martes, 17 de abril de 2012

El ahogo fiscal en el laberinto legislativo


Impuestos, gastos, deudas y reparto de los ingresos se debaten  en un marco de arcas estatales en rojo.

Por Ezequiel Nieva

Acuciado porque recién después de mayo mejorarán los ingresos –con la liquidación del impuesto a las Ganancias–, el gobierno provincial avanza en varios frentes en busca de recursos que permitan sanear las cuentas. En paralelo al plan de “contención del gasto” anunciado por Antonio Bonfatti a fines de marzo, que el propio ministro de Economía Ángel Sciara minimizó al tildar de “medida simbólica”, el Ejecutivo negocia con la Legislatura –dominada por el PJ– dos proyectos clave: una reforma tributaria –acotada al impuesto Inmobiliario– por la cual se espera obtener de 1.000 a 1.500 millones de pesos y la autorización para emitir letras o pagarés por un monto de hasta 556 millones. Ni en el mejor escenario –que las cámaras avalen los proyectos oficiales– le alcanzará a la provincia para afrontar la política salarial acordada con los gremios de estatales y docentes, que representará –en el año– unos 2.700 millones de pesos que no están en el presupuesto. El complejo mapa político legislativo tiene demorado el debate por la reforma tributaria; el Frente Progresista avanzó en las negociaciones con los senadores de la oposición, pero aún tiene que explorar acuerdos con los numerosos sectores internos del PJ y del PRO en la Cámara de Diputados, que se han manifestado refractarios a lo que consideran un impuestazo. Entre tanto, intendentes y presidentes comunales reclamaron reformas al régimen de coparticipación en busca de fondos para afrontar el aumento de los municipales: un 24% en tres etapas, tres puntos por encima de lo acordado por docentes y estatales de la provincia.

Aumento de impuestos
En el Senado, donde se iniciará el recorrido del proyecto, el PJ ya le puso condiciones a la reforma tributaria. José Baucero, jefe de uno de los dos bloques de la oposición, anticipó que el aval al aumento de impuestos quedará sujeto a la reducción del gasto público. “Todas las medidas para recaudar más fondos, que necesita la provincia y también los municipios y comunas, van a estar atadas a la reforma que se pueda hacer para bajar los costos de funcionamiento del Estado provincial”, sintetizó el senador por el departamento San Javier.
El proyecto oficial contempla aumentos en el impuesto Inmobiliario que serán más significativos en el Rural que en el Urbano. La reforma, según el ministro de Economía Ángel Sciara, beneficiará más a municipios y comunas que a la provincia. El funcionario lo definió como un proyecto dirigido, principalmente, al sector rural y prometió que habrá “progresividad” en los incrementos, tal como había reclamado la Federación Agraria. “Se tomarán las unidades económicas que se identificaron en la provincia por el año 1994, donde hay diferencias notables entre el norte, el centro y el sur; esto permite definir la progresividad en términos de que el que más tiene, más paga”, explicó Sciara.
“Lo mismo con la gradualidad temporal”, siguió el ministro, “Nosotros no vamos a poner el valor de la propiedad rural en los términos de su valor de mercado de la noche a la mañana. Eso hay que ir acordándolo progresivamente, paulatinamente y también está considerado así en el proyecto. De la misma manera, aquellos propietarios de pocas hectáreas también tienen un tratamiento especial. En ese sentido hemos considerado el realismo que planteó la Federación Agraria”.
En cuanto al aumento del Inmobiliario Urbano, Sciara prometió que no será significativo: “El mínimo del impuesto Inmobiliario que se paga hoy son 45 pesos por año. Evidentemente, parece casi ridículo. Un paquete de cigarrillos cuesta casi 9 pesos. O sea, son cinco paquetes de cigarrillos al año. De todas maneras, nosotros seguimos considerando esta situación y con los aumentos que puede haber en ese segmento, en términos absolutos, puede pasar de 40 a 60 pesos”.
El funcionario provincial aseguró que la reforma impactará más en los municipios y las comunas que en las arcas de la administración provincial: “La readecuación tributaria, como nosotros la planteamos, beneficia más a los municipios y comunas que a la provincia. El incremento que van a tener los municipios y comunas es mayor que el incremento que tendrá la administración la provincia”. El Inmobiliario –tanto el Rural como el Urbano– se coparticipa en 50% a municipios y comunas.
Con el proyecto, la provincia pretende triplicar la recaudación del Inmobiliario Rural: 200 a 600 millones de pesos anuales. Esa sería la mayor fuente de recursos, seguida por la suba del Urbano y de algunas alícuotas de Ingresos Brutos, una medida decretada a principios de febrero que sectores del PJ consideran inconstitucional.

