Aún sin ser candidatos, Carlos Reutemann y María Eugenia
Bielsa contribuyeron a definir el tablero electoral en la provincia. La crisis
del PJ vaticina una polarización entre el Frente Progresista y el PRO. El
factor Pignata y los entretelones de un pacto sellado en Buenos Aires que puede
repercutir en Santa Fe.
Por Ezequiel Nieva
Pasó casi un cuarto de siglo desde la irrupción de Carlos
Reutemann en la vida política santafesina y todavía es un enigma difícil de
descifrar: sus decisiones, sus silencios, pero sobre todo sus escuetas
definiciones siguen marcando la cancha en la provincia y producen un impacto
inmediato –y acaso fugaz– en el plano nacional. Ahora el Lole blanqueó algo que ya se sabía: jugará en este año electoral para el equipo del PRO, convocado por
su amigo Mauricio Macri.
Pasaron 12 años desde que la arquitecta María Eugenia Bielsa
apareció en escena como compañera de fórmula de Jorge Obeid. Desde que se sentó
en el sillón de la presidencia del Senado provincial, en diciembre de 2003, la
hermana del ex DT de la Selección Nacional
provocó un cimbronazo en el plano político provincial y no sólo por haber sido
la primera mujer electa para ese cargo, sino por la compleja relación que
mantuvo –y mantiene– con el PJ, partido al que adhiere aún sin estar afiliada y
al que acusó de haber realizado un pacto con el socialismo.
Los dos dirigentes –Bielsa y Reutemann– tienen o tuvieron
algo que en el justicialismo es sagrado: votos. Por ello, sus decisiones y sus
caprichos siguen condicionando al partido que gobernó por 24 años la provincia,
aunque no sean candidatos. El pase del Lole al PRO y la ruidosa negativa de Bielsa a participar del proceso electoral en la provincia dejaron al PJ casi en
estado de coma. Como consecuencia, se avizora un escenario similar al de 2011,
con el macrismo y el oficialismo polarizando la voluntad popular en las
generales del 14 de junio.
Grietas y parches en el PJ
Desde 2014, el escenario político provincial parecía
definido. Sólo quedaban develar dos incógnitas: la posible participación de
Bielsa como candidata a gobernadora y el lugar que ocuparía el ex gobernador
Reutemann durante la campaña. Los dos enigmas se resolvieron durante febrero:
Bielsa no es candidata y el Lole apoyará al postulante del PRO, Miguel Torres
del Sel.
En el Congreso Provincial del PJ, que sesionó el 29 de enero
en Santa Fe, la mayoría de los dirigentes del partido se inclinaron por ir a
elecciones con los aliados habituales –PPS, Partido Humanista, Nuevo Encuentro–
y así le cerraron la puerta a cualquier tipo de acuerdo con el PRO de Mauricio Macri
o el Frente Renovador de Sergio Massa. Acto seguido, Bielsa anunció que no iba
a competir en los comicios provinciales, con furiosas críticas a la conducción
del partido.
De urgencia, a solo cuatro días del cierre de listas, la
Casa Rosada armó la lista Perotti-Ramos, de
indisimulable color kirchnerista, y el diputado Leandro Busatto bajó su
precandidatura a la Casa Gris ,
que era auspiciada por el ministro Agustín Rossi. Aunque cuidadosos de no
plantearlo en la pública, es un hecho que a Rossi le facturaron la decisión de
Bielsa, quien apuntó todos sus cañones al titular de la Cámara de Diputados, Luis
Rubeo. La ex vicegobernadora, en el comunicado que difundió para avisar que no
sería candidata, habló de “un pacto de muchos diputados con el socialismo”.
El Lole fichó con el PRO
Entusiasmado por los buenos resultados obtenidos en 2011 y
en 2013, Del Sel se encamina a disputar el gobierno de la provincia voto a voto
contra el Frente Progresista. Al cómico de Midachi lo beneficia la dispersión
del PJ y de la UCR :
sumó en su armado a dirigentes de ambos partidos. También –a diferencia de
2011– lo favorece el hecho de que su jefe político, Macri, esta vez sí haya decidido
dar pelea en las elecciones presidenciales.
Pero el apoyo que más quería el humorista se hizo público el
sábado 21, cuando Macri difundió por las redes sociales su foto con Reutemann
con un mensaje sencillo: “El Lole se suma y cada vez somos más”. El alcalde
porteño refuerza su estrategia de alianzas y mientras negocia con espacios
conservadores de la UCR ,
como el que lidera Ernesto Sanz, logró que el ex piloto de Fórmula 1 –muy poco
afecto a trabajar por alguien que no sea él mismo– se definiera a favor de su
candidatura presidencial.
