Festejos medidos en el búnker de la UCR local, donde se reunieron
vencedores y vencidos.
Por Gonzalo Andrés
Cuando recién caía la noche del domingo, el búnker radical, ubicado en
el hotel Río Grande, se encontraba pulcro, ordenado y con poco movimiento.
Cerca de las 21.00, los militantes ya estaban expectantes a las novedades. Los
funcionarios intentaban ser cautos sobre los resultados y evitaban dar números
concretos: “sabemos que en la ciudad vamos a hacer una muy buena elección”.
Rodeados de cámaras y cronistas, se abrazan dos con un largo camino juntos: José Corral y la secretaria de Comunicación Andrea Valsagna.
Con el correr de los minutos el hotel comenzó a poblarse. La
agrupación universitaria Franja Morada decoró el lugar con sus colores y
juventud. Empezaron los cantos partidarios, acompañados por el ruido de bombos
y aplausos. La que llevaba la voz cantante era justamente la hija del
precandidato a gobernador Mario Barletta.
Ya pasadas las 21.30, llegaron los candidatos, al calor del
cántico militante. Se vio un José Corral eufórico: estaba a punto de anunciar
que había logrado un “rotundo triunfo en la ciudad”. No sólo le ganó al
socialista Pablo Farías por el 85% de los votos en la interna del Frente
Progresista, sino que también fue el candidato a intendente más votado en la
ciudad con 48.067 sufragios.
Después habló Hugo Marcucci, pero el tono ya no fue el
mismo. Él sabía que su elección era más reñida. Su alocución fue breve: “vamos
a acompañar a Corral en la transformación que está haciendo”. Al parecer su
cautela era certera: cerca de la medianoche se confirmó que el rostro mediático
de Emilio Jatón fue un escollo que no pudo superar. El actual senador
departamental no logrará su reelección.
Luego fue el turno de Barletta, el líder del espacio
político. Primero se encargó de aceptar su derrota en la interna y felicitó a
Miguel Lifschitz por su victoria. Asimismo, sostuvo que “celebra con entusiasmo
la ratificación de un proyecto político”, que demostró que “es posible la transformación
de la ciudad de Santa Fe, para lograr los mayores cambios a favor de los
ciudadanos”. También, se encargó de resaltar las perfomances radicales en
Gálvez y Reconquista, donde “le vamos a ganar la intendencia al peronismo por
primera vez”, aseguró. Arengó a los militantes a seguir trabajando por el
futuro de su espacio, lo que motivó la euforia final del acto central.
Luego, los candidatos fueron entrevistados uno por uno en
reiteradas ocasiones por los medios locales y porteños apostados en el lugar.
Leonardo Simoniello se mostró tranquilo y expectante. Ya sabía que su lista de
concejales había ganado la interna y que, también, fue la más votada de la
ciudad. No obstante, se preocupó por dejar en claro que ahora va a trabajar en
conjunto con los otros candidatos: “Hay momentos para marcar diferencias y hay
momentos para el consenso, ahora tenemos que fortalecer el Frente”.
Barletta continuó la ronda de prensa, mientras aprovechaba
cada instante para consultar a sus colaboradores: “¿cómo salimos en Nelsón?
¿qué pasa en Esperanza? ¿cómo va Galvéz?”. Los periodistas no paraban de
preguntarle sobre el destino de los casi 140 mil sufragios que cosechó. Esto
motivó a que el actual diputado nacional le diga en off a un cronista: “parece
que mis votos ahora cotizan en bolsa”.
Los resultados dispares amargaron el clima festivo. El
recuento de votos se hacía lento y los candidatos prefirieron irse a esperar el
final del escrutinio. Rozando las 23.00, quedaban pocas caras conocidas en el
lugar. Solamente Corral, saludando a sus seguidores.
Publicada en Pausa #152, miércoles 22 de abril de 2015.
Pedí tu ejemplar en estos kioscos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario