publicada en Pausa #102, miércoles 26 de septiembre de 2012
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