Las exenciones vigentes
Como ocurrió bajo el mandato de Hermes Binner, las exenciones del impuesto a los Ingresos Brutos aparecen como el principal escollo. Por eso el gobierno no las planteará en el texto del proyecto sino que dejará que el tema sea abordado por los legisladores. El único sector sobre el cual podría avanzar el Ejecutivo es la construcción, actividad actualmente exenta –igual que la industria y la producción primaria– de ese tributo.
“Nosotros estamos planteando no solamente la modificación de las alícuotas generales y específicas sino también la incorporación de Ingresos Brutos a la construcción”, explicó el ministro Sciara. “Lo de la industria está todavía en un área de discusión”. Los senadores de la UCR propusieron gravar con Ingresos Brutos a las aceiteras y sus colegas del Frente para la Victoria pretenden que se aplique ese impuesto –o alguna otra tasa– a las agro exportadoras.

El reclamo de los intendentes
Las gestiones de los intendentes y presidentes comunales del PJ ante los legisladores de su partido por más fondos para hacer frente a la política salarial se tradujeron en tres proyectos de ley ingresados a fines de marzo por los senadores de la oposición: se proponen modificaciones en la distribución de los recursos públicos. Los cambios que busca imponer el PJ refieren a la coparticipación federal y provincial; plantean modificar el reparto del impuesto Inmobiliario Rural y Urbano y del Fondo Sojero, incrementando la porción para municipios y comunas en detrimento de las arcas de la provincia.
Para el Impuesto Inmobiliario, que se reparte en mitades iguales, la propuesta de los senadores justicialistas consiste en subir un 5% la parte correspondiente a municipios. En cuanto al reparto de la coparticipación federal, se pretende subir en tres puntos el porcentaje correspondiente a las ciudades y en dos puntos a las comunas. De aprobarse la ley, se asignaría a las municipalidades el 11% de lo que recibe la Provincia –actualmente es el 8%– y se distribuiría el 5% entre las comunas (ahora, el 3%).
Respecto de la distribución entre las municipalidades de los gravámenes nacionales incluidos en el régimen de coparticipación federal, el proyecto propone repartir el 40% de acuerdo a la población que asigne a cada ciudad el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos en la última estimación del año anterior, el 30% de acuerdo a los recursos percibidos por las municipalidades en cada ejercicio inmediato anterior y el 30% restante por partes iguales entre todos los municipios.
El justicialismo ingresó también en la Cámara alta, por iniciativa del senador del departamento Castellanos Alcides Calvo, otro proyecto de ley por el cual se modifica la distribución del Fondo Federal Solidario –conocido como Fondo Sojero– que en la actualidad se reparte un 70% para la provincia y un 30% para municipios y comunas. La iniciativa de Calvo, que consiste en repartir esos recursos en partes iguales, ya fue descartada por el ministro Sciara.

Emisión de letras
Por unanimidad y con los cambios que introdujo el PJ para favorecer a municipios y comunas, el Senado dio media sanción el 28 de marzo al proyecto del Ejecutivo por el cual la Legislatura autoriza a la provincia a emitir letras del Tesoro o pagarés para afrontar obligaciones en el corto plazo. El gobierno podrá endeudarse hasta un tope de 556.365.000 pesos –100 millones más de lo que había pedido– de acuerdo a lo establecido en el artículo 48 de la ley 12.510 de administración financiera.
El proyecto faculta al Ejecutivo a “ceder como garantía recursos propios o provenientes del Régimen de Coparticipación Federal ley 23.548”. El mensaje original ponía como garantía los recursos que derivara la Nación para la Caja de Jubilaciones; ese fue uno de los cambios acordados entre los senadores del PJ y sus pares del Frente Progresista.
Las letras o pagarés estarán eximidas de todos los tributos provinciales y su devolución total no podrá ser después del 30 de noviembre. Así se garantiza cumplir con el objetivo principal –que la operación no se constituya en una deuda consolidada, ya que se cancela definitivamente dentro del mismo ejercicio– que había anunciado Sciara. Los 556 millones que podrá tomar la provincia del sistema financiero incluyen amortización, intereses, comisiones y gastos, por lo cual el monto disponible será menor a esa cifra.
El punto clave de la negociación, que permitió la media sanción por unanimidad y sin mayores contrapuntos, fue la inclusión de un monto adicional para municipios y comunas como forma de compensar –al menos en parte– los descuentos que realiza la provincia para el Fondo de Financiamiento Educativo. El pedido inicial del PJ era más ambicioso: 160 o 170 millones extra; al final, fueron 100 millones por encima de los 456 millones del mensaje original del Ejecutivo.

Publicada en Pausa #91, miércoles 11 de abril de 2012

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