En el entorno del Lole aseguran que buscará renovar su banca
en el Senado, esta vez dentro del PRO, en las elecciones nacionales de octubre.
Pero Macri lo quiere de vicepresidente, convencido de que en su carrera hacia la
Casa Rosada sumará más con Reutemann que
con Sanz o Carrió. A cinco meses del cierre de listas, los dos dijeron que
todavía no hablaron de cargos.
La batalla de los Migueles
Con el PJ fragmentado y sin liderazgos claros y el Frente
Renovador muy lejos de las expectativas que generó en 2013, el escenario en la
provincia parece polarizarse entre el Frente Progresista y el PRO. En busca de
dar una señal de fortaleza, el candidato oficialista Miguel Lifschitz grita a
los cuatro vientos que lo apoyan el socialismo, el 80% de los radicales y casi
todas las fuerzas aliadas (excepto la Coalición Cívica ,
que acordó con el precandidato radical Mario Barletta). “Tenemos el armado
político más potente de toda la provincia”, dijo el ex intendente de Rosario en
referencia a las 414 listas –para las distintas categorías– que forman parte de
su espacio.
Enfrente, Del Sel quiere aprovechar el desgaste del gobierno
convencido de que la tercera será la vencida. Al humorista lo avalan sus
propios números –superó los 600 mil votos en 2011 y volvió a ser el segundo candidato
más votado en las legislativas de 2013, detrás de Hermes Binner– y ahora
también el aval explícito de Reutemann: “Miguel tiene vuelo propio”, indicó el
ex gobernador en declaraciones a LT9. “Anda por la provincia y la gente sabe
quién es, qué está haciendo y qué quiere hacer; si lo puedo ayudar en algo, lo
haría con mucho gusto, pero él tiene vuelo propio”.
Del Sel había vaticinado que el Lole esta vez lo iba a
apoyar con sus palabras y no con su silencio, como ocurrió hace cuatro años. Y
no se equivocó. Apenas cerrado el acuerdo Macri-Reutemann, el senador nacional
se manifestó a favor del humorista de Midachi, con el que mantiene fuertes
coincidencias: por ejemplo, ambos piensan que la inundación de 2003 –bajo el
segundo gobierno del Lole– fue un fenómeno de la naturaleza que no se pudo
prever ni evitar.
Un programa de 2008
Bajo la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007),
Reutemann fue aliado de bajo perfil que apoyó la gestión desde su banca sin
exagerar su simpatía con el kirchnerismo. En 2008, cuando el gobierno nacional
lanzó las retenciones móviles, el Lole se fue del espacio para nunca más
volver. Militó en el extinto Peronismo Federal, coqueteó con Francisco de
Narváez y luego con Massa y ahora se sumó a la campaña Macri.
Al anunciar el acuerdo, Macri destacó el perfil no-político de
Reutemann: “Un ídolo deportivo de mi infancia, un amigo, un campeón
internacional, un luchador, un santafesino comprometido con el campo, alguien
que conoce los problemas del mediano productor, del chacarero, del tallerista,
que sabe de primera mano lo que es la asfixia de los impuestos para los que
trabajan en el campo”.
Pese a la intención de mostrar que el diálogo entre ambos
recién comienza, tal vez para no herir susceptibilidades en el PJ santafesino,
el Lole –pequeño productor con tierras en Llambi Campbell– reconoció qué fue lo
que más lo sedujo del alcalde porteño: “Mauricio tiene la mejor propuesta para
el campo. Una propuesta sólida y coherente que viene trabajando hace muchos
años. Quiero que trabajemos juntos en ayudar a esos pequeños productores que
hoy sufren con la presión impositiva y las trabas”.
Macri y Reutemann se sacaron la primera foto el 21 de
febrero, pero sus equipos técnicos vienen trabajando juntos desde hace un año
para apuntalar la candidatura de Torres del Sel. Los dirigentes del Lole
–Ricardo Spinozzi, Alejandra Vucasovich, Norberto Nicotra y Juan Carlos
Mercier, entre otros– participan en forma activa de la vida interna del PRO
santafesino, unos en el Congreso, otros en la Legislatura y otros en
el think tank del macrismo: la Fundación Pensar.
El acuerdo distrital entre el PRO y Producción y Trabajo, el
brazo político de UPCN, es el último eslabón de la cadena y le permitirá a Del
Sel contar con un candidato competitivo para la intendencia santafesina: el
actual concejal justicialista Sebastián Pignata, el último dirigente al que el
Lole le levantó la mano: en 2009, cuando
hizo su debut electoral.
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