Por Adrián Brecha
Por un momento se pensó que se iba a producir el primer
éxodo de santafesinos a la ciudad de Tacuarembó, pero las masas decidieron
esperar al resultado de las elecciones generales y el corolario de la Copa América que se
disputará en Chile para tomar una decisión definitiva.
Es interesante bucear en el significado de la palabra
escrutinio. Aparentemente viene del latín scrutinium, que antes de referirse al
recuento de los votos en unas elecciones, significó búsqueda, indignación. Lo
curioso es que se deriva del latín scruta, basura, desecho, especialmente el
formada por los recortes de trapos viejos y enseres. El verbo scrutari era así
primero revolver y rebuscar en los desechos y en los trapos viejos, y en
sentido figurado pasó a ser registrar, escudriñar e indagar. El “Escrutinio”
era en origen un acto de registrar lo viejo o la basura. Escudriñar también
tiene la misma raíz, así como la palabra escroto (del latín scrotum, bolsa de
piel recortada), y es que todos estos vocablos latinos remontan a la raíz
indoeuropea Skreu, que significa cortar. Por lógica, luego de cada elección
muchos ciudadanos piensan la posibilidad de cortar sus partes.
La mayor indignación está dada por los siguientes tópicos:
un profesor de educación física con ribetes humorísticos puede llegar a conocer
donde se guardan las abrochadoras en la Casa Gris , un conductor de noticieros con estilo
CNN puede convertirse en lord de la provincia y un cantante tropical que vive
en un country se convertiría en el referente nac & pop.
Mientras intento redondear este textito, no puedo dejar de
pensar en un episodio. El domingo a las 22.00 por mi ventana asomó un tipo de
negro, con un casco y una Itaca. Un robocop acompañado de 9 colegas y sus
respectivas motos con sus radios a todo volumen. Inmediatamente salgo a la
calle. Seis pibes apoyan sus manos contra la pared. A los gritos un señor de
boina les grita y les pregunta a uno de ellos: “¿Cuántos años tenes? ¿De dónde
sos?” Muy bajo, el pibe respondé: “Yapeyú”. El oficial, muy atinado, les dice
que están muy lejos de su barrio y cierra la noche con un grito:
“¡Desaparezcan!”.
Publicada en Pausa #153, miércoles 6 de mayo de 2015
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