Una dilatada historia de shows en vivo, en un programa
insignia de la música local.
Cuando pensamos en la idea de origen resulta muchas veces
complicado no hablar de los lugares de donde venimos. Sucede que los orígenes
son más potentes cuando tienen que ver con relaciones, con ideas y con personas
y no tanto con los lugares. Por lo menos así quedó demostrado en 1998, en
Salta, cuando Osi Gutiérrez y Ale Collados estaban trasnochados en los estudios
de la radio que habían conseguido para dormir y, aprovechando la ausencia de
operadores y autoridades, abrieron los micrófonos y se apropiaron del aire
cantando la justa: “Buenas noches a quien esté del otro lado, esto es Radio
Tomada”.
La zapada musical por sus protagonistas e instrumentos es el sello registrado de Radio Tomada. Foto: María Rock.
El infalible “Aún no vine”, el temido enojo (que obviamente
no fue tal) del dueño de la radio ante la arrogación de sus aparatos y el éxito
sorpresivo de la semana (sí, se quedaron una semana más) que se continuó
transmitiendo por el aire salteño escupieron hacia Santa Fe una anécdota que no
iba a morir en sobremesas sino que se ampliaría con novedades. La X , Mega, y Ochava Roma, entre
alguna que otra más, fueron soportes de ese trasnoche sacado que devino en
proyecto radial testigo de acústicos de míticas bandas como Peras de Olmo,
Supernova y La Cruda. A
todo esto, el ya icónico Osi mantenía al hombro el programa con una
incorporación no menor: Pitti Enriquez, se sumó en 2001 para tomar el bastón de
la conducción hasta el presente.
Desplazado de la producción televisiva de un programa que no
quiso pasar un verano junto a él, Alejandro (nombre de Osi) llevó el anteúltimo
día de 2013 a la delegación local de AFSCA su proyecto. La idea era simple y
necesaria: las bandas locales son cada vez más y precisan cada vez más lugares
donde darse a conocer. Entonces “fui a hablar con (Juan Carlos) Cesoni y
lanzamos la convocatoria para hacer un ciclo de verano que se frustró por la
lluvia aunque por suerte pudimos hacer algo en La Llave , con mucho público y
con más de 100 artistas. Amuche que a fines de febrero nos ayudó a hacernos de
nuestro espacio en Radio Nacional, ¡El aval 000000001 firmado por Sabatella
tuvimos!”, chapea para Pausa un emocionado Osi ante los ocho ceros rubricados
por el funcionario nacional.
El espíritu de las emisiones realza la promesa que por
Facebook se renueva semana a semana: Radio Tomada es efectivamente una peña
radial de música independiente. El lugar es bastante lejano a una “cabina” de
transmisión. Por el contrario, se puede hablar de una “sala”, en la que las
bandas huéspedes de cada viernes prueban sonido (en silencio, gracias a la
maravilla auricular) mientras sucede, por caso, una entrevista telefónica y
donde pueden hacer un acústico o un eléctrico en directo. Durante las tres
horas que dura el programa, es justamente lo programado lo que se va
deshaciendo o, digamos, rehaciendo al ritmo de la marcha y en relación directa
con la cantidad de veces que las puertas del estudio son superadas por amigos y
artistas: “Por ahí nos pasa que los músicos se reencuentran acá y se ponen a
recordar cosas que hicieron juntos o a zapar en vivo y la banda que estaba
antes dicen ‘toquemos uno en vez de dos temas así tienen lugar ustedes’; el
programa es difícil de planear porque simplemente sucede, eso está buenísimo”,
remarca Pitti.
Rara es la oportunidad en la que menos de una decena de
proyectos o artistas se sientan a la mesa con Pitti y Osi, que no se recortan a
preguntar acerca de los cortes de difusión o quiénes componen la banda, sino
que se entregan a la charla en pos de descifrar sus sonidos, sus recorridos y
recursos. Al medio de la sala de transmisión hay un piano Steinway con el
mentón aprontado para que jueguen con sus teclas que, a pesar de la
efervescencia rockera zonal, saben que discriminar por géneros es un hábito de
lo menos indicado en la música y en la vida en general. Por eso, el tango, el
folclore, la cumbia y todas las fusiones imaginables: Radio Tomada no es un
programa de rock, es un espacio para todo músico. No obstante, si no fuera por
el trabajo en equipo que se completa con Eduardo Sartori, Vanesa Weissman,
Cielo Parodi, María Escobar y Lina Nitri sería quimérica misión la de dotar al
programa con la dimensión que cobra actualmente para los escenarios locales.
No sólo por historia y por resoluciones se justifica esta
nueva temporada de Radio Tomada, si agregamos que nada más en los primeros 20
programas del año pasaron ya 130 grupos o solistas, hubo 61 performances en
vivo en el estudio y un total de 317 artistas que tuvieron su rato de aire,
cifras que dan cuenta de que era un espacio verdaderamente necesario. Los duros
números pueden arrojar también saldos líquidos, como que “el único secreto para
sumar gente en la vereda de la resistencia es la de ser sincero en primer
lugar, contra eso no hay nada; supongo que es eso porque es lo único que no
cambié en los 24 años que llevo militando por la música, porque eso también es,
en segundo lugar, importantísimo: uno tiene que aprender a aceptar y a cambiar
los errores para mejorar”.
Publicada en Pausa #136, miércoles 25 de junio de 2014
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