La diferencia entre los candidatos más votados es muy inferior a la cantidad de mesas que quedan por computar. Histórico triple empate en la elección más reñida de la democracia reciente.
Desde que entraron los primeros datos, pasadas las 18.30,
hasta las 22.39, Miguel Torres Del Sel aventajaba a Miguel Lifschitz. A las
22.40, con el 84% de las mesas escrutadas, Lifschitz superó al candidato del PRO.
Finalmente, el peso de Rosario se hizo sentir en unas elecciones signadas por una
mayor participación de votantes respecto de las Paso, por el volumen del
departamento con mayor electorado de la provincia y por el formidable
crecimiento de Omar Perotti, que le mordió más a Del Sel que al socialismo.
Cachi Martínez, al momento, sacó menos votos que en las Paso. Cuando en el
escrutinio provisorio llegó a un 93,80% de las mesas escrutadas, a las 2.30 de
la madrugada, la diferencia a favor del candidato del Frente Progresista alcanzó
los 2.300 votos, aproximadamente.
Desde Rosario, el socialista Miguel Lifschitz se atribuyó el triunfo pasadas las 10 de la noche.
La carga de los datos signó el vértigo con el que se
vivieron las elecciones en la provincia. Primero entraron los departamentos
menos poblados y luego, lentamente, empezaron a llegar los guarismos de La Capital y Rosario. Recién
entonces se revirtieron los números. Del Sel llegó en un momento a estar 14 mil
votos arriba. Sin embargo, la tendencia que marcaba la entrada de los votos de
Rosario comenzó a hacerse sentir claramente a partir de las 22.00. Cuarenta
minutos después, Lifschitz quedó al frente.
La elección quedó partida en tercios: 30,72% para el Frente Progresista,
30,59% para el PRO y 29,22% para el Frente Justicialista para la Victoria. Leído
de otro modo, el 70% de los santafesinos rechazó a cualquiera de los
candidatos.
El efecto
participación
Un 76,39% del electorado participó, y todavía falta computar
más del 6% de las mesas. Son casi 5 puntos más que en las Paso, una cifra
próxima a las elecciones de 2013 y ya superior a la de 2011 (75%). Como se
predijera: un aumento de la participación cambió el panorama respecto de las
primarias. Más todavía si se comparan los datos en La Capital y Rosario. El 69%
de los santafesinos votó el 19 de abril; el 75% lo hizo el 14 de junio. El 72% de
los rosarinos sufragaron en las Paso; casi el 75% se acercó a las urnas en las
generales.
En Santa Fe, Macri y Del Sel hablaron de "picardías" y cuestionaron el proceso electoral.
En La
Capital hubo una fuerte marca del voto anti Rosario.
Lifschitz no contó a su favor con todos los simpatizantes de Mario Barletta en
el departamento, unos 51 mil en las Paso. El socialista arrancó con los 29 mil
votos del 19 de abril y el 14 de junio llegó a 71 mil. Es decir: 9 mil votantes
de Barletta se fugaron en La
Capital hacia otros candidatos. Pero el resultado más
significativo fue el de Omar Perotti, que pasó al primer puesto con el 33,41%
de las preferencias: 88 mil votos en el departamento, 28 mil más que en las
Paso. Del Sel sumó apenas 3 mil votos respecto de la primaria.
En Rosario, el voto anti Del Sel fue la clave. Nuevamente,
el que más creció fue el candidato del Frente Justicialista para la Victoria , que desbancó a
Del Sel, por poco menos de 2.000 votos. En el sur sí funcionó la estrategia de
polarización: allí Lifschitz le sacó 40 mil votos a Del Sel, que quedó tercero.
Todos ganadores
En sucesivas conferencias de prensa, Miguel Lifschitz y
Miguel Del Sel se adjudicaron el triunfo por exiguas diferencias. Más cauto,
Omar Perotti apuntó al escrutinio definitivo y a la cantidad de votos nulos,
impugnados, en blanco, las mesas no cargadas y un largo etcétera que hará las
delicias de los fiscales en el Tribunal Electoral de Santa Fe. Cargados días se
esperan en el recinto de Bulevar al 2900. Lo cierto es que recién se sabrá la
verdad cuando termine el escrutinio definitivo, en dos semanas.
Por lo pronto, con el 93,80% de las mesas escrutadas Miguel
Lifschitz sumó 549.095
votos, Miguel Torres Del Sel 546.868 y Omar Perotti 522.398.
La diferencia en contra del justicialista parece irreversible, a pesar de ser
quien más creció. Del Sel se estancó, sumando apenas 10 mil votos desde la
primaria. Lifschitz llevó al Frente Progresista de 533 mil votos a 549 mil: 14
mil más. Perotti solo (no contaba con un apoyo como el que significó la UCR para el socialismo) creció
en 157 mil votos.
El justicialista Omar Perotti fue el más cauto y les pidió "prudencia" a sus rivales.
Mauricio Macri, que se acercó al búnker del PRO en el hotel
Los Silos del Puerto de Santa Fe, se adosó a la postura de Perotti y reafirmó
las mesas testigo del PRO, que dan ganador a Del Sel por menos de un punto.
Junto a él en el escenario estuvieron Carlos Reutemann, Roy López Molina, que
ganó su banca en como diputado provincial con una buena elección, Del Sel y
Jorge Boasso, el candidato a vice. Entre el público, también estuvieron
Fernando Niembro (Don Niembraaa, según Mariano Closs) y Héctor La Coneja Baldassi ,
comentarista de fútbol y ex árbitro, candidatos en provincia de Buenos Aires y
Córdoba, respectivamente. Tampoco faltó en la amargada fiesta amarilla el ex
funcionario de dictaduras y multiministro del reutemanismo, Juan Carlos
Mercier.
En el búnker socialista, en el Patio de
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